Aniquilamiento en el centro clandestino Escuela Mecánica de la Armada - ESMA

Aquí encontraras documentos y videos sobre el funcionamiento de este centro clandestino durante el genocidio.

Alegato Juicio ESMA III

A partir de la reapertura de los juicios en 2005 se han desarrollado procesos judiciales contra los responsables del genocidio en todas las provincias donde existen denuncias. Se juzgaron los crímenes cometidos por más de mil represores en más de 700 lugares de detención y muchos otros quedan aún en etapa de investigación, esperando la apertura de nuevos procesos. Los juicios han permitido abrir debates que exceden el ámbito judicial y que posibilitan una reflexión sobre nuestro pasado y sobre sus consecuencias en el presente. ¡Como parte de estos debates, la querella unificada Justicia Ya! ha sido la impulsora de calificar los hechos como genocidio. En este libro se presentan sus alegatos en el tercer tramo de la Causa ESMA. Ver PDF

Desaparecido. Memorias de un cautiverio

(Mi paso por el Club Atlético, Banco, Olimpo, Pozo de Quilmes y ESMA). Mario Villani – Fernando Reati. El físico Mario Villani enseñó en la Universidad de La Plata y trabajó en la Comisión Nacional de Energía Atómica. Tenía treinta y ocho años cuando un grupo armado lo secuestró en noviembre de 1977 en plena ciudad de Buenos Aires. A partir de entonces y hasta agosto de 1981 estuvo desaparecido, trabajando como mano de obra esclava en cinco centros clandestinos de detención y tortura: Club Atlético, Banco, Olimpo, Pozo de Quilmes y ESMA. Durante tres años y ocho meses debió mentir, simular y ocultar sus verdaderos sentimientos mientras reparaba aparatos electrónicos para que no lo mataran. Tras su liberación testimonió ante la CONADEP, en el juicio a las Juntas de 1985, así como en Francia, España e Italia, y en 2010, en los juicios conocidos como ABO (Atlético-Banco-Olimpo) y ESMA. En 2003 se mudó a Miami. Tras años de dar testimonio, creció en él la necesidad de hacer públicas sus memorias del paso por los campos y su dura lucha por la supervivencia. Entre 2008 y 2010 Fernando Reati lo entrevistó en Miami y juntos crearon esta historia a partir de largas horas de charlas grabadas, conversaciones telefónicas y correos electrónicos. El objetivo fue dar forma literaria a su traumática experiencia individual como síntesis de una época, y el resultado es este libro. A mitad de camino entre la memoria, la biografía y el testimonio, este es el relato de su paso por el infierno. Villani se ha preguntado mil veces por qué él sobrevivió y otros no, y en este libro solo alcanza a responder: ¿Por qué hoy estoy vivo? No lo sé, no soy yo quien lo decidió. Con la introspección que solo tres décadas de reflexión pueden otorgar, hoy ofrece sus memorias no como una respuesta, sino como una invitación al debate: No me considero el dueño de la verdad y no le temo a la discusión. De ella podemos aprender todos; la discusión ayuda a que se mantenga viva la memoria. Ver PDF

Notas sobre el juzgamiento de los crímenes de la ESMA

El artículo analiza cuál es el tipo de conocimiento o verdad que se construye en el marco de un proceso penal por violaciones a los derechos humanos cometidas en un contexto dictatorial, y cómo este aporta al existente sobre los crímenes, sus víctimas y los responsables. La intención es analizar el proceso de larga duración en el que se juzgan los crímenes cometidos durante la última dictadura en Argentina (1976–1983). Particularmente, la causa penal por los delitos de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), donde funcionó uno de los más grandes centros clandestinos de detención del periodo. Se analizarán el segundo y tercer juicio de la causa (2009–2017) y la producción de conocimiento en relación a tres temas: 1) la violencia de género; 2) la división de los sobrevivientes y su utilización como mano de obra esclava; 3) los vuelos de la muerte. Se partirá del supuesto de que, si bien los crímenes cometidos en la ESMA fueron ampliamente descritos en los mecanismos transicionales del país y en materiales posteriores, los avances en las investigaciones y las condiciones de la producción de la evidencia en un proceso penal contribuyeron a que existan aportes específicos y novedosos. Ver PDF

Sentidos construidos por el poder judicial argentino en torno a las apropiaciones de niños perpetradas en la Escuela de Mecánica de la Armada

La sistemática desaparición forzada de personas perpetrada durante el Proceso de Reorganización Nacional (PRN, Argentina, 1976-1983), implicó el aniquilamiento material de miles de personas, sometidas en centros clandestinos de detención, tortura y exterminio. En ese contexto, se produjo la apropiación de, aproximadamente, 500 niños secuestrados con sus padres o nacidos en centros clandestinos donde estuvieron detenidas-desaparecidas sus madres. Ahora bien, las apropiaciones de niños no pudieron desplegarse sin encontrar respuestas sociales de resistencia. A ellas les siguió la lucha –tanto de familiares como de distintos organismos de derechos humanos- por la búsqueda y localización de esos niños y niñas apropiados. En este camino, la asociación Abuelas de Plaza de Mayo1 ocupa un rol central. La estrategia de localización implicó la lucha política por instalar socialmente la necesidad de la búsqueda de esos niños y una fuerte con-tienda que se desplegó en el marco de la justicia. El ámbito jurídico se tornó así en la arena de disputa necesaria para la construcción de “verdades institucionales” acerca de las identidades biológicas de aquellos niños localizados. Pero estas luchas jurídicas no sólo implicaron la localización y el esclarecimiento de la identidad biológica de algunos de los niños apropiados, sino que también fueron espacios para la producción y reproducción de relatos acerca del proceso social en el que se podía inscribir a cada uno de los casos analizados. Ver PDF

Callar para no mentir y simular para sobrevivir

“En la ESMA no se elegía vivir, pero sí se elegía morir”, aseguró Nilda Actis Goretta, conocida como Munú. Como ella, hay más de un centenar de personas que aún no saben por qué están vivas. Las Prácticas de Resistencia, dentro de la ESMA así como en cualquiera de los centros clandestinos que funcionaron en Argentina, no fueron siempre las mismas. Muchas situaciones influyeron en el momento de realizar acciones, generando medios de supervivencia. Existieron secuestrados que intentaron demostrar, a los militares, que en realidad no eran peligrosos como ellos creían y que sólo buscaban luchar por una ideología cuyo objetivo era transformar la sociedad. Así mismo, hubo otros que fueron privados de la libertad sólo por sospecha, estar en la agenda de alguno que militaba o simplemente por error. “A los oficiales que les dieron la tarea de reprimir, les metieron en la cabeza una imagen equivocada de nosotros. Nos atribuían un grado de nocividad. Decían que andábamos por la calle poniendo bombas”, contó Munú. Ver PDF

Casita robada

La madrugada del 12 de enero de 1977 un grupo de paramilitares irrumpió durante la madrugada en la casa que Victorio Cerutti, abuelo de la autora, había heredado de su padre, el italiano Manuel Cerutti. La Casa Grande, como le decían en familia a la propiedad, no sólo era la Casa sino también incluía las casas de los jornaleros y contratistas como la finca de casi treinta hectáreas de viñedos y frutales. Esa misma madrugada otro grupo de paramilitares también asaltó la casa, siempre dentro de la finca de Victorio Cerutti, donde Malou, hija de Victorio, vivía con su marido Omar Masera Pincolini y sus tres hijos. A Omar también lo secuestraron. Ninguno de los dos, ni Omar ni Victorio volvieron a casa. Los dos integran la lista de los 30 mil desaparecidos de la dictadura. A los tres meses del secuestro, la finca apareció con otros dueños que siguieron con el proyecto que había empezado Victorio con su sociedad Cerro Largo SA de hacer un barrio cerrado. A las calles que Victorio pensaba poner el nombre de Italia, Manuel Cerutti, etc. les pusieron los nombres de Honor, Caridad, Amor, etc. El barrio se llamó Will-Ri, que reproducía las primeras sílabas de los nombres de Federico Williams por Francis William Whamond, torturador de la Escuela de Mécanica de la Armada y de Jorge Radice, también militar torturador de la ESMA. Ver PDF

Circulaciones y temporalidades de la represión clandestina

Una aproximación a la estructura represiva y funcional de la Fuerza de Tareas 6 de la Armada Argentina a partir del caso de Cecilia Viñas (1976-1984). El Centro Clandestino de Detención que la Armada Argentina gestionó en la Escuela de Mecánica (ESMA) en la ciudad de Buenos Aires durante la última dictadura militar constituye un emblema de las más atroces violaciones a los derechos humanos cometidas en la historia del país. El desarrollo de una trayectoria de represión a civiles y su despliegue en una estructura clandestina con proyección a lo largo del territorio nacional por parte del arma no cuenta aún con investigaciones que ofrezcan síntesis y explicaciones integradoras. En este artículo proponemos componer una nueva cartografía de las diferentes fases y sedes de su acción represiva y problematizar los recortes temporales que tradicionalmente la contuvieron. Sobre el plano territorial se organizaron 11 Fuerzas de Tareas (FT) bajo control del Comando de Operaciones Navales. Buscaremos avanzar en el conocimiento de esquemas de circulación de detenidos, la colaboración entre las diferentes Fuerzas de Tareas y sus modalidades de acción. Tomaremos como vía de ingreso a este universo problemático un caso particular, la reposición de la trayectoria concentracionaria de una detenida desaparecida – Cecilia Viñas – a fin de desentrañar el funcionamiento operativo de una FT escasamente explorada hasta el momento, la FT6 «Fuerza de Submarinos» de Mar del Plata. Ver PDF

De la ESMA a Francia: hacia una reconstrucción histórica del centro piloto de parís

Este artículo propone una reconstrucción integral de la historia del Centro Piloto de París, una oficina creada en la capital francesa por la dictadura militar argentina en 1977. Su misión oficial fue difundir la propaganda del régimen para mejorar su imagen en Europa, donde crecían las denuncias de los exiliados por las violaciones a los derechos humanos en la Argentina. Sin embargo, durante una etapa de su existencia, el Centro Piloto no sólo atendió esa labor sino que, además, cobijó operaciones secretas de los represores de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) que respondían a los planes políticos del almirante Emilio Massera. A partir del uso de fuentes testimoniales y documentales, este trabajo traza una cronología detallada de la historia de la oficina creada en Francia, en la que se distinguen los momentos diferenciados de su actividad. A su vez, este despliegue en perspectiva permite observar la proyección en el Centro Piloto de tres rasgos definitorios del régimen militar: el carácter imbricado de la relación entre las dimensiones legal y clandestina del aparato represivo; la existencia de una interna política feroz en el seno de las Fuerzas Armadas que impactaba en el “frente externo” de la dictadura; y el desarrollo de una “dimensión productiva” de la represión clandestina. Ver PDF

Las declaraciones públicas de los perpetradores de la ESMA

La Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), uno de los centros clandestinos de detención más activos de la última dictadura militar (1976-1983), se ha constituido, mediante un complejo proceso memorial, en un emblema de la represión más atroz. Este proceso memorial involucró una serie “capas” de sentido, que fueron desarrollándose en función de acciones, narrativas y debates sostenidos por diversos actores. El presente artículo se centra en un aspecto específico y poco estudiado, aunque no menor, de dicho proceso: las narrativas y acciones producidas por perpetradores de la ESMA. Nuestro trabajo analiza las declaraciones públicas del cabo Raúl Vilariño, a inicios de la transición (1984), y las del capitán Adolfo Scilingo, en un período de impunidad (1995). Se observa de qué manera, en esos dos momentos, la palabra pública de estos represores incidió en la visibilización del sitio, en la calificación del crimen y de la “escena del crimen”, y en la conformación de una verdad social. Este análisis permite comprender dos procesos centrales del trabajo memorial: por un lado, la disputa por la legitimación de un punto de vista; por otro, el “proceso de emblematización” del lugar. Se trata, en definitiva, de una lenta construcción a partir de la cual la ESMA se fue interpretando no sólo como una particular “escena del crimen” de la desaparición de personas, sino también como una figura metonómica y emblemática que designa el conjunto de los centros clandestinos donde se perpetró el horror. Ver PDF

El “adentro” y el “afuera” durante el cautiverio en la ESMA

Apuntes para repensar la desaparición forzada. En el centro clandestino de detención (CCD) de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) funcionó un esquema específico de salidas y entradas para los secuestrados/as que fueron parte del denominado “proceso de recuperación”. Esto implicó novedosas maneras de constituirse del “poder desaparecedor”. Tomando como fuente testimonios de sobrevivientes, el artículo estudia dichos desplazamientos hacia afuera de la ESMA, a partir de tres lógicas de funcionamiento del CCD: la represiva, la política y la económica. El análisis permite interrogar la noción de desaparición forzada y la circulación del “poder desaparecedor”, a la luz de las tramas espaciales y sociales construidas en el cautiverio en la ESMA, y permite desacoplar la noción de cautiverio de la de “encierro”, postulando que las articulaciones, tramas e intersecciones entre el espacio cotidiano del “afuera” y el espacio del “adentro” fueron funcionales al sistema desaparecedor instaurado por la Armada en ese CCD. Ver PDF

El “trabajo esclavo” en ESMA

Aportes para comprender el funcionamiento y los efectos dentro y fuera del sistema concentracionario de esta práctica genocida. A partir del pedido de asistencia de los compañeros de la Asociación de ex Detenidos Desaparecidos (AEDD), reseñamos las audiencias de los tres años de debate de la causa haciendo especial hincapié en un conjunto de prácticas fundamentales para analizar lo que sucedió en los centros clandestinos de detención, tortura y exterminio (CCDTyE). Una de ellas es sobre la que versará este artículo y al que los sobrevivientes han nominado como “trabajo esclavo”. Ver PDF

El infiltrado

Con 34 años de demora, Alfredo Astiz fue hoy finalmente condenado a cadena perpetua por su abominable asesinato de madres y monjas, el crimen más emblemático de los varios miles cometidos por los monstruos de la ESMA. Lo fue en parte debido a éste libro, originalmente publicado en 1996, en el cual me propuse reconstruir en forma cronológica y desapasionada la infiltración de Astiz entre las primeras Madres de Plaza de Mayo y el grupo de jóvenes que venían a vernos al Buenos Aires Herald durante 1977. Quedé fuertemente sorprendido al enterarme que el libro era evidencia en el juicio. Nadie me había alertado aún del hecho cuando el 27 de enero del 2010 acudí al Tribunal Oral Nº 5 para escuchar la lectura de la acusación de la fiscalía contra los ex oficiales de la ESMA. Eran enjuiciados, entre otros crimenes, por el secuestro de los “12 de la Santa Cruz” (tres madres, un padre, un hermano y una hermana de desaparecidos, dos monjas francesas y cuatro miembros de Vanguardia Comunista) que se reunían en la Iglesia Santa Cruz. Ver PDF

El secuestro de Silvia Labayrú

La llegada a la ESMA y el parto en cautiverio. “El 29 de diciembre de 1976. Con 20 años, embarazada de cinco meses. Me llevaron descapuchada a la ESMA, hasta casi entrar, lo que me dio una impresión negativa, desde ese momento pensé que no iba a salir con vida. Me llevaron, como a todo secuestrado allí, al sótano, donde torturaban en una salita que había ahí, en un lugar famoso que llamaban “La avenida de la felicidad”. Ahí fui interrogada, torturada, durante un tiempo. Como otra forma de tortura me tuvieron catorce días en esa salita donde escuchaba día y noche sin parar los alaridos de los compañeros que pasaban por las otra salitas de tortura”, recuerda –en diálogo con Página/12– Silvia Labayrú, ex integrante de Montoneros, sobreviviente de ese centro clandestino de detención. Luego, apunta, la subieron a lo que se llamó “Capucha City”, un lugar donde tenían “alojadas” a las personas secuestradas, tiradas en colchonetas, encapuchadas, engrilletadas, con esposas. Ver PDF

El Silencio. De Pablo VI a Bergoglio. Las relaciones secretas de la iglesia con la ESMA

Cuando la Comisión Interamericana de Derechos Humanos visito la ESMA en 1979 no encontró ni rastro de los prisioneros. Con la ayuda de la Iglesia, la Armada los había escondido en la isla «El silencio», el lugar habitual de recreo del cardenal arzobispo de Buenos Aires. No se conoce otro caso en el mundo de un campo de concentración en una propiedad eclesiástica. Las relaciones secretas que este libro revela después de casi tres décadas de silencio incluyen la seducción que el almirante Massera ejercía sobre el papa Paulo VI, el doble juego del ahora cardenal primado Jorge Bergoglio, la colaboración del nuncio Pio Laghi y del secretario del vicariato castrense Emilio Graselli con el programa de reeducación de prisioneros de la ESMA. Con la prosa apasionante de un thriller, Horacio Verbitsky describe la fascinación del mal sobre una institución cuya finalidad declarada es hacer el bien. Ver PDF

El testimonio de la sobreviviente de la ESMA

Sara Osatinsky: «El represor Vergez me contó paso a paso el asesinato de mi marido y de mis hijos de 15 y 19 años». José Osatinsky, tenía 15 años cuando lo mataron. A lo largo de muchas de las audiencias del megajuicio por los crímenes cometidos durante la dictadura en el centro clandestino La Perla, en Córdoba, varios testigos describieron atroces crueldades no sólo porque las padecieron en carne propia, sino porque fueron los mismos criminales los que se solazaron contándolas como si fuesen hazañas. Algunos hasta casi las firmaron: como si se tratara de un artista que firma una obra de arte. Total –solían repetir en los campos de concentración– hablaban “con muertos vivos”. Uno de los casos más aberrantes de este tipo de perversión con sello de origen fue el que sufrió Sara Solarz de Osatinsky: la viuda del reconocido militante Marcos Osatinsky, cuyo asesinato en Córdoba mencionó Rodolfo Walsh en su legendaria Carta abierta a la Junta Militar de 1977. Sara atestiguó que fue el represor Héctor Pedro Vergez, alias “Vargas” o “Gastón”, el que no le ahorró ni media pena, quien le relató el itinerario de sangre y muerte que diezmó a su familia y que Sara contó ante el Tribunal Oral Federal Nº 1 de esta provincia. Ver PDF

El vuelo

Esta investigación periodística del autor de Robo para la corona y Hacer la corte, recoge el testimonio del capitán de corbeta (R) Francisco Scilingo, que describe cómo fueron los operativos de exterminio de los detenidos por la dictadura militar en la Escuela de Mecánica de la Armada, quiénes participaron de ellos, que frecuencia tenían y durante cuánto tiempo se prolongaron. Esta confesión es el primer reconocimiento de un oficial de la Armada sobre la existencia de esos operativos y su participación en los mismos. Ver PDF

Escribir en la escuela de mecánica de la armada

Dimensión testimonial y premonitoria de la poesía de Ana María Ponce. Este articulo propone un acercamiento a la poesía testimonial compuesta en excentros clandestinos de detención durante la última dictadura argentina. Elegimos los poemas de Ana Maria Ponce, escritos en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), por ser los únicos que salieron de este lugar y por brindarnos una mirada inédita sobre esa parte de la historia, por un lado, y, por otro lado, sobre las sensaciones de una persona secuestrada-desaparecida. Analizaremos, pues, la dimensión testimonial y premonitoria de su poesía: testimonial en tanto huella poética de la autora, del lugar y del contexto histórico; y premonitoria en la medida en que anticipa detalles de las luchas libradas y de los crímenes de lesa humanidad, así como sus consecuencias en la sociedad. Ver PDF

Ese infierno. Conversaciones de 5 mujeres sobrevivientes de la ESMA

Miriam Lewin, Munú Actis, Elisa Tokar, Liliana Gardella y Cristina Aldini son sobrevivientes de la ESMA. Reunieron sus voces y su memoria en un libro, “Ese infierno”. No es casualidad que hayan decidido ser sólo mujeres en esta empresa. Allí recorren sus vidas cotidianas durante un cautiverio del que no sabían si saldrían, y hacen lugar también al recuerdo de su resistencia y sus debilidades. Ver PDF

Fenomenología de la desaparición

Claudio Martyniuk, profesor de la Universidad de Buenos Aires, es filósofo, jurista, periodista, crítico literario y cinematográfico. Trabaja como editorialista en el diario Clarín y es uno de los más profundos y rigurosos ensayistas del mundo latinoamericano. Poco antes de que se produjera el cambio político en Argentina y por tanto también antes de que el poder legislativo y el judicial hicieran posible la revisión a fondo de los crímenes contra la humanidad cometidos durante la dictadura argentina, Martyniuk publicó este perturbador pero imprescindible ensayo sobre la tristemente famosa ESMA, la Escuela de Mecánica de la Armada por la que entre 1976 y 1983 desaparecieron unos cinco mil detenidos y que ha dejado su nombre identificado con ese crimen terrible de los “desaparecidos”. Ver PDF

El juzgamiento de los crímenes de Estado y la aplicación de las figuras de genocidio y crimen de lesa humanidad

El caso del centro clandestino de detención ESMA durante la última Dictadura cívico-militar argentina. La tesis se propuso indagar, dentro del campo de la sociología jurídica, las tensiones y efectos que produce la aplicación de las figuras de genocidio y crimen de lesa humanidad al momento de caracterizar los crímenes cometidos desde el poder represivo estatal en el centro clandestino de torturas y exterminio que funcionó en la Escuela de Mecánica de la Armada durante la última Dictadura cívico-militar instaurada en Argentina entre 1976 y 1983. El objeto de estudio se centró en los componentes esenciales que reúnen cada una de estas categorías a la luz del concepto de víctima aportado por el Derecho Penal, considerando tanto los aspectos de carácter normativo como aquellos derivados de la perspectiva sociológica vinculados, especialmente, a los efectos del discurso de verdad que dichas calificaciones permiten evocar. En este recorrido, las víctimas fueron consideradas tanto en su calidad de sujeto pasivo de dichos delitos como en su rol instrumental en la reproducción del dispositivo concentracionario. Es así que, a partir de la descripción, análisis y comparación de cada una de las calificaciones legales ha sido posible determinar en este trabajo la pertinencia no sólo desde la perspectiva jurídica sino también sociológica de la figura de genocidio y las dificultades que presenta la figura de crimen de lesa humanidad para caracterizar tales delitos. Ver PDF

Fotografía, desaparición y memoria

Fotos tomadas en la ESMA durante su funcionamiento como centro clandestino de detención. En la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), el centro clandestino de detención más conocido de la dictadura argentina, se tomaban fotos. Desde las fotografías tomadas a los/as secuestrados/as, que conforman un archivo policial hoy sólo visible por algunos restos, hasta las fotos utilizadas para crear campañas de desinformación sobre el destino de los desaparecidos, el uso de fotografías por parte de los represores de la ESMA ha sido permanente, pero también múltiple. Las huellas fotográficas y los recorridos posteriores de esas imágenes conforman hoy un “álbum” desconocido y heterogéneo de “fotos de la desaparición”. Este artículo analiza algunas de esas imágenes, el acto fotográfico que las generó, y algunos de sus recorridos públicos, para indagar acerca de la relación entre fotografía, memoria y desaparición forzada. Ver PDF

Gestaciones y nacimientos dentro la Escuela de Mecánica de la Armada

Análisis sobre la gestión de los embarazos y partos de detenidas-desaparecidas. Parto de comprender que el proceso represivo que atravesó nuestra sociedad desde mediados de la década del 701, y que se consolidó durante el autodenominado “Proceso de Reorganización Nacional” (1976-1983), consistió en el desarrollo de un genocidio. Entiendo al mismo como un proceso social que implica el despliegue de una moderna tecnología de poder que, si bien construye una otredad negativa sobre la que descarga ciertas prácticas, tiene como objetivo último la reorganización de toda la sociedad, apunta a la destrucción de determinadas relaciones e identidades sociales para ser reemplazadas por otras (Lemkin, 2009; Feierstein, 2007, 2012). El proceso genocida argentino, desarrollado entre 1975 y 1983, se caracterizó por el desarrollo sistemático y planificado de ciertas prácticas sociales en todo el territorio nacional: el secuestro y la desaparición de miles de personas en el marco de un dispositivo fundamental para su concreción, los campos de concentración o centros clandestinos de detención, tortura y exterminio (CCDTyE). Ver PDF

Las violaciones en la ESMA fueron un hecho político

La sobreviviente le pidió la semana pasada a la Cámara Federal de Casación que condene a Jorge «Tigre» Acosta por los abusos sexuales a los que fue sometida mientras estuvo cautiva en ese campo de concentración. Graciela García Romero llegó el miércoles a los tribunales de Comodoro Py con un objetivo: hablarles a los jueces de la Cámara Federal de Casación Penal que tienen que revisar las sentencias que se dictaron en 2017 por crímenes en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA). La mujer, sobreviviente de ese campo de concentración, les dijo a Carlos Mahiques, Ángela Ledesma y Guillermo Yacobucci que no les alcanza a ella y a sus compañeras con que los genocidas estén presos sino que también necesitan que los condenen por los delitos de índole sexual que cometieron, algo que el tribunal que los juzgó no hizo. Necesitan que los tribunales le pongan nombre a la violencia que sufrieron en sus propios cuerpos. Ver PDF

Un habeas corpus en dictadura

Las acciones judiciales por Ines Ollero que culminaron con el encarcelamiento del jefe de la ESMA. ¿Era posible durante la dictadura militar que gobernó la Argentina entre 1976 y 1983 desarrollar una investigación judicial sobre un desaparecido? Jaime Nuguer, abogado del padre de la joven desaparecida Inés Ollero, escribe la crónica documentada y completa de un proceso tenaz y vertiginoso que no se interrumpió hasta culminar con el encarcelamiento del jefe máximo de la ESMA Rubén Chamorro. Ver PDF

Infancias en la ESMA

Nuevas voces y perspectivas a partir de ‘La Visita de las Cinco’ del Museo Sitio de Memoria. La desaparición de personas en Argentina produjo múltiples formas de afectación subjetiva y ruptura de lazos sociales. Categorías como “familiares de desaparecidos” o “sobrevivientes” –entre otras– delimitan modalidades específicas en los que la violencia estatal atravesó las trayectorias de vida. Zonas de experiencia de las “víctimas infantiles” han sido parcialmente incorporadas en las narrativas de la memoria desde una matriz de sentido filiatoria, mientras que otras vivencias propias de la niñez continúan ocluidas. En este artículo abordamos la actividad “La Visita de las Cinco” del Museo Sitio de Memoria ESMA, con el objetivo de reflexionar sobre los modos en que estas infancias son tematizadas y los sentidos construidos por y en torno a ellas. Ver PDF

La estirpe de Caín

Trece años más tarde se siguen reuniendo, cada jueves a las tres y media de la tarde, algunos cientos de personas congregadas para caminar lentamente en círculo en Plaza de Mayo alrededor de una estatua de la libertad, con su espada y su lanza. Llevan pañuelos blancos cruzados con las leyendas «Irene Krichmar, Miguel Angel Butrón, Desaparecidos, 18/6/76, Argentina» o «José Valeriano Quiroga, Desaparecido, 28/6/76». Con los años, a medida que fueron andando, la palabra «desaparecido» se transformó en un verbo transitivo en el vocabulario global, y las expresiones «ser desaparecido» y «hacer desaparecer a alguien» se asentaban en la conciencia del mundo, ubicadas allí por sus hijos. Las Madres de Plaza de Mayo estaban cada semana mas grises, más gordas y caminaban más lentamente, pero estaban decididas a caminar en la plaza cada jueves hasta que sus hijos aparecieran de nuevo, lo que significa que caminarían para siempre. Ver PDF

La historia de un documento clave en la megacausa ESMA

El traslado conducía a la muerte. A pocos días del fallo en el juicio, Página 12 reconstruye la gestación y el alcance del “testimonio de París”, de 1979, donde tres mujeres sobrevivientes describieron el funcionamiento de la ESMA, los vuelos de la muerte y la apropiación de bebés. “Somos tres mujeres argentinas, unas de las pocas sobrevivientes de un campo de concentración militar de nuestro país. Nosotras venimos del infierno”, así comienza el testimonio brindado en octubre de 1979 por Sara Solarz de Osatinsky, Alicia Milia de Pirles y Ana María Martí ante la Asamblea Nacional francesa. Es uno de los testimonios más importantes de la causa ESMA, elaborado durante meses y concluido en un aparthotel de Madrid con máquinas de escribir alquiladas y un grupo de sobrevivientes más amplio. Un texto al que aquellas mujeres le pusieron la voz y el cuerpo cuando estaban en libertad, pero aún perseguidas por la Armada. El testimonio de París, como se lo conoce, reconstruyó con tanta precisión la dinámica del centro clandestino que hoy se lo considera como el primer intento nunca superado de sistematizar la arquitectura de la ESMA y contiene cierto carácter anticipatorio en su modo de organizar la información. El listado de quince mujeres que dieron a luz en el centro clandestino no equivocó hasta ahora ni un solo sexo de los niños y niñas nacidos y robados de la ESMA, identificados recién años más tarde. Tampoco hay equívocos en lo que fue la primera y muy discutida reconstrucción de los “traslados”, el nombre que los marinos le pusieron a lo que más tarde se conoció como vuelos de la muerte. Ver PDF

La liberación, ¿el fin del campo de concentración?

El adentro, el afuera y los límites difusos del mundo concentracionario. Estudio de caso de los sobrevivientes de la ESMA. La siguiente ponencia propone estudiar el proceso de liberación del campo de concentración durante la última dictadura en Argentina (1976-1983). Más específicamente, dar cuenta del modo en que se representa el límite físico y simbólico del campo de concentración en los testimonios de los sobrevivientes de ESMA en torno a su experiencia de liberación. Esto permite colocar la mirada sobre un fenómeno que lejos de ser una experiencia individual que es vivida únicamente por la víctima, afecta al conjunto societal. La hipótesis que orienta este trabajo es que el límite poco definido entre el adentro y el afuera del campo tuvo como consecuencia la difusión del efecto-terror en el conjunto societal de la Argentina. Para profundizar este aspecto del dispositivo concentracionario optamos por realizar análisis de testimonios pertenecientes a los sobrevivientes de ESMA. Debido a que este tipo de fuente provee información de primera mano, nos permite captar los significados intersubjetivos, los sentidos y las emociones de aquellos que transitaron el campo de concentración. De esta forma y entendiendo que el eje problemático del estudio es el proceso de liberación y el modo en que es vivida la “libertad” fuera del campo de concentración, el énfasis en el análisis de los testimonios estará colocado en cómo se construyeron sus salidas, cómo fue el momento de contacto con el afuera, y cuál fue el contacto con el adentro una vez liberados. Ver PDF

La memoria enterrada

El Estado cedió a River Plate el uso de un predio donde la Armada incineró restos de desaparecidos. Directivos y trabajadores del Espacio Memoria durante la visita al ex campo de deportes de la ESMA, el año pasado. El campo de concentración de la Escuela de Mecánica de la Armada se extendió mucho más allá del predio de Avenida del Libertador. Cruzando la autopista, el campo de deportes –históricamente destinado para que los alumnos se ejercitaran– funcionó como un crematorio de aquellos secuestrados que morían en la tortura o que llegaban muertos al centro clandestino. Estuvo en poder de la Marina hasta el mes pasado, cuando la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) decidió darle un permiso de uso al Club Atlético River Plate para que lleve adelante un mega-emprendimiento deportivo que desde la institución fue caracterizado como “histórico”. Sobrevivientes, familiares de las víctimas y organismos de derechos humanos se enteraron de la decisión cuando empezó a ser promocionada en publicaciones deportivas, sin haber sido advertidos antes por las autoridades correspondientes. Ver PDF

La negación de la maternidad de las detenidas-desaparecidas embarazadas

Este trabajo busca analizar la construcción y funcionamiento al interior de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) de una maternidad clandestina durante la última dictadura militar en Argentina. Este espacio específico fue destinado a lo femenino con el fin de garantizar los embarazos y partos de las detenidas-desaparecidas embarazadas y, al mismo tiempo, negarles a estas mujeres su capacidad de maternar (mediante la apropiación de sus niños y niñas). El artículo se propone indagar acerca de cuáles fueron las prácticas, estructuras y procesos recurrentes en el tratamiento de estas mujeres, la gestión de sus partos y la disposición sobre sus hijos e hijas dentro de ese centro clandestino de detención. Ver PDF

La representación del horror

Construcción de memoria y preservación patrimonial sobre el terrorismo de estado. La construcción de la memoria y la preservación de bienes patrimoniales son cuestiones atravesadas por intereses y concepciones ideológicas, culturales, generacionales, que involucran también, la subjetividad desde el punto de vista emocional y sicológico individual. El siglo XX produjo bastos estudios que teorizan sobre la construcción de la memoria, desde los conceptos fundantes de Maurice Halbwachs, pasando por las reflexiones de la tercera generación de la Escuela de los Anales, hasta la sistematización exhaustiva de Paul Ricoeur, por sólo mencionar algunos hitos. El interés por lo patrimonial creció imbricado con la memoria y la historia, pero se expresó mayormente en la conservación de bienes materiales y bajo el impulso de normativas nacionales e internacionales que se multiplicaron progresivamente en las últimas décadas. Gran parte de las normas y de la bibliografía generada sobre el tema, tiene como objeto servir de guía para la gestión y la acción de preservación de bienes materiales. La definición de bienes patrimoniales inmateriales aparece ya desde los primeros documentos suscriptos en la UNESCO desde la década del 60. Pero es insuficiente dado que enfatiza en ciertos aspectos (como la oralidad, riesgo de desaparición, culturales minoritarias, autóctonas, desarrolladas en territorios y culturas originarias) y de ese modo institucionaliza una de Patrimonio Inmaterial restringida al espacio de las culturas populares y tradicionales. Debate mediante se van realizando graduales redefiniciones, y la necesidad de contar con un instrumento normativo culminó con la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial del 2003 (entró en vigor el 20 de abril de 2006) que incorpora una noción amplia de Patrimonio Cultural Inmaterial, en la que se incluyen los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas que las comunidades o los grupos reconozcan como parte integrante de su patrimonio. Ver PDF

La última dictadura cívico militar y el mundial 1978, el caso de los detenidos en ESMA

Entre los gritos de tortura y festejo. El presente trabajo aborda las vivencias de los detenidos en la ESMA durante el mundial de fútbol de 1978. En este estudio se plantearon tres hipótesis: la primera asegura que la competencia fue un dispositivo al servicio de las prácticas sociales genocidas perpetradas por la última dictadura cívico militar, funcionando como creador de un “nosotros” relacionado a la competencia frente a un “otros” que se encontraba en el interior mismo de nuestro país. La segunda hipótesis sostiene que la alegría generalizada en el pueblo por las victorias de la Selección Argentina debió tener un impacto sobre las experiencias de los detenidos en la ESMA. Por último, la tercera hipótesis asegura que la competencia contribuyó a la destrucción de la identidad subjetiva individual de los miembros del grupo sometidos a la experiencia concentracionaria y la destrucción identitaria grupal del conjunto de los internos de los centros clandestinos (Feierstein 2016). Ver PDF

Las tramas de la destrucción: prácticas, vínculos e interacciones en el cautiverio clandestino de la ESMA

El objetivo de este trabajo es repensar algunas de las nociones más asentadas para conceptualizar los centros clandestinos de detención argentinos, especialmente el énfasis casi exclusivo en la represión como destrucción en desmedro de otros aspectos. En contraste, en este texto pondremos el acento en mostrar otras formas complejas de la represión que, sin cuestionar el lugar de víctimas y victimarios ni la destrucción como objetivo, nos obliga a considerar más ampliamente el fenómeno represivo de la detención clandestina. Para ello, tomaremos el caso del centro clandestino que funcionó en la ESMA bajo la dictadura militar (1976-1983). Este centro tuvo una serie de funcionamientos y dinámicas particulares que adquirieron allí un importante desarrollo y autonomía pero que tampoco le fueron exclusivos y pueden observarse en otros espacios de detención argentinos aunque probablemente a una escala menor. Estas dinámicas, que nos interesa explorar porque expresan las formas más complejas que adquirió el sistema represivo y que hasta ahora han sido poco estudiadas, son las siguientes: a) la particular experiencia de “recuperación” de prisioneros; b) las relaciones entre prácticas y crímenes represivos y sus prolongaciones políticas nacionales e internacionales; y c) los delitos económicos en el marco de la represión política. Ver PDF

Lo que no dije en Recuerdo de la muerte

Parece un personaje de John Le Carré, pero no lo es. Sin embargo, es un espía que llegó del frío. A estas comarcas bonaerenses. A este suburbio peronista de casas con techo a dos aguas, de tejas rojas, laceradas por muchas lluvias. Escucha muy bien, pero utiliza su disfonía transitoria para que su voz no llegue a ningún grabador oculto. —Son de la CIA… —dice— siguen siendo de la CIA. Con Paloma, mi colaboradora de siempre, le llevamos unas masitas secas que observa pero no prueba. Hace catorce años este hombre extremadamente delgado, envejecido, que parece a punto de extinguirse en la hondura del sillón raído, me salvó la vida. Vino a mi casa para alertarme sobre un atentado que estaban organizando dos militares carapintadas. Uno de ellos muy bien preparado y dispuesto para matar. —Lo van a disfrazar de incidente callejero —me dijo entonces—. Y el tipo que me lo contó… —bajó la voz y se pegó a mi oído— es un marino. “Ideológicamente estoy en la vereda de enfrente”, me dijo el marino, “pero no me hace feliz que lo bajen como un pajarito”. Ver PDF

Los dibujos que sobrevivieron al horror

Lelia Bicocca fue secuestrada y desaparecida en 1977. Bajo la luz artificial de «Capucha», en la Esma, trazó unos dibujos de humor negro a los que tituló Il Capuchino. Ricardo Camuñas -sobreviviente del campo de exterminio- atesoró esos papeles hasta hoy. “Estaba esperando este momento: quería mostrarlos. Ahora tomo conciencia de que es un elemento material de alguien que estuvo ahí, un testigo mudo». Ver PDF

Manuscrito de un desaparecido en la ESMA

El libro de Jorge Caffatti. Del asalto al Policlínico Bancario por Tacuara, a las FAP y el secuestro del jefe de la FIAT en París. No conocí a Jorge El Turco Caffatti, con quien, no obstante, compartí en fechas diferentes el campo de concentración de la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA), donde logré sobrevivir, con respaldo de la suerte, el azar y la paciencia. La última noticia que se tuvo de él fue que, concluyendo noviembre de 1978, lo “trasladaron” a una muerte secreta, epílogo de dos meses de cautividad y torturas, todo ello con posterioridad a mi salida en libertad al promediar ese año. Supe que había sido uno de los precursores de la lucha armada urbana en la Argentina con el asalto al Policlínico Bancario en 1963, protagonizado por un grupo del Movimiento Nacionalista Revolucionario Tacuara (MNRT), incursionando más tarde en las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP), vertiente de la guerrilla peronista. Me enteré también de que después participó en la única acción comando reivindicada políticamente fuera del país, el secuestro contra pago de rescate en París del director de la FIAT en Francia, Luchino Revelli-Beaumont, el 13 de abril de 1977. En esos antecedentes bucea esta investigación periodística. Caffatti es una leyenda en los anales de la ESMA. No se conoce de otro prisionero que cantara la Marcha Peronista cuando lo torturaban, entonando tangos para darse ánimo entre las sesiones de picana eléctrica, a cargo del capitán de corbeta Jorge Perrén y del teniente de navío Raúl Enrique Scheller, según consigna el Alfredo Astiz y Alberto González Menotti. Sedientos por arrebatar alguna información útil para reprimir y, de paso, conocer mejor el pensamiento “del enemigo”, no era una novedad en la ESMA que plantearan a los prisioneros escribir sobre su militancia política. Finalizada la “explotación táctica” mediante los tratos inhumanos y degradantes, se reservaba ese requerimiento a quienes se atribuía alguna importancia. Esta costumbre fue sistematizada por las tropas estadounidenses en Vietnam, y los argentinos de las Fuerzas Armadas la copiaron. Si con Caffatti pretendieron conseguir por un descuido de su pluma lo que no pudieron arrancarle con la picana eléctrica, grandes debieron ser los desengaños. Ese manuscrito inédito palpita en los presentes párrafos de presentación y se lo acompaña integralmente en este libro. Ver PDF

Narrativas memoriales y reclamos diplomáticos a la dictadura militar

Francia y Estados Unidos frente al caso de las monjas francesas desaparecidas en Argentina (diciembre 1977 – noviembre 1978).El presente artículo analiza los reclamos diplomáticos franceses y estadounidenses producidos en torno al caso de las monjas francesas, Alice Domon y Léonie Duquet, desaparecidas en Buenos Aires en diciembre de 1977. El análisis permite poner en cuestión el relato memorial más extendido que plantea la inacción, debilidad o connivencia de los gobiernos francés y estadounidense con la dictadura argentina en este caso específico. A partir de un estudio pormenorizado de los archivos diplomáticos desclasificados en ambos países, demostramos que la demanda fue continua, vehemente, al más alto nivel y con consecuencias en la alteración de las relaciones bilaterales. Se compara las modalidades de protesta, los interlocutores en juego y las “respuestas” obtenidas en cada una de las vías diplomáticas. Ello permite concluir que ambas iniciativas llevaron a situaciones “sin salida”, cuya resolución exitosa dependió de un cambio en la conversación diplomática que pasó de un reclamo diplomático relacionado con casos concretos al problema de ámbito general de los derechos humanos. Ver PDF

Nacimientos en la ESMA

Análisis del despliegue del poder absoluto del campo sobre las detenidas-desaparecidas embarazadas, sus gestaciones, sus partos y el destino de sus hijos e hijas. El proceso genocida desarrollado en Argentina entre 1975 y 1983 (Feierstein, 2007, 2012) se caracterizó por el desarrollo sistemático y planificado de ciertas prácticas sociales en todo el territorio nacional: el secuestro y la desaparición de personas en el marco de un dispositivo fundamental para su concreción, los campos de concentración o centros clandestinos de detención, tortura y exterminio. La desaparición forzada alcanzó a los hijos de aquellos construidos como enemigos políticos y morales. Al igual que los adultos, muchos niños atravesaron la experiencia concentracionaria, desarrollándose diferentes lógicas de disposición de los mismos. Algunos de ellos sobrevivieron al cautiverio y fueron devueltos a sus familias de origen o liberados junto a sus padres, pero en su mayoría continúan desaparecidos (Regueiro, 2012). Entre ellos, aproximadamente 500 niños, secuestrados con sus padres o nacidos en centros clandestinos donde estuvieron detenidas-desaparecidas sus madres, fueron apropiados. Es decir, separados de sus familias y trasladados a otros entornos familiares con sus identidades cambiadas. Ver PDF

El testimonio de las hermanas Herrero, secuestradas junto a su mamá cuando tenían 3, 4 y 5 años

«Nos sigue afectando haber estado en la ESMA». Las hermanas Herrero tenían 3, 4 y 5 años cuando fueron secuestradas en Uruguay y trasladadas a la ESMA. Allí fueron testigos de crímenes, fotografiadas y separadas de su mamá. Terminaron exiladas en Venezuela, desde donde ahora testimoniaron ante la justicia argentina y contaron su experiencia a Página/12, justo cuando el relato dictatorial vuelve al centro del debate de la mano de Milei. Ver PDF

Norma Arrostito. mujer política. su construcción subjetiva desde la militancia montonera

El artículo aborda la experiencia de la militancia política de Norma Arrostito, desde donde se visualizan conflictos y problemáticas entre sus aspectos personales y la organización política Montoneros. La relevancia de este estudio surgió en pensar a Norma Arrostito como uno de los muchos capítulos relegados de la vida política de los años setenta. Siendo un personaje mítico y paradójico, sentí necesario lograr una comprensión de su figura y su militancia en esos años. Desde este punto se tomó en cuenta para el análisis: la construcción de su figura en la militancia política, su participación en la organización Montoneros, los límites que la organización Político-Militar le impone y el entrelazamiento de todos estos temas con su condición de mujer, la violencia y el contexto político de los años 70´. El período de análisis de este trabajo fue desde la aparición pública de Norma Arrostito por el secuestro de Aramburu (29 de mayo de 1970) hasta su detención (2 de diciembre de 1976). Su progresiva marginación de la conducción nacional ¿Se fundamenta en cuestiones propias de su personalidad o bien, ella es una expresión más de las desigualdades entre los géneros dentro de la organización Montoneros? La imposibilidad de torcer las decisiones de la organización Montoneros tal vez hizo a Norma Arrostito presa de un destino que desde algún punto eligió, sin olvidarse que cualquier ser humano es el producto de sus prácticas sociales. Y partiendo de esta última afirmación, la subordinación femenina estuvo siempre presente. Ver PDF

Notas sobre el juzgamiento de los crímenes de la ESMA

El artículo analiza cuál es el tipo de conocimiento o verdad que se construye en el marco de un proceso penal por violaciones a los derechos humanos cometidas en un contexto dictatorial, y cómo este aporta al existente sobre los crímenes, sus víctimas y los responsables. La intención es analizar el proceso de larga duración en el que se juzgan los crímenes cometidos durante la última dictadura en Argentina (1976–1983). Particularmente, la causa penal por los delitos de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), donde funcionó uno de los más grandes centros clandestinos de detención del periodo. Se analizarán el segundo y tercer juicio de la causa (2009–2017) y la producción de conocimiento en relación a tres temas: 1) la violencia de género; 2) la división de los sobrevivientes y su utilización como mano de obra esclava; 3) los vuelos de la muerte. Se partirá del supuesto de que, si bien los crímenes cometidos en la ESMA fueron ampliamente descritos en los mecanismos transicionales del país y en materiales posteriores, los avances en las investigaciones y las condiciones de la producción de la evidencia en un proceso penal contribuyeron a que existan aportes específicos y novedosos. Ver PDF

Piedra libre a un genocida

El primer escrache al médico militar Jorge Luis Magnacco ocurrió en los 90. Veinte años después una multitud se concentró en la puerta de su casa para exigir que el partero de la ESMA -condenado por el robo de bebés vuelva a prisión. «La justicia avanza y retrocede, avanza tanto que se muere Videla en el inodoro de una cárcel y retrocede tanto que tuvimos que volver a hacer los escraches”, dice el autor de este ensayo. Ver PDF

Putas y guerrilleras

Las autoras se atrevieron a contar lo que sucedió con las mujeres que pasaron por los brutales campos de concentración de la dictadura, donde los represores les gritaban putas y guerrilleras. No fue fácil. El trabajo publicado hace cinco años perturbó y enfureció a sectores de la militancia política. Para algunas y algunos era más tranquilizador continuar con la historia binaria de heroínas y traidoras. Indagar en los abismos de la crueldad y del odio ejercida contra las mujeres, y debatir sobre ello, no era políticamente correcto. Y el silencio y el temor fueron la opción elegida. Miriam Lewin y Olga Wornat, en un libro descarnado y honesto, desnudaron el infierno al que fueron sometidas las militantes que caían y, a la vez, cuestionaron a las organizaciones guerrilleras y el pensamiento machista de la época. La edición actualizada de este libro, con el invaluable prólogo de Rita Segato, no es azarosa. Fue un lustro de profundos avances en las luchas de las mujeres, en la comprensión y la discusión del orden patriarcal imperante en los violentos años 70 y en la actualidad. Un tiempo en el que mujeres y disidencias de varias generaciones –y también varones– adoptaron Putas y guerrilleras como una referencia indispensable; un libro que conecta las luchas de hoy contra el acoso, el femicidio, la violencia sexual y la falta de paridad de género, con las historias dolorosas del pasado que reviven en estas páginas en un contexto de justicia. Putas y guerrilleras es un libro intenso y desgarrador, un trabajo imprescindible para el debate feminista. Ver PDF

Represión y poder en el centro clandestino mas emblemático de la dictadura

El libro nos propone una serie de capítulos basados en las investigaciones efectuadas por el equipo a cargo de las investigadoras Marina Franco y Claudia Feld. En un campo de estudios aún en ciernes, como es el de la historia reciente (Franco y Levin, 2007), las producciones que contienen las voces de lxs protagonistas y también material documental significativo, constituyen aportes invaluables que ponen en la agenda de investigación y también la pública las tensiones y los sentidos que tendrá el pasado (Jelin, 2021). Sin dudas, lxs autorxs del libro van configurando una serie de discusiones que propician nuevos interrogantes en torno a la historia reciente, y especialmente a la territorialización del terrorismo durante los años 70, tomando a la ESMA como un espacio paradigmático de represión, así como también de negociados espurios y aniquilamiento subjetivo. Marina Franco y Claudia Feld nos invitan a recorrer diferentes cuestionamientos, que, si bien se centran en el centro clandestino de detención ESMA, podrían desplazarse a múltiples espacios de terror dictatorial. Las autoras cuestionan “¿Cuál era el proyecto de los represores de la ESMA? ¿Cómo se relacionaron el proyecto político y la acción represiva? ¿Por qué el grupo de tareas se expandió entre 1976 y 1978? ¿De qué manera robaron las propiedades de las y los desaparecidxs y cuál fue el destino de este botín? ¿Cómo “convivían” las víctimas con los represores dentro del centro clandestino? ¿Qué clase de vínculos fueron posibles entre las personas secuestradas? ¿Qué transgresiones y resistencias se intentaron? ¿Hasta dónde se extendía el centro clandestino de detención?”. (Franco y Feld, 2022, p. 14) Ver PDF

Ser mujeres en la ESMA II

Tiempo de encuentros. Esta publicación recupera los temas y debates que a lo largo de un año estuvieron presentes en la preparación de la segunda parte de la muestra Ser mujeres en la ESMA. Sobre todo, se hicieron presentes preguntas cuya trama es la actualización de la experiencia política. Una frase reiterativa estaba en boca de algunas sobrevivientes: “Cuando salimos la sociedad no nos podía escuchar y eso fue una revictimización. Yo pensé que era un problema mío, después me di cuenta de que no”. La muestra propuso un lugar de encuentro para la escucha sin prejuicios. No nos propusimos pensar tanto el encierro, como el después: ¿cómo sigue la vida después de haber pasado por un centro clandestino de detención y tortura? ¿Cuándo se vuelve a pensar en la militancia? El renovado impulso feminista de los últimos años habilitó una atención diferente, hizo nuevas preguntas y resituó escenas del pasado en otros enclaves simbólicos. ¿Por qué sobre las mujeres pesó su identidad de género como un riesgo de traición?¿Por qué las trabajadoras sexuales o quienes estaban en situación de prostitución y las personas travestis y trans detenidas no participaban de las memorias sobre la dictadura? ¿Por qué su detención no había sido leída sino hasta hace poco como política? ¿Cómo impactan en los presentes de las sobrevivientes estas historias? ¿Qué otras desigualdades se imprimieron en la experiencia del encierro y en la vida posterior? Ver PDF

Skyvan. Aviones, pilotos y archivos secretos

Una investigación única sobre los pilotos y los aviones que arrojaron desaparecidos al Río de la Plata por una de las sobrevivientes de los centros clandestinos y la ESMA. Decidida a conocer qué aviones y pilotos arrojaron al mar a detenidos-desaparecidos por la Dictadura, Miriam Lewin -con el fotógrafo italiano Giancarlo Ceraudo- identificó a los responsables de esos vuelos, ahora procesados. Skyvan cuenta cómo ambos localizan las naves desperdigadas por el mundo y reconstruyen sus una estuvo a punto de convertirse en confitería, otra se usa para filmar rallies. En un Skyvan estacionado en Fort Lauderdale, Florida, se encontró documentación que, una vez descifrada, iluminó la pesquisa y llegó a los Tribunales. Años de investigaciones e intimidades permiten a la autora revisar su pasado juvenil -el que la llevó a la ESMA- y a su socio narrar su antifascismo. Relato también de una profunda amistad nacida de la búsqueda pertinaz de justicia, el apasionante libro de Miriam Lewin puede ser leído como un thriller, aquí subgénero de la mejor non-fiction. Ver PDF

Sobrevivientes de la ESMA identifican un nuevo Centro Clandestino de Detención

Se trata de una casaquinta que utilizó la Marina, ubicada en General Ricchieri 1265, Don Torcuato, en la Provincia de Buenos Aires. La señaló el sobreviviente Carlos «Sueco» Lordkipanidse durante su testimonio en el juicio ESMA IV, en el que pidió al tribunal una visita ocular. El integrante de la Asociación Ex Detenidos Desaparecidos (AEDD) estuvo secuestrado en ese lugar durante mayo de 1979 y recordó el uso que se le dio desde mayo de 1976. Antes de dar su testimonio, Lordkipanidse le contó a La Retaguardia cómo descubrieron el lugar en el que estuvieron secuestrados, entre otros, los curas jesuitas Orlando Yorio y Francisco Jalics, por los que tuvo que declarar como testigo Jorge Bergoglio. Ver PDF

Sueños sobrevivientes de una montonera

Susana Ramus vierte en párrafos que oscilan entre la catarsis y la nostalgia, el relato de su experiencia protagónica en la saga de Montoneros: la participación de su hermano Carlos en la génsis del movimiento, la temprana relación con Mario Firmencih, su paso por la ESMA hasta su libertación y obligado exilio en 1979. un testimonio sincero en el que Ramus reivindica lo que había de ideal en su lucha. Ver PDF

Los desaparecidos comienzan a hablar. Testimonio de Lisandro Raul Cubas

Testimonio: «La historia de  Raúl Cubas. El detenido que tuvo que entrevistar     a Menotti». Cuando pienso en el Mundial 78 pasa por mi cabeza un torbellino confuso de sentimientos y recuerdos como militante y como hincha del fútbol. Por una parte, por haber sido testigo y protagonista como detenido-desaparecido de las estrategias represivas de la Marina para incidir en el desarrollo del Mundial y, por otra parte, por el sufrimiento de seguir como hincha la actuación de la Selección. Viví con culpa la contradicción de querer como militante que Argentina no ganara el Mundial porque pensaba que sería una “victoria” que serviría a los fines políticos de la dictadura de perpetuarse en el poder. Pero como hincha no podía contener la alegría cuando me enteraba que ganaba la Selección o incluso al escuchar los gritos de la hinchada que desde el estadio Monumental llegaban hasta la ESMA. Ver PDF

Testimonio de Alberto Eduardo Girondo

No conocí personalmente a Girondo, pero lo defendí allá por 1987, cuando el SIN quiso embarrarlo porque se atrevió a declarar, y su mamá me llamó desde París para agradecérmelo. El SIN y un escriba de El Informador Público, Víctor Lapegna (un ex preso del PCR que se había hecho fanático de Massera) pretendían ensuciarlo publicando cartas supuestamente escritas por un detenido-desaparecido que nunca reapareció. Defender a Girondo me costó que el fiscal Romero Victorica y Alfredo Bisordi me citaran en el despacho de un juez de San Martín (¿Luft?) para interrogarme sobre el secuestro de los hermanos Born. De la misma manera, me podrían haber preguntado por la muerte de Gardel. Ver PDF

Testimonio sobre la ESMA

Basterra, Víctor Melchor. Juicio a las Juntas Militares. Declaró el 22/7/85. Dr. López: Se llama al estrado al señor Víctor Melchor Basterra. Dr. Ledesma: ¿Fue usted privado de su libertad? Basterra: Así es. Dr. Ledesma: ¿En qué fecha? Basterra: El 10 de agosto de 1979. Dr. Ledesma: ¿Hasta qué fecha? Basterra: Hasta agosto del ’84; quiero hacer una salvedad, si me permite: yo me consideré privado de mi libertad hasta esa fecha, porque hasta esa fecha yo recibí visitas y amenazas de quienes habían sido mis captores. En realidad, a mí se me dijo el 2 de diciembre de 1983, que iba a estar controlado en mi casa; ahora, personalmente le hacía esta aclaración de que yo me vi privado de mi libertad hasta agosto del ’84. Dr. Ledesma: Relate en qué circunstancias fue privado, o se consideró privado de su libertad, entre…. en el lapso comprendido entre el 2 de diciembre del ’83 y agosto del ’84. Ver PDF

Carlos Gregorio Lordkipanidse ex-detenido desaparecido

Mi nombre es Carlos Gregorio Lordkipanidse. DNI 10.400.491. Nací el 10 de septiembre de 1952, en Buenos Aires, Argentina, donde vivo actualmente. En 1973 me sumé a la Juventud Peronista que formaba parte de la Tendencia Revolucionaria del Peronismo y desarrollé una activa militancia en contra de la Dictadura Militar, en las circunscripciones 6ta y 9na de la Capital federal, cercanas a mi domicilio. El 18 de noviembre de 1978, aproximadamente a las 15 horas, fueron secuestrados cuando estaban subiendo a un taxi en la calle Muñiz, en el barrio de Caballito de la ciudad de Buenos Aires, mi mujer Liliana Marcela Pellegrino, mi hijo Rodolfo -de 20 días de edad- y mi primo político Cristian Colombo. Una hora después fui secuestrado yo a diez cuadras de ese lugar, en la calle Carlos Calvo y Muñiz. El operativo de secuestro lo llevaron adelante integrantes del Grupo de Tareas 3.3/2, con asiento en la Escuela de Mecánica de la Armada. El Teniente de Navío Fernando Peyon es quien me secuestra a mí, y Astiz a Liliana, Rodolfo (mi hijo) y a Cristian. El Teniente de Fragata Alfredo Astiz, estaba al mando del operativo, participaron aproximadamente 30 efectivos del G.T., todos vestidos de civil. Ver PDF

Testimonio de un dirigente Montonero que logro fugarse de un campo de concentración

El testimonio de Jaime Dri. Ver PDF

Testimonio de Horacio Domingo Maggio, fugado de la ESMA

Ver PDF

Testimonio de Martin Grass, secuestrado en la ESMA

Ver PDF

Testimonio del genocidio

Testimonio des sobrevivientes de la ESMA. Ver PDF

Testimonio de Myrian Liliane Lewin

Ver PDF

Testimonio sobre la ESMA

Lewin de García, Miriam. Juicio a las Juntas Militares. Declaró el 18/7/85. Dr. López: Previo a ello, informo que el testigo Francisco MANGONE, que estaba citado para ahora a las 14.30, en horas del mediodía hizo llegar un certificado médico, con él justifica su inasistencia. Se llama al estrado a Miriam LEWIN de GARCIA. Dr. Arslanian: Señora, ¿fue usted detenida en el año 1977? Lewin: Sí señor, antes de comenzar a declarar, quisiera expresar algo ante el Tribunal, quisiera expresar que… Dr. Arslanian: ¿Se vincula con el objeto de este juicio … ? Lewin: Entiendo que sí, tomé conocimiento, y ya me he puesto a disposición del juez, de que se me ha abierto una causa en el Juzgado Federal M 5, donde se me acusa de haber participado en un atentado contra el vicealmirante GUZETTI, en el año 1977. La causa se abre a raíz de una denuncia cuya firmante no se ha podido localizar, en la que junto a otras personas de las cuales no sé nada, salvo de dos que sé perfectamente a través de otros detenidos que han sido muertas en la Escuela de Mecánica de la Armada, repito se me vincula a ese atentado, yo ya me he puesto a disposición del juez, la carta curiosamente está fechada poco tiempo después que yo declaro ante el rabino Marshal MEYER, en Nueva York, que hago denuncia de mi detención ilegal. Yo entiendo que se trata de una presión, y que se trata de una maniobra, como ciertas publicaciones periodísticas que han circulado en los últimos días, para desacreditar e invalidar mi testimonio, niego rotundamente haber tenido absolutamente nada que ver con esos hechos. ¿Puedo empezar a declarar? Ver PDF

Testimonio de Carlos Gonzalez Gartland

Ver PDF

«La Pecera” funcionaba en la ESMA

La desconocida historia de los detenidos desaparecidos forzados a redactar noticias para la dictadura argentina. Pocos meses antes del inicio del Mundial de Fútbol de 1978, el mayor centro de torturas y desapariciones de ese país abrió una oficina donde los detenidos eran obligados a armar archivos periodísticos, escribir comunicados de prensa y libretos televisivos con el fin de ensalzar el régimen militar. La noche del miércoles 21 de junio de 1978 las avenidas y calles de Buenos Aires estaban desiertas. Casi todos los argentinos se encontraban en sus casas pegados al televisor o la radio. A las 21.30 horas la selección enfrentaba un partido crucial que la podía dejar fuera del Mundial de Fútbol que el propio país había organizado. La tarea para el equipo albiceleste no era fácil. Necesitaba ganar por al menos cuatro goles de diferencia para clasificar a la siguiente ronda. Su contendor era Perú, el equipo sensación de Sudamérica ese año. Y el lugar del enfrentamiento era el estadio Gigante de Arroyito de la ciudad de Rosario. Ver PDF

Testimonio de Jaime Dri

Ver PDF

La cara estaba desfigurada por las torturas y los golpes

El testimonio más directo contra Cavallo lo ofreció el fotógrafo Carlos Lordkipanidse, que ingresó detenido en la ESMA (Escuela de Mecánica de la Armada) en noviembre de 1978 y estuvo preso dos años y medio:  «El método habitual de tortura en la ESMA era el paso de corriente eléctrica, golpes y maltrato de todo tipo. En el caso particular de Telma Jara yo puedo asegurar que fue así porque yo estaba en ese momento en la pieza contigua donde la estaban torturando. En esa habitación, que funcionaba como comedor de los guardias, había constantemente encendido un televisor al máximo volumen y cuando se aplicaba tormento a un detenido la imagen del televisor quedaba reducida a una raya. La descarga eléctrica producía que en la pantalla del televisor quedara una raya horizontal, desaparecía el sonido y producía un chirrido. Eso quería decir que exactamente en ese momento le estaban aplicando corriente eléctrica a alguien. Ver PDF

Testimonios sobre la ESMA

Editado por el CELS. Ver PDF

Testimonio de Victor Melchor Basterra

Editado por el CELS. Ver PDF

¿Con estos cerebros qué podemos hacer? El staff y el oficio de traducir en la ESMA

(1977-1979) durante la última dictadura cívico-militar en Argentina. La historia de la traducción en Argentina registra, desde inicios del siglo XIX, distintos vínculos entre la figura de quien traduce, el carácter socio-político de su función y el contexto de producción. Esto supone abordar la práctica diacrónica de traducir desde una dimensión cultural in situ que lleva impresas las huellas de las tensiones socio-culturales. Por lo tanto, tal perspectiva permite analizar una escena todavía ausente en los estudios críticos: la del grupo de siete militantes secuestrados que, como parte del staff conformado en la “Pecera” de la Escuela Superior de Mecánica de la Armada, debió traducir materiales periodísticos para los oficiales de la Armada Argentina desde 1977 hasta 1979. En relación con lo expuesto, el análisis de dicha escena de traducción exige un trabajo con las declaraciones judiciales y los testimonios. Estas fuentes, en tanto corpus primario, permiten, por un lado, repensar el ejercicio de traducir como una estrategia intelectual, colectiva y de resistencia tendiente a sentar las bases de un plan que atenuara el programa sistemático de exterminio de la Junta Militar. Y, por otro lado, redefinir, al interior del staff, a un reducido número de secuestrados a partir de la relación entre traducción, violencia estatal y trabajo esclavo. Ver PDF

ESMA – Traslados – testimonio de tres liberadas

Ver PDF

ESMA. Una mirada desde los documentos del Archivo General de la Armada

En el año 2010 el Ministerio de Defensa creó tres Equipos de Relevamiento y Análisis de documentación al interior de los Archivos de las Fuerzas Armadas, dependientes de la Dirección Nacional de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, con el objeto de relevar la totalidad de la documentación relativa a la última dictadura militar. A partir de entonces estos Equipos han colaborado en diferentes causas judiciales aportando documentación e informes sobre el modo de funcionamiento de las Fuerzas Armadas en el período 1976-1983. El presente trabajo reflexiona sobre esta tarea y el rol de los “Archivos vinculados a las graves violaciones de los Derechos Humanos” para las políticas de Memoria, Verdad y justicia planteando una metodología de trabajo propia y retomando como caso ejemplo los relevamientos documentales realizados en el marco de la Megacausa ESMA. Ver PDF

Una sobreviviente de la ESMA denunció haber sido violada por tres represores

Lo declaró en la audiencia de hoy Susana Jorgelina Ramus, ex detenida-desaparecida. Además, dio testimonio Graciela Buontempo, esposa de Eduardo Cárrega, quien continúa desaparecido. El caso de Susana Jorgelina Ramus. El 13 de enero de 1977 a la madrugada fue privada ilegalmente de su libertad, con violencia, abuso de funciones y sin las formalidades prescriptas por la ley. Estaba en un departamento ubicado en Melo y Av. Pueyrredón, 3º D, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Susana Jorgelina estaba con Cándida García de Muneta (caso nro. 196), la madre de su pareja, Jorge Carlos Muneta (caso nro. 195). El operativo fue realizado por personal del Grupo de Tareas 3.3.1 de la ESMA. Susana Jorgelina Ramus tenía 27 años de edad y fue llevada a la ESMA, donde permaneció en cautiverio bajo condiciones inhumanas de vida. En el centro clandestino de detención, tortura y exterminio le fue adjudicado el número 797. Posteriormente, supo que Carlos y Cándida fueron “trasladados”, concepto aplicado a los vuelos de la muerte. Susana Jorgelina fue desnudada, interrogada, torturada con picana eléctrica, víctima de abusos sexuales, amenazada de muerte y sometida al trabajo esclavo. Las condiciones de su cautiverio empeoraron luego de que denunciara la violación de la que había sido víctima. Ramus también estuvo secuestrada en la Quinta del Grupo de Tareas de la ESMA, ubicada en la localidad de Del Viso, en la Provincia de Buenos Aires. Además, fue llevada a pasos fronterizos durante el Mundial de Fútbol de 1978. Luego, el 13 de enero de 1979, fue liberada. Ver PDF

Una victoria sobre el olvido y el terror

Una pregunta fue la clave para la investigación que Miriam Lewin llevó adelante con el fotógrafo italiano Giancarlo Ceraudo que permitió que dos de los pilotos que arrojaron prisioneros al mar fueran condenados a cadena perpetua en el juicio ESMA III. El resultado es «Skyvan», un libro que puede leerse en clave de thriller, aunque mejor es leerlo como lo que es: un trabajo que permitió poner algo de luz sobre uno de los crímenes más horrendos del Terrorismo de Estado. Ver PDF

Uno de los exoficiales más importantes de la ESMA

Cómo descubrieron al represor Jorge Luis Guarrochena, acusado de cometer crímenes contra 399 personas El fiscal a cargo de la investigación, Félix Crous, reveló el proceso para dar con el exteniente de navío. «No tuvo las marquesinas que tuvieron otros caracterizados represores de la ESMA porque no había podido establecerse quién era aunque sí sabíamos cuál era su rostro», relató en AM750. El fiscal Félix Crous, a cargo de la causa que investiga al represor de la ESMA Jorge Luis Guarrochena, reveló este viernes cómo la Justicia descubrió el prontuario del exoficial acusado de cometer crímenes contra casi 400 personas. Los fiscales piden la condena del represor de la ESMA, Jorge Luis Guarrochena. «Hace pocos años, otro represor presentó una lista de compañeros de correrías, seguramente resentido porque a él le había tocado perder y a los otros no. Y una vez que tuvimos la identidad se desplegó una abrumadora cantidad de evidencia sobre su historia», detalló Crous. A Guarrochena, exteniente de navío e integrante del Servicio de Inteligencia Naval, se lo acusa de ser coautor de 70 casos de privaciones ilegítimas de la libertad doblemente agravadas y 380 casos en los que la privación duró más de un mes, aplicación de tormentos, 191 homicidios, 44 casos de sustracción, retención y ocultamiento de un menor de 10 años, cuatro violaciones, una en grado de tentativa y dos abusos sexuales deshonestos. Es la primera vez que el exrepresor debe enfrentarse a la Justicia por crímenes de lesa humanidad. Su caso llegó a juicio a fines de junio de 2023. Ver PDF

La montonera. Biografía de Norma Arrostito

Legendaria y trágica, la historia de Norma Arrostito constituye uno de los capítulos más singulares de la vida política argentina reciente. Fue la única mujer en la cúpula de Montoneros y la única en participar del secuestro de Pedro Eugenio Aramburu en 1970. La montonera cuenta su vida y traza la parábola de casi ocho años de clandestinidad que terminaron con su desaparición durante la última dictadura cívico militar en la ESMA; también se remonta a su infancia, su adolescencia y su juventud para responder a la pregunta de porqué una chica porteña de clase media, de padre anarquista y madre católica devota, militante del Partido Comunista, da un giro de 180 grados para convertirse al peronismo y transformarse en una de las referentes de la lucha armada en la Argentina de los setenta. Ver PDF

Informe preliminar sobre el avión Short Skyvan SC-7 serie SH 1888, ex PA-51 de la Prefectura Naval Argentina

El presente informe fue redactado en el mes de febrero de 2023 a partir de la solicitud rea­lizada por la Presidencia del Archivo Nacional de la Memoria (ANM) de localizar y con­textualizar la documentación significativa, obrante en los fondos y colecciones del ANM, referida a la mencionada aeronave de la Prefectura empleada en los vuelos de la muerte. También se ha incorporado información proveniente de investigaciones periodísticas y causas judiciales. Asimismo, durante el relevamiento pudieron ser encontrados los ma­nuales del avión, confeccionados por su fabricante. En caso de surgir nuevos hallazgos, se integrarán oportunamente al informe.  En noviembre de 2017, como cierre de una investigación que duró al menos dos décadas y de la que participaron varios actores, el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional Fede­ral N° 5 de la Capital Federal (TOF 5) consideró probado que el avión Short Skyvan SC-7, que perteneció a la Prefectura Naval Argentina (PNA) bajo la denominación PA-51, fue la aeronave utilizada por el terrorismo de estado para realizar el vuelo de la muerte en el que se asesinó y se buscó eliminar los cuerpos de las víctimas identificadas como el grupo de la Iglesia Santa Cruz, secuestradas entre el 8 y el 10 de diciembre de 1977 por miembros de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA)1. El fallo judicial se nutrió de diversos expedientes previos que recogieron las denuncias e investigaciones de organismos de de­rechos humanos, sobrevivientes de la dictadura, periodistas y de los trabajos realizados por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF). La documentación recopilada permitió ubicar a la aeronave y a los oficiales de la PNA que lo tripularon como partes de los engranajes del segmento final del plan de desaparición y exterminio perpetrado duran­te la última dictadura cívico-militar desde el centro clandestino de detención de la ESMA. Ver PDF

Yo maté y vi torturar

declaraciones públicas de un represor en la transición argentina (1984). Este artículo analiza las declaraciones del excabo de la Armada Raúl Vilariño acerca de los crímenes presenciados y cometidos por él mismo durante la dictadura militar argentina (1976-1983). Publicadas en una revista de Esta investigación se desarrolló en el marco del proyecto pict 2013-0299, “Las declaraciones públicas de represores: narrativas y conflictos en la memoria social sobre el terrorismo de Estado en la Argentina”, financiado por la Agencia de Promoción Científica y Tecnológica de Argentina, a través de su Fondo para la Investigación Científica y Tecnológica (Foncyt). Agradezco a Valentina Salvi, a Luciana Messina, a Marina Franco y a Celina Flores por sus comentarios a una primera versión de este texto, así como a los(las) investigadores(ras) que participaron en la discusión de este trabajo durante el segundo seminario de discusión “Investigaciones y debates sobre la palabra pública de los represores” (ides, 7 de septiembre de 2018). Agradezco también por su colaboración para conseguir y clasificar parte del material de esta investigación a Julieta Lenarduzzi, Gabriela Mattina y Julieta Lampasona. Ver PDF

“Una puerta con mirilla de ojo sanción”. Centros Clandestinos de Detención de la Argentina como dispositivos panópticos

El 24 de marzo de 1976 se inició en la Argentina uno de los procesos históricos más violentos que convulsionó a la estructura estatal y a su sociedad, y que además se constituyó como uno de los acontecimientos más relevantes de la Historia argentina reciente. Se trató del Proceso de Reorganización Nacional. Con un nombre que reflejaría lo perseguido por las Fuerzas Armadas del país, este régimen consistió en la toma del poder gubernamental por una Junta Militar que, tras gestar un golpe de Estado, asumió el gobierno de facto del país. Primordialmente, la misión que enarboló dicha junta, fue la reconstrucción de una República en debacle. En la práctica, se constituyeron como un régimen dictatorial, y cuyos preceptos fundacionales justificaron su accionar represivo bajo la consigna de que la Argentina estaba sitiada por enemigos, y, en consecuencia, tendrían que ser las fuerzas de seguridad las que los combatirían. Ver PDF

 

Aniquilamiento en el circuito ABO (Atlético - Banco – Olimpo)

Aquí encontraras documentos y videos sobre el funcionamiento de estos centros clandestinos durante el genocidio.

El circuito represivo “Atlético-Banco-Olimpo”: ¿distintas sedes de un mismo centro clandestino de detención?

En el siguiente trabajo nos proponemos problematizar el concepto de centro clandestino de detención. Partimos de los siguientes interrogantes: ¿a qué llamamos, en Argentina, ¿centro clandestino de detención?, ¿qué características lo especifican?, ¿qué criterios fijan sus límites?, ¿el emplazamiento físico delimita su unidad en tanto tal o podemos pensar en la existencia de un mismo centro clandestino que reconozca distintas sedes sucesivas en el tiempo? Con el fin de presentar las particularidades que asumió este dispositivo de encierro durante el terrorismo de Estado en Argentina, expondremos, en primer lugar, un breve recorrido sobre cómo fue reconstruida y constatada la existencia de los centros clandestinos a partir de los testimonios brindados por los sobrevivientes. En segundo lugar, rastrearemos cómo ha sido abordado este concepto desde distintos registros discursivos a lo largo del tiempo. En tercer lugar, analizaremos cómo funciona en el caso de estudio que venimos trabajando: el ex centro clandestino de detención conocido como el “Olimpo”. Finalmente, el esfuerzo por circunscribir teóricamente dicho concepto nos conducirá a repensar sus fronteras –porosas, si duda- con categorías vecinas tales como campo de concentración y establecimiento carcelario. Ver PDF

«Club Atlético» (LRD)

Ubicación: Paseo Colón y Juan de Garay. Descripción: Primer nivel. Salón azulejado, puertas de vidrio, un escritorio grande y otro pequeño; en ellos se identificaba y asignaba un número a cada detenido. Puertas de vidrio. Acceso disimulado al subsuelo. Subsuelo: Sin ventilación ni luz natural. Temperatura entre.40 y 45 grados, en verano. Mucho frío en invierno. Gran humedad. Las paredes y piso rezumaban agua continuamente. La escalera llevaba a una sala provista de una mesa de ping pong que usaban los represores. Al costado, una salita de guardia. Dos celdas para incomunicados. Una sala de torturas y otras para enfermería. Cocina, lavadero y duchas, éstas con una abertura que daba a la superficie externa por donde los guardias observaban el ano de las mujeres. Otro sector para depositar el botín de guerra. Celda llamada «leonera» con tabiques bajos que separaban boxes de 1,60 m por 0,60 m. En un sector, 18 celdas, en otro, 23. Todas de 2 m por 1,60 m y una altura de 3 a 3,50 m. Tres salas de tortura, cada una con una pesada mesa metálica. Colchones pequeños manchados de sangre y transpiración, de goma espuma. Ver PDF

«Olimpo» (LRD)

Ubicación: Calle Ramón Falcón y Olivera. Floresta. Capital Federal. Descripción: Portón de acceso de acero, posiblemente rojo. Un tinglado de chapa de unos 10 metros de altura cubría casi todas las dependencias. Estas eran nuevas, de unos 3 metros de altura, con techo de cemento, donde estaban dos o tres guardias. Se entraba por la guardia. Los traslados se hacían por una puerta de dos hojas, a la izquierda de ésta había una imagen de la Virgen. Un sector de incomunicados con grandes ventanas ojivales, tapadas con mampostería, dejando libre sólo una parte superior. Salita de torturas, letrinas. Del otro lado otra sala de torturas, una celda, un laboratorio fotográfico y dactiloscópico, una oficina de operaciones especiales. Una cocina y un comedor enfrente. Una enfermería para curaciones y otra para internaciones. Sala de archivo y documentación, otra para rayos X. Tres pasillos con celdas, cada línea de celdas tenla un baño con una cortina como puerta, en la tercera línea había un lavadero y duchas. Un cuarto de guardia con ventana hacia la playa de estacionamiento. Una habitación mayor se usaba para reparar los artículos del hogar, eléctricos y electrónicos robados en los allanamientos. Ver PDF

Desaparecido. Memorias de un cautiverio

(Mi paso por el Club Atlético, Banco, Olimpo, Pozo de Quilmes y ESMA). Mario Villani – Fernando Reati. El físico Mario Villani enseñó en la Universidad de La Plata y trabajó en la Comisión Nacional de Energía Atómica. Tenía treinta y ocho años cuando un grupo armado lo secuestró en noviembre de 1977 en plena ciudad de Buenos Aires. A partir de entonces y hasta agosto de 1981 estuvo desaparecido, trabajando como mano de obra esclava en cinco centros clandestinos de detención y tortura: Club Atlético, Banco, Olimpo, Pozo de Quilmes y ESMA. Durante tres años y ocho meses debió mentir, simular y ocultar sus verdaderos sentimientos mientras reparaba aparatos electrónicos para que no lo mataran. Tras su liberación testimonió ante la CONADEP, en el juicio a las Juntas de 1985, así como en Francia, España e Italia, y en 2010, en los juicios conocidos como ABO (Atlético-Banco-Olimpo) y ESMA. En 2003 se mudó a Miami. Tras años de dar testimonio, creció en él la necesidad de hacer públicas sus memorias del paso por los campos y su dura lucha por la supervivencia. Entre 2008 y 2010 Fernando Reati lo entrevistó en Miami y juntos crearon esta historia a partir de largas horas de charlas grabadas, conversaciones telefónicas y correos electrónicos. El objetivo fue dar forma literaria a su traumática experiencia individual como síntesis de una época, y el resultado es este libro. A mitad de camino entre la memoria, la biografía y el testimonio, este es el relato de su paso por el infierno. Villani se ha preguntado mil veces por qué él sobrevivió y otros no, y en este libro solo alcanza a responder: ¿Por qué hoy estoy vivo? No lo sé, no soy yo quien lo decidió. Con la introspección que solo tres décadas de reflexión pueden otorgar, hoy ofrece sus memorias no como una respuesta, sino como una invitación al debate: No me considero el dueño de la verdad y no le temo a la discusión. De ella podemos aprender todos; la discusión ayuda a que se mantenga viva la memoria. Ver PDF

Correr la frontera de lo posible

Excavaciones en el ex CCD “Club Atlético”. Por Equipo de trabajo del Espacio para la Memoria y la promoción de los DDHH – ex centro clandestino de detención – tortura y exterminio “Club Atlético”. Cuarenta años después del último golpe cívico- militar, en el año 2016, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y la empresa AUSA anunciaron la construcción del “Paseo del Bajo” para conectar las autopistas Illia y Buenos Aires-La Plata, pero omitían algo: una parte importante de las obras se iba a ejecutar sobre el predio donde se ubican los restos arqueológicos del ex CCD “Club Atlético”, recuperado desde hace 18 años como Espacio para la Memoria y aún pendiente de excavar en la mayor parte de su superficie. Nuevamente parecía repetirse un patrón: la invisibilización. ¿Por qué sigue siendo importante excavar el ex CCD “Club Atlético” en su totalidad? Ver PDF

Desaparición forzada de niñas y niños en el circuito Atlético-Banco-Olimpo

La desaparición forzada perpetrada de manera sistemática y planificada durante la última dictadura argentina alcanzó también a hijos/as de aquellas personas construidas como “subversivas” por los perpetradores. Esta información nos sitúa en la pregunta de investigación que guía esta ponencia: ¿qué hicieron con los niños y niñas durante los operativos de secuestro y con las gestaciones de las desaparecidas embarazadas? Haciendo foco en un centro clandestino en particular, el circuito Atlético-Banco-Olimpo (ABO)1, el objetivo de esta ponencia es reconstruir y analizar distintas modalidades de desaparición forzada de niños/as que incluyen a la apropiación de menores pero no se agotan en ella. Para alcanzar este objetivo nuestro corpus documental está compuesto, por un lado, por testimonios de sobrevivientes y de hijos/as de personas detenidas-desaparecidas brindados en el marco de diversas causas judiciales que indagaron crímenes de Estado cometidos en el circuito ABO3. Por otro lado, como fuentes primarias se cuenta con registros de observación en el marco de encuentros con algunas de esas niñas y niños (ahora adultas). Ver PDF

La mamá de Wado de pedro y la crueldad de la patota del olimpo

Un gendarme retirado reveló qué hicieron los genocidas con el cuerpo de Lucila Révora. La Justicia ya había confirmado que Lucila Révora y su pareja Carlos Fassano fueron asesinados en 1978 en un operativo de la dictadura conocido como la Masacre de la calle Belén. Ahora, el testimonio del gendarme retirado Omar Torres permitió saber que el cadáver de Révora fue incinerado en el centro clandestino el Olimpo. El ministro del Interior conoció en las últimas horas la información. El primer juicio de lesa humanidad que se llevó a cabo por los crímenes del circuito represivo que integraron los centros clandestinos Atlético, Banco y Olimpo sirvió, entre otras tantas cosas, para sumar un grado más de verdad a la historia de Eduardo “Wado” de Pedro. En diciembre de 2010, y tras el análisis de testimonios de varios sobrevivientes de la última dictadura cívico militar, el Tribunal Oral Federal 2 confirmó que la mamá del ministro del Interior, Lucila Révora, fue asesinada en 1978 en el inmenso operativo que rodeó la casa en la que vivía con él y con su pareja, Carlos Fassano, el papá del bebé que estaba a punto de parir. Ahora, el quinto juicio que se lleva a cabo por esos hechos produjo otro dato más que podría ayudar a responder a esa gran incógnita que acompaña a cada familiar de desaparecidos: ¿dónde están? Un gendarme retirado declaró que el cuerpo de Lucila fue incinerado en el centro clandestino, dentro de un tanque de aceite. Ver PDF

El sonido en estructura. Antropología del sonido en el ex Centro Clandestino de Detención “Club Atlético”

Los aportes teóricos de la antropología del sonido y la teoría de la práctica realzan el valor de lo sonoro para la investigación social y cómo los sujetos realizan apropiaciones y negociaciones en la interacción con las estructuras de las cuales forman parte. El presente artículo constituye una nueva forma de acercamiento a espacios y testimonios sobre los acontecimientos de la última dictadura militar argentina. Gran parte de la propuesta de este trabajo es que los sonidos jugaron un rol fundamental en las prácticas de resistencia desarrolladas en el marco de la detención ilegal. Los sonidos han jugado un papel sumamente importante en la cotidianeidad y funcionamiento de los CCDTyE, así como en las experiencias de los detenidos y su relación con los represores y con la periferia de los Centros. Es por ello que el objetivo de esta investigación consiste en identificar el lugar otorgado a los sonidos en el recuerdo de la experiencia de los detenidos y detenidas del ex CCDTyE “Club Atlético”. Ver PDF

Club Atlético: Un testimonio

El difícil ejercicio de la memoria. Hicieron falta más de veinte años para que finalmente decidiera reconstruir una parte de lo vivido, dejar un testimonio no sólo para el presente sino para las próximas generaciones, para mis hijos y los hijos de tantos de los que de alguna manera fuimos protagonistas de la historia de nuestro país en la década de los setenta. No es fácil esta tarea de reconstruirse a sí mismo. Exige remover tantas oscuras telarañas. Recordar nombres y circunstancias dolorosas. Revivir horrores, puntualizarlos. Reabrir una herida que se creía ya casi inexistente. El entorno 1977. Año terrible. Hacía ya largos meses que las tinieblas de la represión habían invadido el país y habían puesto a dura prueba las reservas de las organizaciones políticas populares y de la izquierda, de todos y cada uno de sus militantes. Esto significaba para nosotros que, en el diario vivir, en lo cotidiano, nuestras actividades estuviesen marcadas por la ilegalidad y la clandestinidad y, en consecuencia, se vivía siempre y a toda hora bajo la amenaza de la represión. Es cierto que todo esto tampoco era nuevo para nosotros: en los últimos tiempos del gobierno de Isabelita ya habíamos vivido un ensayo general, con el asalto a nuestros locales, secuestro, asesinato de nuestros primeros mártires y un largo etcétera de cárceles y mazmorras. Ver PDF

Como un ciego frente al mar

Cuando el afuera se torna difuso a un sentido, los demás se agudizan e intensifican. Intentan resolver el rompecabezas de la realidad que queda trunco. Pero ese rompecabezas siempre se llena desde lo conocido, lleva la impronta del tiempo, la cual oculta lo novedoso en lo invariable de lo cotidiano. Si no se puede ver ¿cómo reconstruir desde los otros cuatro sentidos algo que nunca se ha visto? Si la experiencia se repite ¿cómo distinguir lo novedoso de aquello que antes parecía extraño? La dictadura militar que se desarrolló en Argentina entre los años 1976 y 1983 tuvo como una de sus principales características la utilización de una compleja red de Centros Clandestinos de Detención, Tortura y Exterminio, funcional a la diseminación del terror por parte del aparato estatal. La persecución de los sujetos etiquetados bajo la categoría de la “subversión”, generalmente culminaba en la reclusión clandestina, llevada adelante por medio de prácticas que implicaron la deshumanización de varones y mujeres. Ver PDF

Afinidades entre genocidio y patriarcado

Los testimonios judiciales como fuente para su reconstrucción. Este trabajo analiza vinculaciones posibles entre genocidio y patriarcado, utilizando como fuente para su reconstrucción a los testimonios de personas que han sobrevivido al cautiverio en el circuito represivo Atlético-Banco-Olimpo (Argentina, 1977-1979). Para indagar sobre posibles articulaciones entre ambas tecnologías de poder, focalizamos en las experiencias concentracionarias de detenidas-desaparecidas secuestradas junto a sus hijos/as y de aquellas que estaban embarazadas al momento del secuestro. Nuestro objetivo es indagar acerca de las distintas formas de violencia que se desplegaron sobre estas mujeres durante sus cautiverios y analizar afinidades entre la opresión patriarcal y las prácticas sociales genocidas. Ver PDF

Testimonio de Nilda Orazi

Ver PDF

El afuera de un centro clandestino de detención

las memorias de los vecinos del «Olimpo». El Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio (CCDTyE) «Olimpo» fue uno de los cuarenta y cinco Centros Clandestinos de Detención (CCD) que funcionaron en la Ciudad de Buenos Aires durante la última dictadura cívico-militar. Funcionó en un predio ubicado entre las calles Ramón Falcón, Olivera, Lacarra, Fernández y Rafaela entre agosto de 1978 y enero de 1979 del barrio de Floresta. Las personas que fueron detenidas desaparecidas en este Centro Clandestino de Detención, así como en los más de 500 que funcionaron en todo el país, eran militantes de organizaciones políticas, sociales, sindicales, etc. comprometidas con el proyecto de liberación nacional y popular, y que fueron perseguidas por sus ideas, militancia y persistencia en la intención de lograr una sociedad incluyente y justa. Las personas recluidas ilegalmente en el CCDTyE «Olimpo» provenían, en un principio, de otros CCD ubicados en la Ciudad de Buenos Aires y Gran Buenos Aires: principalmente del «Club Atlético» y «El Banco». Parte de las instalaciones del «Olimpo», como las puertas de las celdas, eran de la infraestructura de «Club Atlético», que fue desmantelado a fines de la década del ’70 para construir la Autopista 25 de mayo. Ver PDF

Barbarie y subjetividad: el caso de Garage Olimpo

En 1999 se da a conocer uno de los más importantes filmes argentinos: Garage Olimpo, dirigida por Marco Bechis —quien fue él mismo, un detenido-desaparecido—, basado en el testimonio de Mario César Villani. Esta película, como la mayoría de las películas críticas de la barbarie ejercida por la dictadura argentina, recupera la memoria obliterada por esta cruenta dictadura del periodo 1976-1983. Garage Olimpo no es sólo una metáfora, da cuenta del triángulo de centros clandestinos de detención denominado circuito abo, el Atlético, el Banco y el Olimpo, este último operó como centro clandestino de detención y estuvo ubicado en el oeste de la ciudad de Buenos Aires. El centro tenía en la entrada un cartel que decía Bienvenido al Olimpo de los dioses. Los centuriones. El centro sólo funcionó durante seis meses, de agosto de 1978 a enero de 1979, sin embargo, allí fueron alojados 700 detenidos de los cuales sobrevivieron 50. Este centro clandestino dependía de Guillermo Suárez Mason (apodado el Carnicero del Olimpo), comandante del I Cuerpo del Ejército Argentino. El responsable del campo fue el mayor del ejército Guillermo Minicucci, y de él dependían también oficiales de la Policía Federal argentina como Julio Simón. Ver PDF

¿Cómo un abismo negro?

En el siguiente trabajo, intentaremos realizar una aproximación de carácter exploratorio, acerca de las resonancias del proceso genocida argentino sobre las subjetividades de aquellos sujetos que habitan actualmente – y habitaron o no durante los años ´70- en las inmediaciones de un campo clandestino ubicado en la Ciudad de Buenos Aires: el “Olimpo”. Este avance individual es la continuidad de una investigación anterior, la cuál constó de una primera etapa, en la que se realizaron ciento cincuenta encuestas. Los avances de dicho material fueron presentados en Congresos y organismos de Derechos Humanos. La segunda etapa, comenzada en diciembre de 2008, está abocada a la realización de un informe audiovisual a partir de las entrevistas realizadas a habitantes del barrio. El material empírico utilizado en esta monografía surge de las doce primeras entrevistas desgrabadas. La muestra abarca habitantes4 que han vivido durante el Proceso de Reorganización Nacional, habitantes que se han mudado luego, militantes y no militantes. Ver PDF

Garage olimpo

Sugerencias para una lectura desde la problemática de la violencia. Marco Bechis construye un relato sobre la dictadura militar en Garage Olimpo, basado en hechos verídicos que asumen la forma de ficción. Cabe señalar que en aquel siniestro período, Bechis mismo estuvo secuestrado diez días en un centro de detención clandestino llamado Club Atlético. Dice Pilar Calveiro en su libro Poder y desaparición: «El golpe de 1976 representó un cambio sustancial: la desaparición y el campo de concentración-exterminio dejaron de ser una de las formas de la represión para convertirse en la modalidad represiva del poder, ejecutada de manera directa desde las instituciones militares. Desde entonces, el eje de la actividad represiva dejó de girar alrededor de las cárceles para pasar a estructurarse en torno al sistema de desaparición de personas, que se montó desde y dentro de las Fuerzas Armadas». Ver PDF

la vida cotidiana en el centro clandestino de detención “el olimpo”: interacciones entre detenidos y represores

El presente artículo propone abordar desde una nueva mirada el funcionamiento del centro clandestino de detención “El Olimpo” entre agosto de 1978 y enero de 1979, en el marco de la última dictadura militar argentina (1976- 1983). Con tal fin se circunscribe al análisis de la dinámica cotidiana establecida en dicho centro, a través del estudio de las interacciones entre los detenidos- desaparecidos y el personal represivo, y de los distintos factores que las fueron moldeando y rediseñando. Ver PDF

Danzar es atravesar el tiempo a través del espacio. Tango-crítico en el ex-centro clandestino de detención tortura y exterminio olimpo

Al contrario de lo que se suele pensar, la memoria no es algo pasado que ya no tiene vida en el presente y que solo se puede recordar. Memoria no es equivalente a recuerdo. La memoria es algo del pasado que existe en el presente, ya sea como virtualidad o como latencia, como trauma o como impulso y potencia. La memoria es un proceso en presente, vivo y en movimiento. En este sentido, este texto trata de un proceso concreto de construcción de memoria colectiva en un espacio que, años atrás, fue un Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio (CCDTyE) de la última dictadura cívico-militar en Argentina (1976-1983), el ex-Olimpo. Es en la actualidad, por tanto, que se desarrollan una serie de actividades vinculadas al barrio en el que se ubica y que tienen como tema siempre presente la memoria de la represión ejercida no hace tanto tiempo en ese mismo lugar. Aquí me centraré en analizar una de las actividades en concreto: la clase de Tango Crítico, que fue el motivo por el que precisamente conocí el espacio y la experiencia que me permitió incorporar para mí la memoria del ex-Olimpo. Ver PDF

Desaparecidos en las pantallas. El fenómeno de la desaparición forzada de personas desde el cine

Por medio del cine es posible construir una narrativa que nos traslade a un espacio y tiempo determinado, algo que su­cede con pocas formas de expresión artística. En una realidad geopolítica que se ha alejado en definitiva de la polarización en­tre dos bloques como fue la dinámica del enfrentamiento entre Estados Unidos y la Unión Soviética, pero que nos presenta una realidad internacional mucho más confusa y compleja; existen algunas obras que nos hablan de un conflicto que se libró en diferentes rincones del planeta, con su identi­dad propia y sus respectivas variaciones. Ver PDF

Prometeo encadenado en el Garaje Olimpo

La osadía del poeta radica en la utilización de instrumentos divinos. El don de la creación, de la genialidad, de lo que los románticos llamaban daimon[1] en su sentido espiritual, es decir, la fuente más alta de inspiración, dotan al mortal rapsoda de atributos exclusivos de las deidades celestiales. No sin por ello, pagar el precio por su afrenta a los dioses. Prometeo y el albor. En la mitología griega, Prometeo, que en griego antiguo significa ‘previsión’, ‘prospección’, osa engañar a Zeus, en dos ocasiones para ayudar a los hombres, convirtiéndose así, en el símbolo del titán amigo de los mortales. Tanto Hesíodo como Esquilo, a pesar de sus divergencias en cuanto al origen mitológico de Prometeo, muestran a los dioses griegos como enemigo de los humanos y a Prometeo como una especie de benefactor de estos. Ver PDF

Percepciones de detenidos-desaparecidos y de vecinos del centro clandestino de detención “Olimpo” sobre el ‘adentro’ y el ‘afuera’ del centro

El trabajo aborda las percepciones de detenidos desaparecidos y de vecinos del centro clandestino de detención, tortura y exterminio (CCDTyE) “Olimpo” sobre el ‘adentro’ y el ‘afuera’ del mismo, entre el 16 de agosto de 1978 y finales de enero de 1979, durante la última dictadura argentina. Asimismo examina el contexto de emergencia de estas memorias. El Olimpo estaba ubicado en el barrio porteño de Floresta, en una zona residencial. A partir del análisis de testimonios judiciales, entrevistas, informes de organismos de Derechos Humanos y de bibliografía especializada, se propone indagar las representaciones construidas a ambos lados de los muros del Olimpo acerca del funcionamiento de dicho CCDTyE y de su localización geográfica, con el fin de ampliar el entendimiento del funcionamiento del terrorismo de Estado y de sus efectos en una territorialidad concreta. Las principales conclusiones indican que detenidos-desaparecidos y vecinos vislumbraban fragmentos de lo que sucedía hacia afuera y hacia adentro del Olimpo; aunque en los últimos el terror dificultó el conocimiento y la integración de facetas públicas y clandestinas de la represión estatal. Ver PDF

Testimonio de Gonzalez Cid de la Paz

Ver PDF

En el quinto juicio por crímenes en Atlético, Banco y Olimpo

Un tribunal se resiste a juzgar a los represores por los niños y las niñas que estuvieron en los campos de concentración Los jueces Rodrigo Giménez Uriburu, Jorge Gorini y Nicolás Toselli rechazaron un pedido de la fiscalía y de las querellas para incorporar al proceso los padecimientos de las infancias. Reconocieron que se obtuvo nueva información sobre el secuestro de «Wado» de Pedro, pero dijeron que no alcanzaba. Ver PDF

ABO, la sentencia

Los crímenes de lesa humanidad cometidos contra 352 víctimas en el centro clandestino de detención que sucesivamente funcionara en “Atlético”, “Banco” y “Olimpo” (ABO) finalizó con la condena a perpetua de dos represores, penas de más de 20 años para otros cinco y dos absoluciones. Además, El Tribunal Federal Número 2 ordenó la preservación de las instalaciones, donde en la actualidad funciona un espacio de la memoria. Ver PDF

la construcción de un lugar de memoria: el caso del ex centro clandestino de detención “olimpo”

En el siguiente trabajo nos proponemos reconstruir y analizar el proceso progresivo de institucionalización tanto del proyecto como del grupo de trabajo que participa en la concreción de la política de memoria tendiente a convertir el ex centro clandestino de detención conocido como “Olimpo” en un lugar de memoria. Ver PDF

Detenidos-desaparecidos “Club Atletico”

Ver PDF

Sentencia circuito ABO

Poder Judicial de la Nación Rodrigo Giménez Uriburu Secretario de Tribunal Oral. 1 USO OFICIAL. T.O.C.F. nro. 2, causas nros. 1668 “MIARA, Samuel y otros s/ inf. arts. 144 bis inc. 1° 6 y último párrafo -ley 14.616-, en función del 142 inc. 1° -ley 20.642- del C.P.; 144 bis, último párrafo en función del art. 142 inc. 5° del C.P., en concurso real con inf. arts. 144 ter, primer párrafo -ley 14.616- del C.P.” y 1673 “TEPEDINO, Carlos Alberto Roque y otros s/inf. arts. 80 inc. 2°, 144 bis inc. 1° y 142 inc. 5° del C.P.” Ver PDF

Proyecto de recuperación de la memoria del CCD Club Atlético

En todos estos años hemos logrado muchas victorias. Todo es producto de la lucha y la resistencia. Que a un torturador no se lo llame ex policía, que a un gobierno de facto se le diga dictadura y que hoy en el Club Atlético se pueda excavar, es parte de estas victorias. Ver PDF

Un gendarme retirado reveló qué hicieron los genocidas con el cuerpo de Lucila Révora

La mamá de Wado de Pedro y la crueldad de la patota del Olimpo. La Justicia ya había confirmado que Lucila Révora y su pareja Carlos Fassano fueron asesinados en 1978 en un operativo de la dictadura conocido como la Masacre de la calle Belén. Ahora, el testimonio del gendarme retirado Omar Torres permitió saber que el cadáver de Révora fue incinerado en el centro clandestino el Olimpo. El ministro del Interior conoció en las últimas horas la información. Ver PDF

El CCDTyE «Club Atlético»

Durante la última dictadura cívico-militar (1976-1983) en la ciudad de Buenos Aires, el centro clandestino denominado “Club Atlético” funcionó desde principios de 1977 hasta el 28 de diciembre de ese año, en el sótano de un edificio de tres plantas – ubicado en la avenida Paseo Colón, entre Cochabamba y San Juan- que era la sede del Servicio de Aprovisionamiento y Talleres de la Policía Federal. El grupo de tareas a cargo de la represión en el lugar estaba integrado principalmente por personal de esta fuerza, que dependía operacionalmente del Primer Cuerpo de Ejército. Se calcula que en el “Atlético” permanecieron secuestradas y fueron torturadas cerca de 1500 personas, perseguidas por su militancia política, social y sindical. La mayoría de ellas continúa desaparecida. Ver PDF

Las Marcas de la Memoria

Este trabajo documenta la diversidad de “hallazgos” obtenidos en los ex CCDTyE que se encuentran bajo la órbita del Instituto Espacio para la Memoria – IEM. Estos Sitios de Memoria, hoy a cargo del IEM -“ESMA”, “Club Atlético”, “Olimpo”, “Automotores Orletti” y “Virrey Cevallos”-, son protegidos e intervenidos celosamente por equipos interdisciplinarios de conservadores, arqueólogos, arquitectos, museólogos, personal de mantenimiento y oficios varios, abocados a la tarea de recuperar, del mejor modo posible, aquellas señales que pudieran haberse dejado en esos espacios, en los que funcionaron campos de tortura y exterminio durante la última dictadura cívico-militar. Tanto las tareas de conservación y la de arqueología, como la arquitectónica, se desarrollan con el necesario cuidado, en pos de la preservación de un patrimonio que requiere máxima atención, pues todas las marcas, objetos y signos encontrados y documentados y los que siguen apareciendo por estas horas, hablan. Nos cuentan particularidades sobre las cuales hay que trabajar, recomponiendo tiempo y lugar, situando esos hallazgos con la mayor precisión posible, para poder acercarnos a lo que esas señales quieren decirnos. Ver PDF

 

Aniquilamiento en el CCD automotores Orletti

Aquí encontraras documentos y videos sobre el funcionamiento de este centros clandestinos durante el genocidio.

Automotores Orletti: Memorias de la dictadura

El lugar se conserva muy parecido al año 1976, aunque en claro deterioro. En la planta baja funcionaba el taller mecánico y consiste en un oscuro y frío salón de unos 8 metros de ancho por 30 de largo, con cables y ganchos fijados en el techo, un parlante atado a una viga metálica y […]  El lugar se conserva muy parecido al año 1976, aunque en claro deterioro. En la planta baja funcionaba el taller mecánico y consiste en un oscuro y frío salón de unos 8 metros de ancho por 30 de largo, con cables y ganchos fijados en el techo, un parlante atado a una viga metálica y horribles bombillos fluorescentes. A mano derecha unas escaleras viejas de madera llevan a la segunda planta. Al entrar sentimos escalofríos; pero no es nada comparado con lo que dentro de poco veríamos y escucharíamos al recorrer la parte de arriba. El ex Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio Automotores Orletti, funcionó en la zona oeste de la ciudad de Buenos Aires, en un antiguo taller mecánico ubicado en el número 3519-21 de la calle Venancio Flores, frente a las vías del tren. El barrio es Floresta, tranquilo, de casas bajas, predominantemente residencial. Es aquí donde yacen las memorias de la última dictadura militar en la Argentina y aquí donde están los recuerdos de las atrocidades a las que sometieron a quienes pasaron por este lugar. Ver PDF

Como un ciego frente al mar

Cuando el afuera se torna difuso a un sentido, los demás se agudizan e intensifican. Intentan resolver el rompecabezas de la realidad que queda trunco. Pero ese rompecabezas siempre se llena desde lo conocido, lleva la impronta del tiempo, la cual oculta lo novedoso en lo invariable de lo cotidiano. Si no se puede ver ¿cómo reconstruir desde los otros cuatro sentidos algo que nunca se ha visto? Si la experiencia se repite ¿cómo distinguir lo novedoso de aquello que antes parecía extraño? La dictadura militar que se desarrolló en Argentina entre los años 1976 y 1983 tuvo como una de sus principales características la utilización de una compleja red de Centros Clandestinos de Detención, Tortura y Exterminio, funcional a la diseminación del terror por parte del aparato estatal. La persecución de los sujetos etiquetados bajo la categoría de la “subversión”, generalmente culminaba en la reclusión clandestina, llevada adelante por medio de prácticas que implicaron la deshumanización de varones y mujeres. Ver PDF

«Automotores Orletti»

Ubicación: Calle Venancio Flores 3519/21, esquina Emilio Lamarca, Capital Federal. Nivel de dependencia del C.C.D. con FFAA. ylo Fuerzas de Seguridad. Ejército Argentino en conexión con Ejército Uruguayo. Superintendencia de Policía Federal dirigía los interrogatorios. Descripción: Antiguo taller con un cartel al frente «Automotores Orletti». Había una puerta grande con cortina metálica de enrollar; a la izquierda, puerta blindada con mirilla, se abría mecánicamente, la consigna emitida por radio era «Operación Sésamo». Constaba de dos plantas. En la planta bajo, un gran salón de 6 a 8 metros por 30 metros. Una división baja separaba del retrete (uno para treinta personas) y del lavadero. De allí salía una escalera de base de concreto y peldaños de madera. Piso de hormigón, sucio de tierra y grasa. Chasis de autos desparramados. También automóviles secuestrados. Tanque de agua grande con una roldana arriba de donde colgaban a los presos para el «submarino». Banderola junto al techo. En la planta alta funcionaban una sala de interrogatorios, otra de torturas y una terraza donde se colgaba la ropa a secar. Los militares llamaban a ese centro: «El Jardín». Ver PDF

El nombre de un Centro Clandestino de Detención. Automotores Orletti

El presente trabajo se enmarca en los trabajos de investigación desarrollados para el Proyecto de Extensión Universitaria “Memorias de la política: dictadura y cotidianeidad en el Barrio de Floresta”, desarrollado por el Grupo de Estudios e Investigación en Memoria Política entre 2006 y 2012. Dicho proyecto tuvo como uno de sus principales objetivos: reflexionar sobre los sujetos que tienen y han tenido experiencias cotidianas en torno al espacio donde funcionara el Centro Clandestino de Detención conocido como “Automotores Orletti”, los llamados “vecinos”. En ésta oportunidad pretendemos discutir en torno a la producción de sentidos que pueden desarrollarse en la interrelación entre las políticas de la memoria y las memorias de la política; entre el discurso barrial, el discurso jurídico y las políticas de la memoria. A partir del caso de la nominación del Centro Clandestino de Detención «Automotores Orletti» problematizamos los alcances de determinadas políticas de memoria y las representaciones que ellas articulan, habilitan y/o ocultan. Los alcances de un proceso de nominación que pretendiendo reconocer un anclaje barrial y territorial, lo desconoce y lo niega. Ponemos en juego las representaciones sobre el espacio con los procesos de invisibilización/ocultamiento (no intencional en la mayoría de estos casos) de los procesos de producción de políticas de memoria y del discurso judicial. Pensar la relación del nombre «Orletti» con el conocimiento/desconocimiento del funcionamiento del CCD. Ver PDF

“Los niños escuchábamos los gritos de los torturados”

Sandro Alberto Soba es uruguayo y cuando tenía ocho años estuvo detenido en Automotores Orletti. Allí vio por última vez a su padre. Aquí narra su historia y la dificultad para hablar de ella. También critica la tarea de la Comisión para la Paz de su país. El taller mecánico donde funcionó el centro clandestino Automotores Orletti. “Casi no podía hablar. A mí, que era el mayor, me dijo que ayudara a mi madre. Y varias veces repitió que estudiáramos. Mi madre lloraba. Todos llorábamos hasta el momento que lo llevaron.” Así relata Sandro Alberto Soba la despedida de su padre. Fue en el centro clandestino Automotores Orletti. Sandro tenía ocho años. Desde Montevideo, el joven uruguayo reconstruye su paso por el campo que fue sede del Plan Cóndor en Buenos Aires y reflexiona sobre las consecuencias del silencio y la impunidad. Ver PDF

Más datos sobre la “embajada del terror” que funcionó en Orletti

A la par del Plan Cóndor, los torturadores de Automotores Orletti invitaron a participar de la represión a colegas de la inteligencia norteamericana. Una nota de The Miami Herald cuenta de cubanos que trabajaban para la CIA e hicieron desaparecer a dos diplomáticos de Cuba. Por Automotores Orletti no sólo pasaron represores latinoamericanos sino también de la CIA. Desde que el juez federal Daniel Rafecas decidió investigar a fondo las actividades del centro clandestino de detención Automotores Orletti, empezaron a sumarse voces que consolidan las versiones de que allí funcionó, además del Plan Cóndor que coordinaba el accionar represivo sudamericano, una especie de embajada del terror en donde los torturadores invitaban a practicar a colegas de la inteligencia norteamericana. Es el caso de los grupos cubanos de Miami que, trabajando para la CIA, llevaron adelante en los ’60 la llamada “guerra por los caminos del mundo” para cometer centenares de atentados y crímenes, en diversos países, con absoluta impunidad. Los mercenarios también pasaron por Orletti para torturar a dos diplomáticos cubanos desaparecidos: Crescencio Galañega Hernández, de 26 años, y Jesús Cejas Arias, de 22. Ver PDF

Automotores Orletti

Funcionó, entre mayo de 1976 hasta aproximadamente finales del mismo año, en la calle Venáncio Flores 3519/21, casi esquina Emilio Lamarca, frente al Ferrocarril Sarmiento, en el barrio porteño de Floresta de la República Argentina. Se trataba de un taller mecánico, que ostentaba un cartel al frente que le dio su nombre: «Automotores Orletti». En la madrugada del 3 de noviembre del año 1976, se produjo la fuga de Orletti de los detenidos José Ramón Morales y Graciela Vidaillac, siendo este el último dato de su funcionamiento. El contrato de alquiler de dicho inmueble, en el que figuran como inquilinos los empleados de la Secretaría de Informaciones del Estado argentino –SIDE-: Felipe Salvador SILVA, y Julio Cesar CARTELS y como garantes Juan Rodríguez y Eduardo Alfredo Ruffo, está fechado el 1/6/1976, aunque la ocupación del inmueble fue antes, el 11/5/1976. Ver PDF

Caso centro clandestino de detención «Automotores Orletti»

El centro clandestino Automotores Orletti, ubicado en un taller mecánico en Venancio Flores 3521 del barrio de Floresta, funcionó durante 1976 bajo el mando del entonces jefe de la SIDE, general Otto Paladino, en coordinación con el Ejército y militares uruguayos. Por allí pasaron más de 300 personas, incluido un grupo de uruguayos a quienes se secuestró para robarles un botín de 10 millones de dólares que luego fue repartido entre la SIDE y la patota operativa. El CELS es querellante en la causa y patrocina además a la familia de Guillermo Binstock. Actualmente se encuentran procesados cumpliendo prisión preventiva 15 de los 16 imputados en esta causa, mientras que se ha dictado la falta de mérito con respecto a uno de ellos. Ver PDF

Documentos de inteligencia hallados en Orletti

Las paredes que hablaron En una inspección ocular, la Justicia recuperó pedazos de documentos de Inteligencia. Los papeles tapaban agujeros de bala. El informe sobre los militantes de Balcarce, de abril de 1975. Estaban en una de las piezas que se habían usado para “depositar” a los detenidos. Miembros del juzgado y de la fiscalía, abogados de las familias de los desaparecidos y sobrevivientes escuchaban el relato de un testigo. El hombre narraba un episodio ocurrido en septiembre de 1976: un joven llamado Ricardo volvió destruido después de una sesión de tortura y otros detenidos gritaron por ayuda. Desde la habitación vecina les respondieron con disparos. Horas después, el muchacho murió. Luego del testimonio, fueron al cuarto contiguo y buscaron huellas del episodio. Al principio no los vieron, pero los restos estaban. Los agujeros de las paredes habían sido rellenados con papel. Escarbaron y desenrollaron unas hojas escritas a máquina. Se encontraron, así, con documentos de Inteligencia que habían permanecido dentro de los ladrillos del centro clandestino de detención Automotores Orletti durante treinta años. Ver PDF

“En ese lugar que era tan frío”

Sobre la (im)posibilidad de comprender la experiencia de Ana Inés Quadros, ex detenida del centro clandestino de detención Automotores Orletti. Este artículo se propone analizar la utilidad de la entrevista de historia oral como una herramienta para acercarse a la experiencia de sujetos que fueron atravesados por acontecimientos traumáticos de la historia reciente latinoamericana. En ese sentido, el escrito busca aproximarse a la experiencia de Ana Inés Quadros, una ex detenida en el centro clandestino de detención Automotores Orletti, para observar a través de su narración la existencia de una dualidad: la posibilidad de conocer fragmentos clave del accionar represivo de la Operación Cóndor en América Latina, y la imposibilidad de adentrarse y comprender a través de la oralidad el horror vivido por quien lo experimentó de primera mano. Ver PDF

“Una puerta con mirilla de ojo sanción”. Centros Clandestinos de Detención de la Argentina como dispositivos panópticos

El 24 de marzo de 1976 se inició en la Argentina uno de los procesos históricos más violentos que convulsionó a la estructura estatal y a su sociedad, y que además se constituyó como uno de los acontecimientos más relevantes de la Historia argentina reciente. Se trató del Proceso de Reorganización Nacional. Con un nombre que reflejaría lo perseguido por las Fuerzas Armadas del país, este régimen consistió en la toma del poder gubernamental por una Junta Militar que, tras gestar un golpe de Estado, asumió el gobierno de facto del país. Primordialmente, la misión que enarboló dicha junta, fue la reconstrucción de una República en debacle. En la práctica, se constituyeron como un régimen dictatorial, y cuyos preceptos fundacionales justificaron su accionar represivo bajo la consigna de que la Argentina estaba sitiada por enemigos, y, en consecuencia, tendrían que ser las fuerzas de seguridad las que los combatirían. Ver PDF

La fuga que obligó a desmantelar Orletti como Centro Clandestino

Un 3 de noviembre de 1976, Graciela Vidaillac y José Ramón Morales, quienes habían sido secuestrados los dos primeros días de noviembre, lograron escapar del Centro Clandestino ubicado en Venancio Flores 3519. Esta fuga obligó al Grupo de Tareas OT 1.8 a abandonar Orletti y es la fecha en el que la justicia dictaminó que Automotores Orletti, donde tuvieron secuestrados aproximadamente 300 ciudadanos de Latinoamérica y fue la base del Plan Cóndor, dejó de funcionar como Centro Clandestino de Tortura y Exterminio. Ver PDF

 

Aniquilamiento en el CCD Virrey Ceballos

Aquí encontraras documentos y videos sobre el funcionamiento de este centro clandestino durante el genocidio.

Centro Clandestino de Detención Virrey Cevallos

La propiedad, ubicada muy cerca del Congreso de la Nación Argentina y a solo dos cuadras del Departamento Central de Policía, disponía de tres plantas. En la planta baja había un garaje por donde ingresaban a las personas secuestradas. Le seguía un patio y, más adelante, una sala de torturas. Detrás de esta sala, otro patio más pequeño daba lugar a un baño, una sala de armas y una escalera de acceso a uno de los entrepisos en el que estaban, unidos por un pasillo, los cuartos de servicio que funcionaban como celdas, cuyas dimensiones apenas permitían a una persona estar de pie. Ver PDF

La construcción de memorias en un ‘ex’ Centro Clandestino de Detención

El caso del Espacio para la Memoria Virrey Cevallos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La tesis que presentamos busca indagar, en términos generales, acerca de las características que asume el proceso histórico social de ‘recuperación’ y posterior constitución como Espacios para la Memoria de aquellas instalaciones que funcionaron como CCD durante la última dictadura militar en nuestro país. De manera más específica, esta pesquisa centra su atención en el caso del ‘ex’ CCD Virrey Cevallos, en el barrio de Monserrat de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, hoy “Espacio para la Memoria y la Promoción de los Derechos Humanos”. Con el objetivo general de indagar, describir y analizar los modos en que se configura la construcción de memorias en el Espacio para la Memoria ‘ex’ CCD Virrey Cevallos, atendiendo al entramado de discursos y prácticas que son producidos por los diversos sujetos sociales que confluyen e interactúan en este espacio, para nuestra indagación desarrollamos una investigación de corte cualitativo, asentados en la estrategia de estudio de caso. Para esto resultó fundamental el desarrollo de un trabajo de campo asentado en la construcción de registros observacionales y la realización de entrevistas a personificaciones significativas del Espacio para la Memoria. Ver PDF

Una aproximación analítica a las representaciones y prácticas en torno al Sitio de Memoria Virrey Cevallos

El presente artículo expresa algunas de las conclusiones del trabajo de investigación final de la Carrera de Trabajo Social realizado en el año 2018, a partir de las prácticas preprofesionales correspondientes a la carrera de Trabajo Social de la Universidad de Buenos Aires. Las mismas se llevaron a cabo en el Sitio de Memoria Virrey Cevallos, ubicado en la localidad de Monserrat, Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Dicha institución funcionó durante el último gobierno de facto en Argentina (1976-1983) como Centro Clandestino de Detención (CCD). La siguiente producción se propone dar cuenta de las formas en que se vinculan las Memorias de diversas/os actoras/es en relación a la última Dictadura Cívico-Militar con las Sociales que las/os mismas/os tienen del Sitio de Memoria en la actualidad. Las/os actoras/es implicados en dicho análisis son: las/os sobrevivientes del CCD Virrey Cevallos, vecinas/os que participaron de su denuncia y lograron que se constituyera en un Sitio de Memoria, y vecinas/os linderas/os al mismo. Buscamos conocer y describir las relaciones de identificación, diferencia y conflicto entre las diversas memorias que se producen en el marco del funcionamiento cotidiano del Sitio. El trabajo adopta una estrategia metodológica cualitativa que posibilitó acceder a la singularidad de las/os sujetas/os. A partir de este abordaje dimos cuenta del dinamismo de las memorias y de su heterogeneidad producto de condiciones diferenciales para conocer el sistema desaparecedor en el marco del Terrorismo de Estado. Si bien dichas memorias condicionan las representaciones sociales actuales sobre el Sitio no las determinan, ya que existen además otros elementos que también las estructuran. Ver PDF

Huellas de una casa

El centro clandestino de detención de virrey Cevallos. Hasta hace unos días nomás, ese sito ominoso estaba administrado con evidente desidia por la ciudad de Buenos Aires. Por fortuna, ahora su custodia está a cargo del Gobierno Nacional. Ver PDF

El centro clandestino dependía de la Fuerza Aérea

El fiscal Delgado requirió la elevación a juicio de tres aeronaúticos del CCD «Virrey Ceballos» Se trata del ex brigadier Omar Domingo Rubens Graffigna y de los hermanos Enrique Julio y Jorge Luis Monteverde, agentes secretos. El lugar funcionó en una casa de dos plantas de la calle Virrey Ceballos al 600. Al menos, nueve víctimas de secuestros y torturas pasaron entre 1977 y 1978. El fiscal federal de la Capital Federal, Federico Delgado, requirió ayer la elevación a juicio del ex brigadier Omar Domingo Rubens Graffigna (88) y de los ex agentes civiles de inteligencia de la Fuerza Aérea Argentina, los hermanos Enrique Julio (64) y Jorge Luis Monteverde (58), por los secuestros y las torturas de nueve víctimas que padecieron el cautiverio en el centro clandestino de detención “Virrey Cevallos”, una casa de dos plantas que alquiló esa arma y que estaba ubicada en la calle Virrey Cevallos 628, 630 y 636. Ver PDF

Emotivo homenaje a Alba Lanzilloto en el ex CCD «Virrey Cevallos»

Un sector del Espacio de Memoria fue bautizado con el nombre de la luchadora. El día miércoles 1 de noviembre, en el Espacio para la Memoria ex CCD «Virrey Cevallos» se celebró un emotivo homenaje a la Abuela Alba Lanzillotto, quien falleció el 29 de junio del 2022. Alba fue una luchadora incansable que durante años trabajó activamente junto a las Abuelas de Plaza de Mayo en la búsqueda de su sobrino o sobrina. Finalmente, en el año 2016, pudo reencontrarse con el hijo de su hermana Ana María, quien continúa desaparecida. Maximiliano Menna Lanzillotto recuperó su identidad el 3 de octubre de ese año. Pero la lucha de Alba Lanzillotto no terminó allí. Ella además fue un gran referente en materia de Derechos Humanos y así es como la recordaron sus amigos y compañeros de militancia en el ex Centro Clandestino de Detención “Virrey Cevallos”. Ver PDF

Los cimientos del horror

En la casona de la calle Virrey Cevallos 630 funcionó durante dos años un Centro de Detención Clandestino. Los ambientes quedaron impregnados de tortura. La historia de una casa donde se marcó a fuego la memoria. Tras varios intentos de demoler literal y metafóricamente el ex centro clandestino de detención Virrey Cevallos, lo sucedido en este espacio tendrá su esperado proceso judicial. Gracias al trabajo incansable de sobrevivientes y vecinos de la Comuna 1, el 9 de octubre comienzan los juicios orales y públicos por la causa de Virrey Cevallos. Espacio de la Memoria Virrey Cevallos. Octubre. La Casa Ubicada en pleno centro de la ciudad, la casona de la calle Virrey Cevallos comenzó a construirse en 1908 por el comerciante Andrés Visca. En 1914 el lote de 8,66 x 20 metros cuadrados quedó edificado con la estructura que conserva hasta el día de hoy, pero separada en tres viviendas independientes. A su fallecimiento en 1938, Andrés Visca la legó al Estado junto con otras 46 propiedades para construir la Maternidad del Hospital Policial Churruca. Sin embargo, en 1971 la casa fue rematada y comprada por los hermanos Leonardo y Roberto Río. Ver PDF

Nunca se olvide del frío del mármol de las escaleras

Una mirada a la recuperación del ex Centro Clandestino de Detención y Tortura de Virrey Cevallos. A través de la caída de un gobierno represivo, frecuentemente hay una discusión o intento de reparar los perjuicios hechos en contra de la sociedad por el régimen represivo. Argentina para los últimos treinta años ha enfrentado esta discusión. La última dictadura, una dictadura militarlo-totalitario, ocurrió entre 1976 y 1983. Con el reemplazo de democracia a los fines de 1983, el proceso de la remediación de la sociedad comenzó, no obstante en una manera limitado debido al miedo de desatar otra revolución por la parte del militar. En los 1990, la discusión desapareció por las acciones de la administración de Menem. En 2003 la discusión reabrió cuando Néstor Kirchner levantaba las leyes impunidades que les protegieron a los militares, y en 2004 Kirchner puso el proyecto de la memoria y conmemoración de los afectados por brutalidad en la agenda política. El proceso ya ha comenzado en las raíces de la sociedad, donde movimientos sociales e individuos luchaban para arreglar el rompecabezas de represión sistémica que uso el último gobierno cívico-militar de Argentina. Un pedazo del rompecabezas es la red de Centros Clandestinos de Detención y Tortura (CCDT), concentrados en los centros urbanos e industriales, pero se los pueden encontrar a lo largo del país. Ver PDF

Virrey Cevallos

Sitio internet impulsado por un grupo de estudiantes y egresados de la carrera de comunicación de la universidad de buenos aires, bajo la coordinación de Miriam Lewin, «virrey cevallos» expone los avances del taller de periodismo de investigación dedicado al estudio del ex centro clandestino de detención. https://virreycevallos.wordpress.com/ La antesala del juicio. Actualización de la causa. Según declaraciones del abogado Pablo Llonto, la causa está por elevarse a juicio oral; es decir, recién en unas semanas o meses, lo tendrá un Tribunal Oral y allí se fijará la fecha que podría ser durante el segundo semestre de 2016 o principios de 2017. A pesar de que varios represores fueron reconocidos por los sobrevivientes (ver entrada), sólo hay tres imputados: Omar Domingo Rubens Graffigna (Brigadier General – RE) y los hermanos Enrique Julio (empleado) y Jorge Luis Monteverde (analista de sistemas y experto naturalista). Graffigna tuvo un rol muy importante durante la última dictadura cívico-militar. En el expediente “Monteverde, Enrique Julio y otros s/privación ilegal de la libertad agravada,…”, dice: «Graffigna, en su calidad de Jefe a cargo del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea, tuvo un rol central en la cadena de mandos a través de la cual se trasmitieron las órdenes que culminaron en la comisión de los hechos por los cuales se le recibiera declaración indagatoria.» Ver PDF

Aniquilamiento en el CCD Superintendencia Federal

Aquí encontraras documentos y videos sobre el funcionamiento de este centro clandestino durante el genocidio.

Superintendencia de Seguridad Federal

Ubicación: Moreno 1417 – Capital Federal. Descripción: Acceso vehicular por calle Moreno a un patio descubierto. Allí había una oficina que comunicaba internamente con otra. Un ascensor antiguo, lento, de caja con rejas y alambrado, llevaba al tercer piso, sitio de detenciones. En este piso había dos cuerpos. En uno, estaban las siete oficinas, un cuarto y un baño. Dos de las oficinas con piso de cerámica roja. Al otro cuerpo se llegaba por una puerta plegadiza metálica que daba a un pasillo, seguía otro algo más ancho, del cual lo separaba una puerta. A su derecha, una puerta enrejada daba a una celda grande («leonera»), colectiva, tenía un baño con dos piletas, dos inodoros y, compartimentada, una ducha. En el mismo pasillo, siempre sobre la pared de la derecha, una puerta llevaba al recinto donde cinco «tubos» se enfrentaban con otros cuatro y un baño similar al anteriormente descripto, con el agregado de dos mingitorios. Al fondo, el corredor comunicante se ensanchaba hacia la izquierda, allí, una puerta enrejada abría hacia un espacio donde dos ventanas alargadas, a alto nivel, daban a un pozo de aire. Ver PDF

Los apremios ilegales y torturas de los genocidas

Coordinación Federal. CIDH 1980 Visita a Argentina. OEA/Ser.L/V/II.49. doc. 19. 11 abril 1980. Con anterioridad a la observación in loco y durante el desarrollo de la misma, la Comisión recibió informes, testimonios y declaraciones que señalan la práctica de apremios ilegales y torturas en Argentina, en abierta violación de los derechos fundamentales de la persona humana, de las disposiciones constitucionales y de los propósitos enunciados por la Junta Militar de Gobierno, de dar vigencia a los valores de la moral cristiana, de la tradición nacional y de la dignidad del ser argentino. Los apremios físicos y las torturas se habrían llevado a cabo principalmente en la etapa de los interrogatorios, como se deduce de las denuncias presentadas a la Comisión relativas tanto a detenidos en las cárceles argentinas como a personas desaparecidas o secuestradas cuya situación ha podido trascender. Ver PDF

A 25 años de un asesinato masivo perpetrado por la dictadura

Fátima: una masacre que tiñó el pasado argentino. Treinta cuerpos fueron dinamitados en una aparente vendetta del régimen militar. Aquella madrugada del 20 de agosto de 1976 el fuerte estallido de una bomba convulsionó a los pobladores de Fátima, una pequeña localidad bonaerense. Ya en la mañana, pudieron ver el resultado de la explosión: en el lugar donde se cruza el Camino de Tierra con la ruta 16, había cuerpos desparramados, muertos despedazados. Con el tiempo se supo que las víctimas de la «Masacre de Fátima» fueron treinta personas secuestradas, cautivas en el campo clandestino de la Superintendencia de Seguridad del Departamento de la Policía Federal y trasladados a un lugar solitario para su asesinato. Hoy, al cumplirse el vigésimo quinto aniversario de ese episodio de terrorismo del Estado, los familiares de las víctimas realizan un acto en el local de ATE, ubicado en la calle Belgrano al 2500. Los mismos familiares que, ya con la democracia recuperada pudieron ir reconstruyendo los sucesos que la gente de Fátima no puede olvidar. La noche antes de la explosión, en esa localidad del partido de Pilar, se advertían movimientos de vehículos y helicópteros del Ejército. Esas acciones militares eran siempre controladas: los hechos quedaban en la oscuridad. La Junta Militar que llevaba menos de medio año en el poder del gobierno sombrío, justificó esta presencia de aparatos y actores militares en el «vandálico hecho sólo atribuible a la demencia de grupos irracionales que con hechos de esta naturaleza pretenden perturbar la paz interior y la tranquilidad». Ver PDF

A treinta años de la Masacre de Fátima

Este 20 de agosto, se cumplen treinta años de otro de los crueles y aberrantes hechos cometidos por la última dictadura, la masacre de Fatima. El 19 de agosto de 1976 un grupo militar se instaló en un control caminero sobre la ruta 8, mientras aviones sobrevolaban el área, y se veían los tristemente famosos “Ford Falcon” recorriendo la zona. Poco después de las cuatro de la madrugada siguiente, una gran explosión despertó a toda Fátima, una localidad de la Provincia de Buenos Aires. Poco antes habían llegado al lugar del estruendo una camioneta y un furgón. Nadie se atrevió a ir al lugar para ver lo sucedido. Los obreros de un horno de ladrillo cercano se encontraron con una escena macabra, restos humanos esparcidos en un radio de cien metros. Casi inmediatamente fue cercada la zona por soldados que impedían el paso y a los reporteros gráficos se les secuestraron las fotos tomadas. Los soldados y el personal civil recogían pedazos de los cuerpos dinamitados y los cargaban en un camión de la Municipalidad de Pilar. Según el parte policial las víctimas eran treinta personas -diez mujeres y veinte hombres- la mayoría jóvenes, incluso algunos adolescentes. Sólo cinco pudieron ser identificados en ese momento. Los cuerpos de las víctimas no identificadas fueron enterrados como NN en el Cementerio de Pte. Derqui, de donde fueron exhumados años más tarde para su identificación. A partir de un notable trabajo del Equipo Argentino de Antropología Forense se pudieron identificar once víctimas más. Una de las primeras identificadas por los antropólogos fue Susana Pedrini de Bronzel, en cuya memoria se nombró una calle en el centro de Pilar, concretamente en la plazoleta que está a metros del tanque de agua. Ver PDF

Antonio Viana Acosta, uruguayo, secuestrado en argentina en 1974

“Me torturaron en Coordinación Federal durante 15 días sin descanso” Este testimonio se agregará a la causa sobre la Triple A, en la que la Cámara Federal ratificará en los próximos días que los delitos de la banda parapolicial son de lesa humanidad. El relato será un aporte clave para mostrar que la Alianza Anticomunista tuvo sustento estatal y colaboró con la dictadura uruguaya. Además, introduciría un caso de tortura concreto contado por un sobreviviente. Antonio Viana Acosta fue secuestrado el 21 de febrero de 1974 en Buenos Aires. “Hacía varios días que percibía que me estaban siguiendo. Eran las tres y media de la mañana cuando me desperté con el ruido de los vidrios de las ventanas que se quebraban y vi que estaban empujando la puerta de mi habitación. Me encañonó el comisario (Juan Ramón) Morales. Con él estaban (Alberto) Villar y (Luis) Margaride. Me sacaron a la terraza y la lluvia de puntapiés no terminaba más. Como yo tenía un taller de reparaciones de radios para hacerme un manguito, ahí mismo agarraron la punta de los cables y me picanearon. Me llevaron a Coordinación Federal y me siguieron picaneando durante dos semanas.” La pesadilla de Antonio Viana Acosta comenzó aquel 21 de febrero de 1974 y continuó. Estuvo tres meses cautivo en Buenos Aires y después el gobierno de Juan Domingo Perón lo mandó a Uruguay, su país de origen, donde la dictadura lo tuvo preso casi ocho años más, relató a Página/12. Su testimonio será presentado en la causa de la Triple A que instruye el juez Norberto Oyarbide como muestra de la coordinación represiva que antes del golpe de 1976 mantenían ambos países y como prueba de que ya entonces se cometían delitos de lesa humanidad. Ver PDF

La historia de Coordinación Federal

En los años sesenta, pero sobre todo a partir del golpe que en junio de 1966 encabezó el general Juan Carlos Onganía, la Superintendencia de Coordinación Federal pasó a ser el eje de la represión política en el área metropolitana. Si en un acto político o gremial –realizados siempre en la clandestinidad– se escuchaba el grito de advertencia “vienen los de Coordina”, el desbande era inmediato. Coordinación Federal fue contemporánea y luego sucesora, dentro de la Policía Federal, de lo que durante la segunda presidencia de Juan Domingo Perón fue la “Sección Especial”, que funcionaba en la comisaría 8ª, frente al Hospital Ramos Mejía, en General Urquiza al 500, bajo las órdenes del coronel Jorge Osinde. Desde 1974 y sobre todo luego del golpe del 24 de marzo de 1976, Coordinación Federal, en el lúgubre edificio de Moreno 1417, a una cuadra del Departamento Central de Policía, fue uno de los más activos centros clandestinos de detención de la Capital Federal. Ver PDF

 

Aniquilamiento en la cárcel de Villa Devoto

Aquí encontraras documentos y videos sobre el funcionamiento de esta cárcel legal durante el genocidio.

Nosotras, presas políticas

«Este libro es una obra colectiva de 112 mujeres que fueron presas políticas y estuvieron en cárceles de distintos puntos del país entre 1974 y 1983. Su originalidad radica también en el intento de contar la vida cotidiana de esas mujeres, de la que por supuesto no estaba ajena la política, a través de los recuerdos, cartas y dibujos que fueron gestándose entre rejas.» Ver PDF

500 cartas escritas por las presas políticas de Villa Devoto

Ver PDF

Y hasta el silencio en tus labios

Memorias de las ex presas políticas del Penal de Villa Devoto en el transcurso de la última dictadura militar. En marzo de 2001, tres días antes de la fecha en que se cumpliría el 25º aniversario del golpe de Estado, las ex presas políticas que habían permanecido detenidas en el penal de Villa Devoto durante el período 1975-1983 me avisaron que se encontrarían a las cuatro de la tarde en una esquina céntrica para sumarse a la marcha que, bajo la consigna Encuentro/25 años: memoria, verdad y justicia, partiría de la sede del Congreso de la Nación a la Plaza de Mayo. María José estaba particularmente entusiasmada con la idea del encuentro. En principio porque, según recordaba, ésta era la primera vez que las cadenas de contactos excedían los límites fijados por las amistades que sobrevivieron a la cárcel para incluir a todas las “compañeras” que habían logrado ubicar telefónicamente o vía correo electrónico. Posiblemente esta marcha, convocada por más de 203 organizaciones políticas, de derechos humanos, culturales y estudiantiles, no haya sido la primera manifestación pública en la que estaban presentes, pero sí la primera que las llevó a reforzar y ampliar la red de ex detenidas contactadas. Ver PDF

Denuncia de las presas políticas de Villa Devoto en 1979

Las presas políticas denunciaban regularmente las políticas genocidas de las que eran víctimas, ya sea en la cárcel misma o el los centros clandestinos por los que habían pasada antes de ser llevadas a la cárcel. Estas denuncias eran sacadas de forma clandestina de la cárcel y llevadas al exterior del país para denunciar los crímenes de los genocidas. Ver PDF

Otra denuncia de las presas políticas de Villa Devoto en julio de 1979

Las presas políticas denunciaban regularmente las políticas genocidas de las que eran víctimas, ya sea en la cárcel misma o en los centros clandestinos por los que habían pasada antes de ser llevadas a la cárcel. Estas denuncias eran sacadas de forma clandestina de la cárcel y llevadas al exterior del país para denunciar los crímenes de los genocidas. Ver PDF

Otra denuncia de las presas políticas de Villa Devoto. “La resistencia de las mujeres en la cárcel”

Las presas políticas denunciaban regularmente las políticas genocidas de las que eran víctimas, ya sea en la cárcel misma o en los centros clandestinos por los que habían pasada antes de ser llevadas a la cárcel. Estas denuncias eran sacadas de forma clandestina de la cárcel y llevadas al exterior del país para denunciar los crímenes de los genocidas. Esta vez cuentas como era su resistencia a las practicas genocidas de sus verdugos. Ver PDF

Otra denuncia de las presas políticas de Villa Devoto. “Si quieres la paz, defiende la vida”

Las presas políticas denunciaban regularmente las políticas genocidas de las que eran víctimas, ya sea en la cárcel misma o en los centros clandestinos por los que habían pasada antes de ser llevadas a la cárcel. Estas denuncias eran sacadas de forma clandestina de la cárcel y llevadas al exterior del país para denunciar los crímenes de los genocidas. Esta vez emitieron un documento dirigido a la iglesia y los cristianos. Ver PDF

Otra denuncia de las presas políticas de Villa Devoto. Comportamiento de los médicos

Las presas políticas denunciaban regularmente las políticas genocidas de las que eran víctimas, ya sea en la cárcel misma o en los centros clandestinos por los que habían pasada antes de ser llevadas a la cárcel. Estas denuncias eran sacadas de forma clandestina de la cárcel y llevadas al exterior del país para denunciar los crímenes de los genocidas. Esta vez las compañeras denuncian el comportamiento de los médicos de Villa Devoto. Ver PDF

Otra denuncia de las presas políticas de Villa Devoto. Situación general en Villa Devoto

Las presas políticas denunciaban regularmente las políticas genocidas de las que eran víctimas, ya sea en la cárcel misma o en los centros clandestinos por los que habían pasada antes de ser llevadas a la cárcel. Estas denuncias eran sacadas de forma clandestina de la cárcel y llevadas al exterior del país para denunciar los crímenes de los genocidas. Esta vez las compañeras denuncian la situación general en Villa Devoto. Ver PDF

Otra denuncia de las presas políticas de Villa Devoto en 1980

Las presas políticas denunciaban regularmente las políticas genocidas de las que eran víctimas, ya sea en la cárcel misma o en los centros clandestinos por los que habían pasada antes de ser llevadas a la cárcel. Estas denuncias eran sacadas de forma clandestina de la cárcel y llevadas al exterior del país para denunciar los crímenes de los genocidas. Esta vez un organismo internacional difunde un documento de las presas políticas. Ver PDF

Otra denuncia de las presas políticas de Villa Devoto

Las presas políticas denunciaban regularmente las políticas genocidas de las que eran víctimas, ya sea en la cárcel misma o en los centros clandestinos por los que habían pasada antes de ser llevadas a la cárcel. Estas denuncias eran sacadas de forma clandestina de la cárcel y llevadas al exterior del país para denunciar los crímenes de los genocidas. Esta vez las compañeras denuncian las torturas que reciben a diario en esa cárcel. Ver PDF

Denuncia de las presas políticas de Villa Devoto. “los campos de concentración en Argentina”

Las presas políticas denunciaban regularmente las políticas genocidas de las que eran víctimas, ya sea en la cárcel misma o en los centros clandestinos por los que habían pasada antes de ser llevadas a la cárcel. Estas denuncias eran sacadas de forma clandestina de la cárcel y llevadas al exterior del país para denunciar los crímenes de los genocidas. Esta vez las compañeras denuncian las vivencias de algunas de ellas en los campos de concentración de los genocidas. Ver PDF

Otra denuncia de las presas políticas de Villa Devoto. Traslados en junio de 1977

Las presas políticas denunciaban regularmente las políticas genocidas de las que eran víctimas, ya sea en la cárcel misma o en los centros clandestinos por los que habían pasada antes de ser llevadas a la cárcel. Estas denuncias eran sacadas de forma clandestina de la cárcel y llevadas al exterior del país para denunciar los crímenes de los genocidas. Esta vez las compañeras denuncian traslados y asesinatos de presas y presos políticos. Ver PDF

Otra denuncia de las presas políticas de Villa. Carta de Claudia Mazza

Las presas políticas denunciaban regularmente las políticas genocidas de las que eran víctimas, ya sea en la cárcel misma o en los centros clandestinos por los que habían pasada antes de ser llevadas a la cárcel. Estas denuncias eran sacadas de forma clandestina de la cárcel y llevadas al exterior del país para denunciar los crímenes de los genocidas. Esta vez la compañera Claudia Mazza denuncia la situación de las presas de Villa Devoto. Ver PDF

Otra denuncia de las presas políticas de Villa Devoto

Las presas políticas denunciaban regularmente las políticas genocidas de las que eran víctimas, ya sea en la cárcel misma o en los centros clandestinos por los que habían pasada antes de ser llevadas a la cárcel. Estas denuncias eran sacadas de forma clandestina de la cárcel y llevadas al exterior del país para denunciar los crímenes de los genocidas. Esta vez las compañeras denuncias la situación general de la cárcel de Villa Devoto. Ver PDF

Otra denuncia de las presas políticas de Villa Devoto. “somos rehenes de la dictadura militar argentina”

Las presas políticas denunciaban regularmente las políticas genocidas de las que eran víctimas, ya sea en la cárcel misma o en los centros clandestinos por los que habían pasada antes de ser llevadas a la cárcel. Estas denuncias eran sacadas de forma clandestina de la cárcel y llevadas al exterior del país para denunciar los crímenes de los genocidas. Esta vez las compañeras denuncian en un documento de 26 páginas la situación que viven en la cárcel de Villa Devoto. Ver PDF

Denuncia de las presas políticas de Villa Devoto, que militaban en el PRT

Las presas políticas denunciaban regularmente las políticas genocidas de las que eran víctimas, ya sea en la cárcel misma o en los centros clandestinos por los que habían pasada antes de ser llevadas a la cárcel. Estas denuncias eran sacadas de forma clandestina de la cárcel y llevadas al exterior del país para denunciar los crímenes de los genocidas. Ver PDF

Otra denuncia de las presas políticas de Villa Devoto, que militaban en el PRT

Las presas políticas denunciaban regularmente las políticas genocidas de las que eran víctimas, ya sea en la cárcel misma o en los centros clandestinos por los que habían pasada antes de ser llevadas a la cárcel. Estas denuncias eran sacadas de forma clandestina de la cárcel y llevadas al exterior del país para denunciar los crímenes de los genocidas. Ver PDF

Denuncia de las presas políticas de Villa Devoto. “Desaparición de presos políticos liberados”

Las presas políticas denunciaban regularmente las políticas genocidas de las que eran víctimas, ya sea en la cárcel misma o en los centros clandestinos por los que habían pasada antes de ser llevadas a la cárcel. Estas denuncias eran sacadas de forma clandestina de la cárcel y llevadas al exterior del país para denunciar los crímenes de los genocidas. Esta vez las compañeras denuncian la desaparición de presos políticos una vez que son liberados de la cárcel. Ver PDF

Denuncia de las presas políticas de Villa Devoto. “Situación jurídica”

Las presas políticas denunciaban regularmente las políticas genocidas de las que eran víctimas, ya sea en la cárcel misma o en los centros clandestinos por los que habían pasada antes de ser llevadas a la cárcel. Estas denuncias eran sacadas de forma clandestina de la cárcel y llevadas al exterior del país para denunciar los crímenes de los genocidas. Esta vez las compañeras denuncian la situación jurídica de la que son víctimas. Ver PDF

Otra denuncia de las presas políticas de Villa Devoto. Pedido de protección política

Las presas políticas denunciaban regularmente las políticas genocidas de las que eran víctimas, ya sea en la cárcel misma o en los centros clandestinos por los que habían pasada antes de ser llevadas a la cárcel. Estas denuncias eran sacadas de forma clandestina de la cárcel y llevadas al exterior del país para denunciar los crímenes de los genocidas. Ver PDF

Otra denuncia de las presas políticas de Villa Devoto. “Carta a los obispos argentinos”

Las presas políticas denunciaban regularmente las políticas genocidas de las que eran víctimas, ya sea en la cárcel misma o el los centros clandestinos por los que habían pasada antes de ser llevadas a la cárcel. Estas denuncias eran sacadas de forma clandestina de la cárcel y llevadas al exterior del país para denunciar los crímenes de los genocidas. Ver PDF

Otra denuncia de las presas políticas de Villa Devoto. Denuncia sobre la situación en varias cárceles. Año 1977

Las presas políticas denunciaban regularmente las políticas genocidas de las que eran víctimas, ya sea en la cárcel misma o el los centros clandestinos por los que habían pasada antes de ser llevadas a la cárcel. Estas denuncias eran sacadas de forma clandestina de la cárcel y llevadas al exterior del país para denunciar los crímenes de los genocidas. Ver PDF

Otra denuncia de las presas políticas de Villa Devoto. Denuncia sobre la situación en varias cárceles. Año 1978

Las presas políticas denunciaban regularmente las políticas genocidas de las que eran víctimas, ya sea en la cárcel misma o el los centros clandestinos por los que habían pasada antes de ser llevadas a la cárcel. Estas denuncias eran sacadas de forma clandestina de la cárcel y llevadas al exterior del país para denunciar los crímenes de los genocidas. Ver PDF

Otra denuncia de las presas políticas de Villa Devoto. “La resistencia de las mujeres en la cárcel”

Las presas políticas denunciaban regularmente las políticas genocidas de las que eran víctimas, ya sea en la cárcel misma o en los centros clandestinos por los que habían pasada antes de ser llevadas a la cárcel. Estas denuncias eran sacadas de forma clandestina de la cárcel y llevadas al exterior del país para denunciar los crímenes de los genocidas. Esta vez cuentas como era su resistencia a las practicas genocidas de sus verdugos. Ver PDF

Otra denuncia de las presas políticas de Villa Devoto

Las presas políticas denunciaban regularmente las políticas genocidas de las que eran víctimas, ya sea en la cárcel misma o en los centros clandestinos por los que habían pasada antes de ser llevadas a la cárcel. Estas denuncias eran sacadas de forma clandestina de la cárcel y llevadas al exterior del país para denunciar los crímenes de los genocidas. Esta vez cuentas como era su resistencia a las practicas genocidas de sus verdugos. Ver PDF

Otra denuncia de las presas políticas de Villa Devoto. Denuncia de la muerte de Alicia País en la cárcel de Villa Devoto

Las presas políticas denunciaban regularmente las políticas genocidas de las que eran víctimas, ya sea en la cárcel misma o en los centros clandestinos por los que habían pasada antes de ser llevadas a la cárcel. Estas denuncias eran sacadas de forma clandestina de la cárcel y llevadas al exterior del país para denunciar los crímenes de los genocidas. Esta vez cuentas como era su resistencia a las practicas genocidas de sus verdugos. Esta vez denuncian la muerte de su compañera por falta de atención medica de los genocidas. Ver PDF

Otra denuncia de las presas políticas de Villa Devoto. Denuncia de secuestro y torturas de una compañera de Misiones

Las presas políticas denunciaban regularmente las políticas genocidas de las que eran víctimas, ya sea en la cárcel misma o en los centros clandestinos por los que habían pasada antes de ser llevadas a la cárcel. Estas denuncias eran sacadas de forma clandestina de la cárcel y llevadas al exterior del país para denunciar los crímenes de los genocidas. Esta vez cuentas como era su resistencia a las practicas genocidas de sus verdugos. Esta vez una compañera denuncia su secuestro y torturas en la provincia de Misiones. Ver PDF

Otra denuncia de las presas políticas de Villa Devoto. Denuncia de secuestro y torturas de Liliana Gustavino

Las presas políticas denunciaban regularmente las políticas genocidas de las que eran víctimas, ya sea en la cárcel misma o en los centros clandestinos por los que habían pasada antes de ser llevadas a la cárcel. Estas denuncias eran sacadas de forma clandestina de la cárcel y llevadas al exterior del país para denunciar los crímenes de los genocidas. Esta vez cuentas como era su resistencia a las practicas genocidas de sus verdugos. Esta vez una compañera denuncia su secuestro y torturas en la provincia de Misiones. Esta vez las compañeras sacan una denuncia sobre el secuestro y torturas a Liliana Gustavino. Ver PDF

Denuncia ante la OEA la situación de Monica Bustos, secuestrada y torturada por los genocidas

Ver PDF

Informe de la OEA sobre la situación de la cárcel de Villa Devoto

Cárcel de Villa Devoto. 5. Esta cárcel se encuentra ubicada en la ciudad de Buenos Aires, Capital Federal, y consiste en una edificación de grandes dimensiones con instalaciones espaciosas de diverso tipo, que fue construida, de acuerdo a las informaciones proporcionadas, en el año de 1927. La Comisión visitó esta cárcel por varias horas, habiendo dialogado con las autoridades y con las personas detenidas. Está destinada para presos comunes, y para mujeres detenidas acusadas de delitos subversivos. En Villa Devoto se encuentra el hospital penal considerado el más importante del país, que fue recorrido por la Comisión habiendo inspeccionado la sala de internación, la sala de cirugía, la sala de Rayos X; el consultorio de ginecología y el fichero médico que contiene las historias clínicas de los presos. Tiene una escuela primaria a la que asisten los presos comunes que no han terminado el sexto grado; así como patios especiales de concreto y la Capilla para oficios religiosos destinados a los reclusos. Las mujeres acusadas de delitos subversivos, se encuentran instaladas en pabellones totalmente independientes del sector de los presos comunes. El mayor número de las mujeres se encuentra a disposición del Poder Ejecutivo Nacional, otras con causa abierta y también a disposición del Poder Ejecutivo Nacional y un número menor condenadas por tribunales ordinarios o por tribunales militares y también a disposición del Poder Ejecutivo Nacional. Ver PDF

Relato del secuestro de Silvia Clementi

¿Querés un vascolet? Cristina Feijoo y Silvia Clementi fueron compañeras de cautiverio en la cárcel de Devoto durante la dictadura militar. Luego del exilio de ambas, y durante un encuentro con amigas, Silvia Clementi testimonia su secuestro, el nacimiento de su hija y su paso por distintos centros de tortura. Aquí, Cristina enmarca ese testimonio que está en el centro de eso que podemos llamar anamnesis: una memoria del horror en estado puro. Ver PDF

Reinterpretaciones, resistencias y negociaciones en la prisión política

La creciente penetración del Estado autoritario sobre la sociedad civil durante los años sesenta y setenta tuvo como corolario una transformación profunda de los aparatos de captura. Las cárceles comenzaron a colmarse de presos y presas políticos y adquirieron una fuerte unidad en los tratamientos penitenciarios para quebrar a esta población ideológica y subjetivamente. En el penal de Villa Devoto fueron centralizadas las presas políticas a partir del último tercio del año 1975. La ubicación preferencial de esta cárcel, en un barrio de la capital del país, hizo que se convirtiera en un sitio muy expuesto, como una suerte de vidriera, a la mirada fiscalizadora de los organismos internacionales de derechos humanos, de los vecinos del barrio y en general, de la opinión pública. Esta particularidad les dio una ventaja a las presas políticas que supieron aprovechar en su favor para reclamar algunos derechos. En este artículo, a partir de las memorias, cartas personales y entrevistas realizadas a las ex presas políticas, busco comprender las formas en las que estas mujeres desplegaron sus resistencias, las negociaciones que encararon para mejores sus condiciones de vida y la construcción de alianzas que articularon con familiares e instituciones con el fin de denunciar los vejámenes y las violaciones a los derechos humanos que se cometían en las cárceles. Ver PDF

La vida adentro de las cárceles durante la dictadura militar del 76. Mas precisamente la vida en la cárcel de mujeres de villa devoto

No abordamos la problemática planteada en este trabajo desde el ángulo de descubrir la «microfísica» del poder, aunque no desconocemos los aportes de Foucault sobre dicho fenómeno adentro de las cárceles. Ubicamos la cuestión del enfrentamiento cotidiano de los presos políticos durante la dictadura militar del 76 en Argentina desde el marco de la teoría de la lucha de clases, haciendo una aproximación empírica para descubrir las formas y los contenidos que adoptó en dicho período. Ver PDF

Visibilidad e invisibilidad de la prisión política. La “cárcel vidriera” de Villa Devoto

Durante la última dictadura militar en Argentina (1976-1983), autodenominada “Proceso de Reorganización Nacional” (PRN), llegaron a contabilizarse más de diez mil presos políticos, muchos de ellos militantes en organizaciones revolucionarias 1. En la actualidad, sin embargo, poco es lo que se sabe acerca de sus experiencias, tanto por los pocos trabajos académicos que dan cuenta de ellas2, como por la ausencia de irrupción pública de los ex presos políticos como un colectivo identitario particular en el registro de las “víctimas del terrorismo de Estado”. En la sociedad argentina, la categoría de “víctima” ha sido ampliamente utilizada para referirse a los “desaparecidos”, a los niños nacidos en cautiverio y apropiados ilegalmente por el aparato de represión estatal, y a los familiares directos que se constituyeron con entidad política (“Abuelas”, “Madres”, “Hijos”, “Familiares” de detenidos -desaparecidos y asesinados durante la dictadura militar), pero ella no abarca generalmente a los exiliados (tanto internos como externos) y a los ex presos políticos, entre otros; quizás porque en un contexto de represión clandestina, el exilio y la prisión hayan podido ser conceptualizados como lo más parecido a la aplicación de “Justicia”. Ver PDF

Homenaje a todos los niños, hoy ya adolescentes o adultos que sufrieron en sus primeros años de vida, las consecuencias de la represiva acción criminal de los militares y policías

Las pesadillas de la infancia se convirtieron para nuestros niños en una realidad al ver a sus madres y padres golpeados y torturados. Vieron entrar en la paz de sus hogares, hordas criminales, que gritando, destrozando y robando arrancaron a sus padres de su lado. Algunos de ellos pudieron luego volver a ver a su papá o a su mamá a través de un vidrio, luego de un largo tiempo. La mayoría no tuvieron esa posibilidad pues sus padres se perdieron en las manos criminales que asesinaron en los campos de concentración de la dictadura Militar. También un homenaje especial a todos los niños, que nacieron en las cárceles, a los fueron llevados a los; centros clandestinos de detención; o nacieron en ellos y luego fueron entregados a familias cómplices que además de quitarle sus seres queridos, les quisieron robar para siempre su identidad. Nuestro recuerdo y nuestro compromiso, en la lucha por la justicia y castigo a los criminales represores argentinos, para los niños que fueron torturados y muertos por las bestiales fuerzas militares. Ver PDF

Yo no soy, no fui, ni seré subversiva

Con esas palabras y firma mediante, se buscaba el arrepentimiento de quienes estaban detenidas por causas políticas en el penal de Villa Devoto. A partir de la reformulación del aparato represivo nuevas formas de violencia estatal se pusieron en marcha en el periodo inaugurado el 24 de marzo de 1976 en Argentina. En los años que antecedieron al último golpe de Estado y desde la autoproclamada “revolución libertadora” de 19552, se impulsó una profundización de las tareas de vigilancia, control y persecución estatal, favoreciendo el crecimiento de aparatos especializados como los servicios de inteligencia con un marcado protagonismo de la policía y las Fuerzas Armadas. Estas desplegaron un plan de acción ante la crisis política y el conflicto social que se expresaba principalmente en las luchas y movilizaciones desarrolladas por el movimiento obrero, las agrupaciones estudiantiles y, posteriormente las organizaciones de izquierda. Con apoyo civil y eclesiástico y en el marco de la “lucha contra la subversión” (1974-1983) la Junta Militar puso en marcha desde marzo de 1976 el denominado “Proceso de reorganización Nacional”, en este sentido, la dictadura desplegó una actividad paralela al Estado de derecho y al orden jurídico. El aparato coercitivo tomó atribuciones de carácter extremo y terrorista y funcionó entre la legalidad y la ilegalidad. A lo largo de toda Argentina, de forma deliberada y sistemática, en centros clandestinos de detención, se dispuso el secuestro y la desaparición forzada de personas. Ver PDF

La resistencia de las presas políticas en la cárcel de Villa Devoto

Entre las disputas internas y los lazos de solidaridad. Con la recuperación de la democracia, la experiencia de la prisión política durante el genocidio argentino se ha visto opacada y relegada por el lugar destacado que cobraron los relatos centrados en testimoniar la topografía del horror y la represión. Este trabajo posee tres propósitos: reconstruir las políticas de resistencia que sostuvieron las presas, recuperar las contradicciones con las que se encontraron durante su encierro en la cárcel de Villa Devoto (1974-1983), y caracterizar el disciplinamiento sexo-genérico que soportaron durante la prisión política. Para esto nos apoyamos en testimonios disponibles en diversos archivos nacionales públicos y en bibliografía secundaria, en particular el trabajo “Nosotras, presas políticas”. Y sostenemos que las políticas de resistencia que las presas llevaron adelante en Villa Devoto fueron producto de la interacción entre los diversos conflictos internos y las prácticas de solidaridad. Ver PDF

Cartas seleccionadas enviadas por las presas políticas de Villa Devoto a sus familiares  Las Cartas del año 1977

22-1-77. Devoto. Querida hermana: Recibí tu carta con gran alegría, y te comprendo, cuando dices que por tu trabajo a veces no puedes escribirme más asiduamente, lo que pasa es que uno aquí, cuando pasan algunos días sin que recibamos cartas ya comenzamos a extrañarlos. Así que Benjamín está un poco enfermito, papá me contó que está bastante molesto y que le cuesta comer, además por supuesto, que está más mimoso, ojalá que pronto se mejore y venga a verme ya que lo extraño mucho. Por otra parte, me alegra saber que nuestros hermanos se encuentren bien, aunque por supuesto la situación del flaco no deja de ser preocupante por eso es cierto que deba preocuparlo, ya que, si bien la situación es difícil en todos los penales, en ese se ha tornado más bravo. Ver PDF

La reclusión de cientos de mujeres en cárceles de máxima seguridad durante las décadas del setenta e inicios del ochenta

Constituye actualmente una temática abordada en diferentes obras. Entre ellas cabe destacar los libros de autoría colectiva, recientemente publicados, como La Lopre. Memorias de una presa política, 1975-1979 y Nosotras, presas políticas, 1974-1983. En este artículo nos proponemos retomar esta temática a partir de una investigación realizada entre los años 1996-2001 junto a un grupo de mujeres que militaron en diversas organizaciones revolucionarias (Movimiento Revolucionario Che Guevara −MRChe−, Organización Comunista Poder Obrero −OCPO−, Partido Revolucionario de los Trabajadores–Ejercito Revolucionario del Pueblo −PRT-ERP−, Montoneros, Fuerzas Armadas Revolucionarias −FAR−, Vanguardia Comunista −VC−, Peronismo de Base −PB−, entre otras), ocuparon distintos niveles de jerarquía, provenientes de diversas partes del país y de disímil extracción social. Si bien todas ellas fueron recluidas a partir de mediados de la década del setenta en la Unidad N° 2 del Servicio Penitenciario Federal (SPF) −ubicada en la Capital Federal−, más conocida como el penal de Villa Devoto. Ver PDF

Todo preso es político. Una particular experiencia carcelaria durante la última Dictadura

El propósito de este trabajo es reflexionar acerca de algunas expresiones de las continuidades y rupturas que se manifestaron en el sistema carcelario, a partir de la experiencia singular de un preso político confinado en una cárcel con presos comunes y de las interacciones inherentes a dicha convivencia entre 1976 y 1982. Adicionalmente, se intentarán explicitar algunas de las herramientas y recursos desplegados para sobrevivir más de cinco años en este espacio (la Unidad 2, Devoto), y así poder aportar una visión desde el interior del sistema carcelario de la época. La convivencia y la interacción con los presos comunes; ser y estar detenido durante la dictadura; la Masacre del Pabellón 7.o (1978); el cambio de paradigma del poder dentro de la «sociedad carcelaria»; la organización de la Sección Educación del penal como germen del Oscar Luis Estellés. Todo preso es político. Una particular experiencia carcelaria … Ver PDF

Testimonios de presas políticas en Chile y Argentina: resistencia desde lo político y lo afectivo

Esta ponencia explora las formas del testimonio de prisión política de mujeres, específicamente, de aquellos relatos que se ha construido de manera colectiva y que hilvanan, bajo distintos formatos y estéticas, una pluralidad de voces que relatan los años de militancia y el posterior horror de ser prisioneras en dictadura, desde una marcada perspectiva de género que recalca el rol de la solidaridad y el compañerismo en la sobrevivencia femenina. En un primer momento, se dará un breve panorama del corpus de testimonios “multivocales” para determinar las características principales, a saber: 1. La propiedad de la multivocalidad, que se refiere a la pluralidad de voces agrupadas en un mismo canal comunicativo, estética que acentúa, entre otras cosas, la específica intención política del testimonio de mujeres. 2. La perspectiva de género como filtro de acercamiento y problematización del ejercicio rememorativo.3. El carácter documentado del trabajo memorialístico que se presenta con cuidado y rigurosidad. En un segundo momento, y en función de lo anterior, se analizarán los siguientes testimonios: “Nosotras, presas políticas. Obra colectiva de 112 prisioneras políticas entre 1974 y 1983” (2006) y “Mujeres tras las rejas de Pinochet”, Vivian Lavin (2016). Ver PDF

Sentidos y prácticas de la resistencia. Memorias de ex presas y presos políticos durante la última dictadura militar

La cárcel es un capítulo siempre posible en la vida de un revolucionario. (…) Al caer en manos del enemigo a todo combatiente se le presenta una opción: o se considera la prisión como un forzado paréntesis en su militancia o se la considera una prolongación de la misma en un terreno distinto y probablemente más duro. La primera alternativa significa aceptar resignadamente que la cárcel es una especie de ‘invernadero’ obligado y, por consiguiente, deponer la resistencia mientras ella dura, o mantenerla en un estado de latencia. La segunda obliga a tensar más aún la voluntad de lucha adaptando y adecuando los métodos y las tareas a las especiales condiciones de prisión. La primera es, en general, coincidente con la finalidad de los carceleros. La segunda es el camino que han elegido invariablemente los revolucionarios. El Combatiente Nº 181, 3/9/1975. Con respecto a la última dictadura argentina (1976-1983), el grueso de las investigaciones se ha centrado en las tecnologías de la represión clandestina y en la formación de distintas agrupaciones al interior del movimiento de derechos humanos (fundamentalmente las conformadas por «familiares» de detenidos-desaparecidos o «afectados directos» de la represión). En cambio, otras dimensiones y consecuencias de la violencia estatal como el exilio —interno y externo— y la prisión política legal quedaron en un segundo plano frente a la atrocidad vivida al interior de los centros clandestinos de detención —convertidos en íconos de la represión de la última dictadura militar. Ver PDF

“Romper la vidriera, para que se vea la trastienda”

Sentidos, valores morales y prácticas de “resistencia” entre las presas políticas de la cárcel de Villa Devoto durante la última dictadura militar argentina (1976-1983). En este trabajo reconstruimos las relaciones de poder que se tejieron en el interior de la cárcel de Villa Devoto, donde fueron concentradas mil doscientas detenidas políticas durante la última dictadura militar argentina (1976-1983). Por un lado, nos interesa mostrar cómo en ese espacio se engarzaron los regímenes punitivos y las formas de “resistencia” de las militantes detenidas. Y, por el otro, cómo se delinearon determinados grupos de mayor jerarquía política y simbólica que configuraron mandatos partidarios para vivir la experiencia carcelaria. Ver PDF

La comunidad de las presas políticas: la producción de lazos de cooperación y de afectividad como prácticas políticas de resistencia

El presente trabajo es producto de una motivación de carácter teórico, y en este sentido, un ejercicio que busca ponderar la utilidad de un conjunto de conceptos operativos para dar cuenta de un proceso social. La motivación teórica tiene que ver con retomar las ideas y tesis que giran alrededor del concepto de comunidad para pensar procesos de lucha y resistencia social. Asimismo, puesto que el referente empírico lo constituye la experiencia carcelaria de un conjunto de presas políticas se incorpora la cuestión de género al análisis. Concretamente en el escrito se indaga la producción de lazos comunitarios entre las presas políticas de la última dictadura cívico-militar en tanto prácticas de lucha política de resistencia frente al régimen de gobierno carcelario de la Unidad nº 2 del Servicio Penitenciario Federal (cárcel de Villa Devoto). Ver PDF

Las detenidas políticas de la cárcel de Villa Devoto. Cuerpos; poder y resistencia

Esta ponencia presenta algunos avances que se desprenden de un estudio socioantropológico sobre las diferentes estrategias de construcción de futuro y de la preservación identitaria de las presas políticas durante el período de la última dictadura militar en Argentina. La etapa de la investigación en que se apoya esta comunicación ha sido comenzada en la segunda mitad del año pasado. La Institución a la cual nos referimos es la cárcel de Villa Devoto, sector de presas políticas durante los años 1974 / 1983, se encuentra emplazada en el barrio de Villa Devoto de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en calle Bermúdez 2651, cárcel de Encausados conocida como la “Cárcel de Devoto”, su longitud es de tres cuadras por una de ancho. Ubicado en un barrio señorial, sus paredes otorgan un aspecto lúgubre que desentona con el resto de la edificación circundante. La particularidad de esta cárcel es que a partir del año 1976 se transformó en el lugar de concentración de todas las presas políticas del país, que conformaban una población heterogénea, cuyas edades oscilaban entre 13 y 80 años o más, con diferentes historias de vida que, no necesariamente, demuestran militancia previa en partidos políticos u organizaciones sociales que cuestionaran el orden hegemónico. Al momento de llegar eran alojadas en los pabellones de la planta 6 durante un tiempo indeterminado que podía ser entre días y meses. Pasado este tiempo eran distribuidas en los celulares de la planta 5. A la planta baja llevaban las consideradas no peligrosas, los parámetros para definir esta situación quedaban en manos del Servicio Penitenciario Federal y de las Fuerzas Armadas. Ver PDF

Devoto: muros y barrotes, hombres y mujeres

Transformar lo humano en lo no – humano resiste la síntesis. Su análisis se amplía en los múltiples depósitos sociales: campos de concentración donde la muerte posee una aritmética de costos y beneficios, manicomios que agravan las patologías, hogares y residencias geriátricas con ancianos desnutridos o castigados, centros de atención pediátrica o guarderías infantiles, cuya represión es apenas más sutil cuando descansan niños adormecidos por los psicofármacos, institutos de menores o prisiones cuya función es la producción, ya sea de enfermos mentales, de individuos marginados a los que, a pesar de ellos mismos, ya no les es posible reinsertarse en la sociedad o de reincidentes que la cárcel ha estimulado en las múltiples formas de la transgresión. Ver PDF

El gobierno carcelario en la última dictadura argentina: la experiencia de las presas políticas

El objetivo del artículo es describir el régimen de gobierno carcelario implementado por el servicio penitenciario y las fuerzas armadas en la cárcel de Villa Devoto durante la última dictadura cívico-militar argentina. Se analizan las características que adquiere el gobierno de la cárcel cuando trata con una población específica, las presas políticas. La fuente empírica es la Colección Cartas de la Dictadura (Biblioteca Nacional), con lo cual el análisis parte de la propia experiencia y voz de las mujeres que allí se encontraban prisioneras. Ver PDF

Ellas, presas políticas: la construcción de la memoria y lo colectivo más allá de la cárcel

Entre las rememoraciones y los recuerdos, desde un lugar de retomar la memoria de las luchas y la resistencia a la última dictadura, este 24 de Marzo nos resulta interesante contar la historia de un grupo de mujeres que continúa luchando y organizándose por la memoria, la verdad y la justicia, las ex presas políticas que se reúnen en torno a la obra colectiva “Nosotras, presas políticas”. La búsqueda del régimen militar era cambiar el orden económico, cultural y político de la sociedad mediante el orden y la disciplina, la desaparición forzada y asesinato de disidentes políticos, cercenando actores colectivos (partidos políticos, organizaciones, estudiantes y trabajadores), acciones solidarias y expresiones de todo tipo. Sin embargo, la resistencia y lucha de algunos sectores de la sociedad persistieron, podemos mencionar la ampliación del movimiento de derechos humanos, algunos de los cuales se conformaron en plena dictadura: Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos (1976), Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas (1976), Madres de Plaza de Mayo (1977), Abuelas de Plaza de Mayo (1977), y Centro de Estudio Legales y Sociales (1979) (Cueto Rúa, 2017) Asimismo, la resistencia también se generó en las expresiones artísticas y revistas “subterráneas”, conciertos de rock (protagonizados principalmente por jóvenes), tímidas acciones colectivas en barrios obreros y villas, algunas manifestaciones de mujeres, protestas que trascienden la fábrica o lugar de trabajo. Ver PDF

Entre resistentes e “irrecuperables”: Memorias de ex presas y presos políticos

Esta tesis se propone dar cuenta de las particularidades del “tratamiento” carcelario destinado a los presos políticos durante la vigencia del estado de sitio entre noviembre de 1974 y octubre de 1983 en la Argentina y analizar las múltiples maneras en que las disposiciones burocráticas, los regímenes carcelarios y las clasificaciones administrativas se engarzaron con la construcción de identidades, sentidos y prácticas de los militantes encarcelados. En este sentido, frente al régimen carcelario los presos políticos –sobre todo quienes conformaban las principales organizaciones armadas, sindicales y políticas y fueron clasificados como “irrecuperables” por el personal penitenciario– desplegaron una serie de prácticas de resistencia frente a lo que definieron como un plan sistemático de aniquilamiento creado especialmente por militares y personal penitenciario para destruirlos física, política y psicológicamente. Teniendo en cuenta esta caracterización, y a través del análisis de entrevistas y documentos elaborados por personal penitenciario, militares y miembros de organizaciones políticas de izquierda y de derechos humanos, a lo largo de la investigación se analiza cómo las políticas y prácticas represivas al interior de las prisiones fueron activamente interpretadas, evadidas, resistidas e impugnadas por diversos grupos de detenidos por razones políticas. Ver PDF

Entrelazando memorias: Cuándo, cómo, y qué recuerdan un grupo de ex prisioneras políticas de la cárcel de Villa Devoto

El presente trabajo surge de una inquietud vinculada a la relativa ausencia de la voz de los ex presos políticos no sólo en el espacio público sino también en los trabajos académicos en torno a las memorias de la última dictadura militar (1976-1983). Es notorio cómo en Argentina, a diferencia de otros países del Cono Sur -sea Brasil, Chile o Uruguay-, no existe ninguna organización reconocida que los nuclée en cuanto tales, más allá de la existencia de múltiples organismos de derechos humanos (DDHH) que representan a diversos “afectados directos”. Lo cual se condice, en el campo de las ciencias sociales, con la escasez de investigaciones sobre la experiencia carcelaria durante el autodenominado “Proceso de Reorganización Nacional” (PRN). Ver PDF

Estesias de resistencia

Desde tiempo atrás me pregunto qué determina nuestras elecciones, cuáles son las influencias que nos condicionan y cuáles son las decisiones que nos liberan de imposiciones y mandatos. Desde investigaciones previas realizadas en Proyectos PIACyT de los que formé parte, pude observar las influencias más o menos directas de la moda y los modos en que nos per –forma. En pandemia, y con nuevo proyecto que focalizaba en los ochenta tuve la oportunidad y fue aceptada de poner el foco en el cruce entre cuerpxs, vestuario, modas y modos de incidencia y respuesta, es decir: Cuerpxs y Modxs. El período comprende el fin de la década del setenta, marcada por la dictadura militar, su caída y tránsito hacia un gobierno democrático, cotejando lo que acontecía adentro de espacios carcelarios con las presas políticas mujeres, con el afuera. Por diversos motivos y la pandemia que nos alcanzó, pude hacerlo parcialmente. Ver PDF

Presas políticas y prácticas de control social estatal en la Argentina durante los años setenta

En este texto me propongo examinar la transición en el manejo de la reclusión femenina de manos de una orden religiosa a las del Estado nacional. Luego de sentar algunas bases históricas para contextualizar el largo período de tutela que ejerció la Congregación del Buen Pastor (1890-1974) y tomando como referencia central la experiencia del Asilo Correccional de Buenos Aires, me detendré en el traspaso por etapas de esta administración a la del Servicio Penitenciario Federal dependiente del Poder Ejecutivo Nacional. La hipótesis de este artículo es que este cambio institucional fue precipitado por el rol que desempeñaron las mujeres presas políticas en la serie de fugas llevadas adelante en distintas prisiones durante los primeros años 70. Ver PDF

Historia de Mirta Clara

A continuación, se transcriben fragmentos del testimonio dado por Mirta Clara y que fuera recopilado en «Pájaros sin Luz. Testimonios de mujeres de desaparecidos». «Alrededor del 9 de junio de 1971 me integro al peronismo en la Universidad. A la par me contacta un compañero, un gran amigo de los primeros años en la universidad, de esos que uno se había «enamorado» unilateralmente. Me habla muy seriamente para ingresar a la lucha armada. Siempre temí la violencia. Creo que lo mínimo fue tirarle los pelos a mis hermanos. Creo que lo máximo fue que incidía la politización en casa y los recuerdos del 16 y 17 de setiembre de 1955. Esas mañanas, tocaban la puerta del consultorio de papá y salía a ver quién era… Eran mujeres tenían a mi papá como un padre, muy familiar – llegaban desesperadas porque tenían sus hijos en la conscripción y temían por sus vidas- Buscaban amparo y consuelo. A la vez los aviones de la Marina estaban bombardeando desde temprano el sector de los tanques de Gas del Estado en el Puerto Marplatense – los trabajadores se defendían -. Los hongos de nubes de humo se veían por las ventanas. Mi madre le decía a papá que nos fuéramos de la casa pues vivíamos a siete cuadras de la Estación del Ferrocarril. Los trabajadores «ferrucas» resistían atrincherados en las máquinas y cabinas de señales, sus puestos de trabajo y los milicos amenazaban con bombardearlos. Era la hora del almuerzo. Los milicos habían cortado la luz en la ciudad y el clima era de zozobra para los cuatro niños que escuchábamos. Tenía siete años. Mi padre se negaba a dejar de ser solidario con la gente que lo necesitaba. Habían declarado Emergencia sanitaria y él estaba de Guardia en el hospital por si se necesitaba sangre… Ver PDF

Practicas y representaciones de mujeres ex presas políticas del penal de Villa Devoto

Nuestra generación creció durante la Dictadura (1976-1983), pero sólo tiene recuerdos parciales de lo acaecido, necesitando inevitablemente de la transmisión generacional para poder reelaborar las consecuencias actuales de la extensión de un proceso represivo sobre amplios sectores de la población. Los canales de transmisión durante mucho tiempo se vieron limitados por la censura o por el miedo, y muchas preguntas quedaron sin respuestas. Hoy en día, más allá de sus graves limitaciones e injusticias, participamos de un régimen político democrático, hay miedos que se perdieron, pero hay otros que, rezagados, reproducen los efectos de aquella represión. Sin embargo, tales miedos no explican por si solos el por que de terminados “agujeros negros” en la memoria de uno de los períodos más conflictivos del siglo XX en la Argentina. Ver PDF

La resistencia en las cárceles y centros clandestinos de detención durante la última dictadura militar

¿Se escurrieron murmullos entre las mordazas? ¿Hubo margen para la sublevación? ¿Qué fluyó más allá del horror? Nos preguntamos. Siempre nos preguntamos. Sentimos que treinta mil voces aún no terminaron de decir, que otras miles tienen mucho que contar. Que más allá del espacio que han ganado los gritos de denuncia, hay historias de caricias a escondidas, de canciones entre rejas, de complicidades. Que detrás del dolor y la inmovilidad, se abrió un territorio de lucha, un refugio contra la opresión, la fusión de rebeldías. Un paréntesis de vida. A veces, cuando el dolor es tan inmenso y el horror tan profundo, lo pequeño, lo cotidiano, lo efímero, se recluye tímidamente en el olvido. Pero son esos instantes los que construyen la historia. Breves pero intensos, intensos pero breves. Hurgar esa memoria, nominar el olvido, y darle la palabra a esos momentos del pasado para que renazcan sus sentidos en el presente, será nuestro intento. Hijas de esa historia, aquella que nunca se escribe en la página oficial, brotó en nosotras la necesidad de reunir los pedacitos de ese pasado, semilla de nuestra identidad. Como una promesa en silencio a nuestros viejos, a los compañeros de nuestros viejos, a todos los hombres y mujeres que hoy no están, y a aquellos que todavía no son. Ver PDF

las implicancias del castigo. un estudio etnográfico en una cárcel de mujeres

Partiendo de una mirada etnográfica, los datos que sustentan el desarrollo del artículo son parte de un proyecto de investigación cuyo objetivo general fue explicar la complejidad y los sentidos del encierro en una cárcel de mujeres perteneciente al Servicio Penitenciario Federal Argentino (SPF). Desde esta perspectiva, se entiende la cárcel como un tipo particular de ordenamiento social, donde se administra el castigo y la pena, pero que también se redefine en forma constante a partir de las relaciones sociales complejas que lo constituyen. Este artículo tiene el propósito de dar cuenta de tal complejidad al mostrar cómo las afectividades forman en la administración del castigo, redefiniendo no solo sus sentidos, sino también la propia experiencia de prisión. Ver PDF

Las madres presas políticas de la cárcel de Devoto durante el genocidio

El proceso genocida en nuestro país funcionó con un desdoblamiento de los aparatos represivos del estado, en una faz pública y sometida a leyes y en otra clandestina (Duhalde, 2013). En un lugar intermedio podemos encontrar a los presos y presas políticas, detenidos a disposición del Poder Ejecutivo Nacional, en las diferentes cárceles del país. A partir de 1974 cambió la política respecto a los presos y comenzó un proceso de centralización. Es así que para 1976, las presas políticas del país se encontraban concentradas en la cárcel de Devoto. Esta ponencia se propone analizar las implicancias del proceso genocida en las mujeres ex presas políticas de la cárcel de Devoto, en particular aquellas que tuvieron a sus hijos antes de ingresar al penal. Nos interesa reflexionar acerca de las representaciones en torno a la figura madre/militante presentes en el gobierno genocida. Se ha demostrado cómo la violencia contra las mujeres fue específica, sistemática y planificada partiendo de estereotipos de género que representaban a las mujeres militantes como malas madres, malas esposas, malas amas de casa, putas (Maria Cecilia Rita Villegas, 2018). Es partiendo de esta premisa, que nos proponemos analizar cómo se atacó las maternidades de las presas políticas. Ver PDF

lazos afectivos y políticos para una resistencia durante y después de la cárcel. escritura colectiva de nosotras, presas políticas y nosotras en libertad

En 2006 se presenta en Buenos Aires Nosotras, presas políticas, un libro coral de 112 autoras, que relata en primera persona la experiencia de mujeres militantes durante la represión de la última dictadura eclesiástico-cívico-militar (1976-1983) en las cárceles provinciales, chupaderos, centros clandestinos de detención (CCD) y en el Penal de Devoto de Argentina. El libro está dividido temporalmente y posee un apéndice de poemas y dibujos realizados durante la detención, así como cartas enviadas a familiares. Nosotras presas políticas reconstruye la afectividad y la comunidad organizativa que permitió a las presas sobrevivir a la dureza de la cárcel política. Durante la pandemia del 2020 (covid-19) se gesta la necesidad de narrar otras vivencias, las de la inserción social y la militancia post cárcel. Surge así Nosotras en libertad, un libro virtual que relata los trayectos vitales después de la detención. Escrito en primera persona por sus autoras que rondan los 70 años. Las militantes cuentan sus modos de inserción en gremios, sindicatos, radios, organizaciones sociales y lugares de militancia. Intentaremos reconstruir algunos aspectos de estos procesos subjetivos de escritura y lo reparador que fue para sus protagonistas poder procesar las experiencias vividas y volver a narrarse después de atravesar la cárcel y la dictadura, en un periodo cuando el Aislamiento Social Preventivo Obligatorio (ASPO) tornó imprescindible retornar a las resistencias útiles. Ver PDF

Lili, presa política. Reportaje desde la cárcel

Durante cinco meses, una vez por semana, los periodistas Ulises Gorini y Oscar Castelnovo concurrieron a la cárcel de Ezeiza para entrevistar a Hilda Nava de Cuesta, única mujer presa política del país. Vibrante testimonio político y humano de una sobreviviente del terrorismo de Estado en Argentina. Ver PDF

Memorias develadas. Practicas y representaciones colectivas del encierro por razones políticas

Dar la vida y la muerte, probablemente las palabras que mejor expresan la intensidad de las experiencias políticas que Ana Guglielmucci, antropóloga argentina, reconstruye en Memorias desveladas. Prácticas y representaciones colectivas del encierro por razones políticas. Una intensidad que no deja de asombrar a la propia autora, y a todos aquellos a los que—como a ella—la generación de los 70 nos resulta un fenómeno propio y ajeno al mismo tiempo: ajeno, porque en la medida que no pertenecemos a esa generación, sus dilemas, sus horizontes, y sus opciones políticas nos producen extrañamiento; propio, a la vez, porque la generación de los 70 nos es Dar la vida y la muerte 333 cercana, familiar: se trata, al fin y al cabo, de la generación de nuestros padres. En este sentido, la inquietud epistemológica y política que lleva a Ana Guglielmucci a interesarse por el terrorismo de Estado instaurado por la última dictadura militar en la Argentina (1976-1983), es también una inquietud generacional: los interrogantes que inquietan a la autora expresan los interrogantes de una generación—nacida en años los 70—a aquella otra que, a través de la lucha armada, protagonizó los 70. Cómo se animaron, cómo lo hicieron, qué pensaban, qué sentían: preguntas generacionales, y también, preguntas antropológicas, a las que la autora busca respuestas antropológicas, recuperando la voz y la perspectiva de aquellos que dieron cuerpo y alma a la política revolucionaria de los 70. Ver PDF

Narrativas del yo desde las cárceles de la represión política: los cuadernos de Alicia Kozameh

El objeto de este estudio son las narrativas del yo escritas por las presas políticas en las cárceles de la última dictadura argentina (1976-1983) y los anos de la Triple A (1973-1976). Son textos tan diversos como diversas son sus autoras en lo que se refiere a su edad, clase, partido político, etc. Sin embargo, en su conjunto acusan el esfuerzo por conservar la identidad y la integridad de las presas frente al plan sistemático de aniquilamiento de opositores realizado por el régimen militar, lo cual permite leerlos en clave autobiográfica. En este espacio, nos centramos particularmente en la producción de Alicia Kozameh, cuyos cuadernos son un proyecto sólido de dejar constancia del yo en circunstancias de extrema adversidad, además de un interesante ejercicio autobiográfico desde dos orillas: los Cuadernos carcelarios (1977-1978), crípticos y fragmentarios, esbozan un yo contra la privación de la autorreflexividad del sujeto aprisionado, mientras que los Cuadernos explicativos (2010) reconstruyen aquel yo fracturado desde la distancia y la libertad del presente. Ver PDF

Políticas de desarticulación de la subjetividad sexual y de género practicadas en la cárcel de Villa Devoto durante la última dictadura

La sociología clásica, fundamentalmente luego de la contribución de Max Weber, ha revelado que el Estado moderno debe justificar el monopolio y el uso de la fuerza para obtener legitimidad en el ejercicio de la dominación. En ocasiones la exhibición arbitraria de la violencia estatal ha provocado una erosión progresiva de la legitimidad. En este artículo exploro la tensión entre la visibilidad de género femenino y de la violencia estatal durante la última dictadura militar, y examino para ello un ámbito privilegiado de esta articulación: la cárcel de Villa Devoto donde estuvieron recluidas las mujeres presas políticas. También forman parte de mi análisis las políticas contra la subjetividad sexual y de género que el régimen practicó en estos espacios de encierro y que operaron como la contracara de lo que las autoridades militares clamaban en sus discursos públicos. Ver PDF

Prácticas de resistencia y relaciones sociales estructuradas por dimensiones emocionales

Narrativas de presas políticas en Devoto en la década del ´70. La última dictadura cívico, militar y eclesiástica iniciada el 24 de marzo de 1976, fue el punto final de décadas marcadas por golpes de Estado que tenían como objetivos primordiales instalar modelos económicos y sociales persiguiendo a sus detractores políticos. La prisión política fue en este entorno una de las herramientas más utilizadas para poder lograr estas metas. En ese contexto, el disciplinamiento masivo que ejecutó la dictadura a través de las torturas y las vejaciones tuvo un especial impacto sobre el cuerpo de las mujeres criminalizadas tanto por su condición militante como por su condición de género. La finalidad aquí es de reconstruir cómo las presas políticas configuraban desde dimensiones emocionales sus prácticas de resistencia y sus relaciones sociales, frente al poder que concentraba la dictadura en el servicio penitenciario de la cárcel de Devoto en la década del ´70. La metodología de investigación es cualitativa, partiendo del análisis de datos proporcionados por entrevistas en profundidad a presas políticas, que estuvieron en cautiverio durante el período mencionado. El muestreo es realizado de manera intencional, identificando informantes claves que dan cuenta de manera global de los hechos sucedidos. La cantidad de entrevistas dependió del cumplimiento de los objetivos. El análisis, se realiza comparando las narrativas de las detenidas por razones políticas con los conceptos teóricos. Ver PDF

De Motín de los Colchones a Masacre del Pabellón 7mo.

El 14 de marzo de 1978 se produjo un incendio conocido a través de los medios como “Motín de los Colchones”. En el Pabellón 7º de la U.2 del Servicio Penitenciario Federal, murieron 64 detenidos, según cifras oficiales. Algunos quemados, otros asfixiados, otros producto de disparos e incluso a causa de los golpes que pegaba el Servicio Penitenciario Federal. El hecho se conoció como “motín de los colchones”, y la dictadura se apuró a informar que “ningún preso político” estaba involucrado como víctima. El expediente judicial tomó 10 cuerpos. El archivo de la causa fue inminente e infundado, basado en la historia que había construido el SPF, encargado de “investigar” y de “investigarse” desde un primer momento. Reabierta la causa en democracia, su trámite fue superficial, jamás se cuestionó el rol de la fuerza de seguridad. Años después, en 1985 y 1987, Elías Neuman y Daniel Barberis relataron y testimoniaron acerca de lo que realmente había pasado: una masacre impune, uno de los hechos más sangrientos conocidos en la historia de las cárceles argentinas. Desde 2011 un equipo de investigación integrado por un sobreviviente, tres asociaciones de derechos humanos, y un grupo organizado en el Centro Universitario de Devoto, decidimos contar esa historia y reclamar que se juzgue como un delito de lesa humanidad. Ver PDF

Denuncia sobre hechos ocurridos el 14 de marzo de 1978 en la Unidad n°2 del SPF de Villa Devoto

Juzgado Federal n°3 – Secretaría n°6. Buenos Aires, 14 de agosto de 2014. VISTOS Y CONSIDERANDO: Corresponde intervenir al Tribunal para dar respuesta a los agravios planteados en el recurso de apelación interpuesto a fojas 101/119 por las doctoras Claudia Rosana Cesaroni y Natalia D’Alessandro, apoderadas… Ver PDF

Nosotras en libertad

Todas sentimos lo mismo: nunca imaginamos llegar tan lejos en la vida, vivir tantos años. A los veinte nos rodeó la muerte y la cárcel de la dictadura. Todas tenemos un ser querido -o varios- muerto o desaparecido. Pero también todas nos aferramos a la vida, es nuestra forma de resistir. Resistimos viviendo hasta el límite. Escribimos y contamos para seguir viviendo cuando no estemos más. Nos pusimos a los 30.000 al hombro y los trajimos a la historia de los días de la democracia conquistada. Y pudimos ser felices, reír, cantar, gritar, trabajar, marchar, votar. Por nosotras y por los que no pudieron llegar y -ahora- por las compañeras que tuvimos que despedir. Ellas también están en este libro, son quizá la presencia más fuerte y más convocada cuando escribimos nuestras historias y reflexionamos sobre este hijo común que es Nosotras en Libertad. Están no solo en los recuerdos sino en el instante presente. En sus palabras que hicimos propias, en sus risas que nos contagian, en sus historias juveniles que nos vuelven jóvenes, en sus habilidades artesanales que nos llenan de color, en sus cantos reiteradamente repetidos y escuchados, en sus ideas y análisis políticos que retomamos para entender las complejidades del presente, en sus convicciones ideológicas que nos refuerzan la visión humanista y feminista del mundo y en sus historias amorosas que nos llevan a apostar al amor. Ver PDF

 

Aniquilamiento en la cárcel de Caseros

Aquí encontraras documentos y videos sobre el funcionamiento de esta cárcel legal durante el genocidio.

1 Caseros. Huellas de un horror permitido

Este libro recoge un breve fragmento en la historia de la abandonada Cárcel de Caseros, sus ruinas son rastros de un horror permitido y, muchas veces promovido por diferentes gobiernos de la República Argentina durante la segunda mitad del siglo XX. Se trata de un compendio de imágenes inéditas que muestran el dolor, el horror, la tristeza y los sueños de uno de los fragmentos más sombríos de la historia de la Argentina reciente. Son huellas atemporales, dejados en sus muros, en sus objetos y en sus espacios, y que fueron recogidas a través de un relevamiento fotográfico realizado durante el año 2008, como parte de un proyecto elaborado por el gobierno de la ciudad Autónoma de Buenos Aires, para su puesta en valor. Plan que, como tantos otros, nunca fue llevado a cabo y que, con el tiempo, fue también olvidado. Estas fotografías son miradas de las múltiples posibles, cuyo objetivo es generar reflexión y porque no también un poco de polémica. Se trata de miradas complejas que buscan reconstruir fragmentos de una historia olvidada, una historia oculta en la estética de los muros, en sus manchas, en los recortes de revistas pegadas en sus paredes. Una mirada al pasado que nos aterroriza, un momento difícil de entender que necesita ser contextualizado. Ver PDF

2 Acerca del edificio de la ex cárcel de caseros

El edificio de la ex cárcel de Caseros es uno de los monumentos más simbólicos de lo que fue la dictadura militar en la Argentina. Es lógico que esa mole de cemento que, aún en democracia, continuó con las más terribles y humillantes condiciones de vida de la población carcelaria, quiera ser quitada de la vida cotidiana de los vecinos que, durante tantos años han visto sufrir la degradación humana a tantos miles de presos y sus familias. Esto significa, para quienes han conocido el edificio por dentro o sus alrededores, una necesidad casi imperiosa que, por supuesto, compartimos. No obstante ello, el procedimiento utilizado para establecer el método de demolición deja muchos interrogantes. En primer término, es necesario aclarar que el vocablo “implosión” utilizado en el lenguaje cotidiano de los funcionarios para denominar a esta metodología es incorrecto, ya que el mismo significa que las paredes de una cavidad se romperán hacia dentro por existir en su interior una presión inferior a la de afuera. Por lo tanto, lo que se pretende hacer con esta construcción es “demolición con explosivos”. Es importante esta aclaración porque la utilización permanente de palabras que le vayan quitando el verdadero contenido a las acciones significa engañar a la población con respecto a los actos de gobierno. Por otra parte, la diferencia no es menor, ya que las consecuencias son impredecibles. Ver PDF

3 CIDH. Visita a la carcel de Caseros

Informe sobre la situación de los derechos humanos en Argentina. Inspecciones en cárceles y otros centros de detención. Durante la observación in loco la Comisión realizó inspecciones oculares en diferentes cárceles de Argentina y en otros centros de detención, con el objeto de poder obtener en el terreno una apreciación objetiva de las condiciones en que se han encontrado y se encuentran los detenidos. Después del pronunciamiento militar de 1976 y hasta los primeros meses de 1979, la Comisión recibió abundante documentación y testimonio de las situaciones y de las cárceles, de distinto tipo en el país, así como de la existencia de otros centros especiales de detención, lugares clandestinos que en el lenguaje corriente se les ha denominado campos de concentración. (…..) b) Cárcel de Caseros. Esta cárcel se encuentra ubicada en la ciudad de Buenos Aires, con una capacidad para 1.860 detenidos en un sistema unicelular, es decir cada preso tiene su celda individual con servicios sanitarios. La Comisión recorrió este penal de encausados pudiendo establecer que se trata de un establecimiento que reúne los requisitos necesarios para cumplir su función dentro de las concepciones modernas sobre la materia. Acredita limpieza, higiene, servicios médicos y de alimentación satisfactorios, así como los requerimientos técnicos para el cumplimiento de la finalidad para la cual fue construida. Ver PDF

4 Consideraciones en torno a la nefasta cárcel de Caseros

Poco a poco, van apareciendo las cárceles. Aquellas que el terrorismo de Estado organizó como prisiones destinadas a aniquilar a los detenidos. “Caseros», la película que produjo Julio Raffo, nos devolvió la voz y la cara de aquellos presos que visitábamos sin saber por cuánto tiempo permanecerían vivos. Los vimos en la pantalla, recorriendo los pasillos y volviendo a tocar aquellas paredes. ¿Qué significó Caseros como estilo de vida profesionalmente creado para destruir a quienes alojaba? Hubo arquitectos (tres) que la construyeron: sus nombres encabezan la presentación del film, hubo un ministro de Justicia que, merced a la habilidad de la cámara filmadora, muestra en detalle sus rasgos faciales y la lente estruja hasta el paroxismo los contenidos perversos del discurso inaugural. También hubo psicólogos y médicos al servicio de aquello, asociados a los guardiacárceles entrenados en torturar. Y un director de la cárcel. Cárcel diseñada sin ventanas ni espacios abiertos, anulando toda perspectiva visual en profundidad. Se complementaba con la iluminación insuficiente que creaba un ambiente lóbrego y aplastante. La falta de profundidad en la perspectiva visual producía un déficit en la percepción sostenida por la continua visión del color gris de las paredes. Ese estilo de vida generaba el efecto de un encierro dentro de otro encierro, un instrumento de tortura sutil, envolvente y cotidiano. La locomoción de los internos se efectuaba, exclusivamente, a lo largo de corredores, celdas y patios cubiertos que constituían el único entorno después de las horas encerrados en las celdas personales. Ver PDF

5 Informe de los presos políticos sobre la cárcel de Caseros, escrito en 1980

Este informe fue sacado clandestinamente de la cárcel y enviado al exterior para que los compañeros exiliados puedan denunciar la situación de esta cárcel. Ver PDF

6 Dictadura, represión y presos políticos: el caso de la cárcel de caseros

“guardando silencio, actuamos exactamente como querían los nazis, como si nada pasara” – Bruno Bettelheim (Sobreviviente de Auschwitz) Desde la segunda mitad de los ’60 se produce a nivel mundial un ascenso revolucionario de masas contra el imperialismo y sus agentes semicoloniales: el Mayo Francés en el ’68, la Revolución Cultural china desde el ’66, la Primavera de Praga en el ’68, entre otros. Esta profunda conmoción internacional se traduce en Argentina con la aparición en 1967 del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo; en 1968, de Montoneros y en 1971 del E.R.P. y en una fuerte agudización de la lucha de clases, cuyo epicentro se encuentra en el Cordobazo en el 1969, hecho que precipita la caída de Onganía. El fenómeno de radicalización se vió favorecido por múltiples causas, entre ellas: la declinación del nivel de vida, las vicisitudes del gobierno de Frondizi, el colaboracionismo »vandorista», el impacto de la revolución cubana y el giro de Perón hacia un nacionalismo de izquierda, que luego abandonaría, condenando el accionar de Montoneros y posicionándose indefectiblemente a favor del ala derecha del partido. Durante el gobierno de Perón se crea la organización paramilitar de derecha Triple A comandada por López Rega e integrada por gran parte de la burocracia sindical del propio peronismo y en 1975, el gobierno de Isabel ordena a las Fuerzas Armadas tomar intervención oficial en la lucha denominada “antisubversiva”. El golpe de Estado del 24 de marzo de 1976 marca el inicio del acuerdo proteccionista gestado en Argentina entre las Fuerzas Armadas, los grandes grupos empresariales, los partidos políticos patronales y la jerarquía eclesiástica, en el cual la dictadura suministra los mecanismos necesarios para la implantación de un plan económico neoliberal. Ver PDF

7 Pío Laghi y el “caramelo” para el Papa

Supimos por el “Chaqueño”, el guardia gordito y grandote con el que había entablado diálogo fluido desde mi celda 3, que debíamos prepararnos porque tendríamos una visita importante. Había que ordenar la celda, nada sobre el pupitre, ni la burra, acomodadita la cama, etc. ¿Quién viene? Era mi insistencia. El gordito no aflojaba. Siempre me chantajeaba con algún pedazo de queso. Pero esa vez aflojó sin precio. Eran unos curas. Como al fondo de nuestra hilera de celdas estaba el cura Elías, a quien Mons. Celli, el secretario de la Nunciatura Apostólica le había prometido visita, pensamos que sería él. Momentos después se escuchó el tropel e irrumpieron varios uniformados de gala del servicio penitenciario, con el Nuncio Pío Laghi. Avanzaron por el pasillo. Pío Laghi, pulcramente vestido con sotana negra y faja morada-fucsia, saludaba distante con una leve sonrisa e inclinación de cabeza. Nosotros, parados con las manos hacia atrás, cada uno en su celda con reja al frente, como era en la cárcel de Caseros. Fueron hasta el fondo de esa ala del pabellón y al volver, cuando iba llegando a la altura de mi celda, interrumpí el silencio: – ¿Monseñor? – Sí, dijo el Nuncio, mostrando interés y acercándose a mi celda. Cuando estuvo al alcance estiré mi mano por el pasaplatos para estrechar la suya. Cuando tuve su mano en mi mano derecha, la estreché con fuerza y en voz baja, pero audible a las autoridades uniformadas presentes, le dije: – Monseñor, le voy a dar una carta para el Papa. Y agarrándome la nariz con la mano izquierda, la hice sonar y saqué de allí un “caramelo” carcelario, que limpié de mocos rápidamente con mis dedos y coloque en la mano del Nuncio que seguía teniendo apretujada. Pío Laghi, nervioso, tironeaba, pero yo le retenía la mano con fuerza, mientras le seguía dando recomendaciones: – Por favor, póngala en su bolsillo. Estos, – dije señalando a los directivos de la cárcel que seguían atónitos la escena y miraban mi identificación que estaba en el marco superior de la reja – se la van a querer pedir. Por favor no se la dé. Es para el Papa. Para que haga algo por nosotros. Ver PDF

8 Carta del comité internacional de la Cruz Roja denunciando las condiciones de detención

Esta denuncia concierne varias cárceles, entre ellas, la de Caseros. Ver PDF

9 Otra carta del comité internacional de la Cruz Roja denunciando las condiciones de detención

Esta denuncia concierne exclusivamente la de Caseros. Ver PDF

10 Otra carta del comité internacional de la Cruz Roja denunciando las condiciones de detención

Esta denuncia concierne exclusivamente la de Caseros. Ver PDF

11 Otra carta del comité internacional de la Cruz Roja denunciando las condiciones de detención

Esta denuncia concierne varias cárceles, entre ellas, la de Caseros. Ver PDF

12 Jorge Miguel Toledo: preso político en Caseros durante la última Dictadura Militar

El presente trabajo muestra como la cárcel y su aparato fueron, y aún son, pero más disimuladamente, al menos para un observador común, una de las tantas herramientas de coacción que emplea el poder político de turno para doblegar la voluntad contraria de sus gobernados, fuera de las previsiones del Código Penal. Como época histórica delimito la de la última dictadura militar, casi en sus finales. Mas no dejo de tener en cuenta que cada período anterior de gobierno iba preparando los gobiernos de facto posteriores apoyados por los Estados Unidos, país al que le proporcionaban un mejor control regional. Se favorecía el etiquetamiento de cualquier argentino que se opusiera abiertamente al régimen, aprovechando el último gobierno del General Perón e Isabel de Perón para recabar datos, y no se demoraron en seguir fabricando cuerpos de presos políticos, para poner en la picota el ejemplo listo para aterrorizar y controlar a la sociedad de entonces. 30.000 fueron las almas víctimas del proceso. La historia, desde el punto de vista represor, era la de otros tantos subversivos prestos a deshacer en violencia a nuestra sociedad , un ejército organizado que de ser así hubiera diezmado las filas en los cuarteles militares. No insistiré en el dicho algo popularizado de que, con esos 30.000 argentinos se destruyó la flor y nata de la sociedad de entonces, pero al documentarme respecto de las actividades sociales de los años 70, vacilo en no adherir a tal sentencia al conocer las acciones sociales entusiastas dirigidas a mejorar el entorno, aires nuevos y benéficos que tenían en la juventud sus más entusiastas planificadores y realizadores. Qué fuerza solidaria, no tan diferente a la de la minoría de la juventud de hoy, los animaba, de dónde les venía…. La protesta, la correlación de fuerzas, el coraje, y, entre tantos muchachos de principios éticos elevados, estaba Jorge Miguel Toledo, movilizando gran cantidad de personas para enaltecer su standard de vida, allá, en su Olavarría natal. Ver PDF

13 Jorge Miguel Toledo, amenazado por la locura, eligió la muerte

Hay cárceles y cárceles. La de Caseros, en Buenos Aires (Argentina), tiene una particularidad siniestra: los internos no ven jamás el sol y raramente respiran una bocanada de aire puro. Esto, no es casual. Hace unos años, el director de otra cárcel de presos políticos argentinos, la de Villa Devoto, expresó con claridad que «de aquí van a salir todos locos o muertos». Jorge Miguel Toledo, amenazado por la locura, eligió la muerte. Jorge tenía veintisiete años. Fue detenido a principios de 1978, por el Ejército, acusado de ser presidente del Centro de Estudiantes de Olavarría. Fue condenado a seis años de reclusión por un ilegal y esperpéntico consejo de guerra integrado por los mismos que lo habían torturado bestialmente. Sus tres años de internación en Caseros lo habían llevado a un estado de depresión desesperante. Jorge sentía que la locura rondaba su celda. Ver PDF

14 El recuerdo de Eduardo Schiavoni y Jorge Toledo, torturados y asesinados siendo presos políticos

Homenaje en la ex cárcel de Caseros. Dos placas conmemorativas señalan un nuevo sitio de memoria en la plazoleta del Archivo General de la Nación, que funciona en este lugar de Parque Patricios.  De Pedro, Pietragalla y familiares de Schiavoni y Toledo participaron del acto. Resistencia, tenacidad y resiliencia. Estas tres palabras se hilvanan en el discurso del ministro del Interior, Eduardo de Pedro, cuando se refiere a la actitud de quienes atravesaron la oscuridad del terrorismo de Estado durante la última dictadura. Habla en el acto de señalización de un nuevo sitio de memoria. Se trata de la plazoleta que atraviesa el predio donde funcionó la ex cárcel de Caseros entre 1979 y 2003 –en la intersección de Pichincha y Rondeau–, la que da ingreso al Archivo General de la Nación y que a partir de ahora se llama “Plazoleta Schiavoni-Toledo”. El homenaje conmemora la vida y la militancia de Eduardo José Schiavoni y Jorge Miguel Toledo. Dos militantes populares “torturados y asesinados” en el penal que aquí funcionó, consigna la placa descubierta en el emotivo y reflexivo acto celebrado este lunes por la tarde. Con la presencia de expresos políticos que estuvieron detenidos en Caseros, de familiares de detenidos por razones políticas, de organizaciones barriales y de derechos humanos, junto a los organismos oficiales involucrados, se concretó –en un gesto colectivo y de profunda raíz histórica–, en el porteño barrio de Parque Patricios, esta nueva señalización. La conmemoración evidencia la decisión de “expresar en el espacio público el reconocimiento a las víctimas”, detallan los organizadores al iniciar el evento. Ver PDF

 

Aniquilamiento en el hospital Borda, utilizado como cárcel para presos políticos

Aquí encontraras documentos y videos sobre el funcionamiento de este hospital utilizado como cárcel legal durante el genocidio.

1 Carta del comité internacional de la Cruz Roja informando de las condiciones de detención en el hospital Borda

 Este informe concierne varias cárceles, entre ellas, la del hospital Borda, donde los detenidos por razones políticas, además de estar enfermos, eran aislados 20 horas por día. Ver PDF

2 Otra carta del comité internacional de la Cruz Roja informando de las condiciones de detención en el hospital Borda

 Esta denuncia concierne varias cárceles, entre ellas, la del hospital Borda. Ver PDF

3 Militar en salud durante la dictadura: “Honrar la memoria de nuestros compañeros hoy es nuestra tarea y compromiso»

Entrevista con la médica psiquiatra María Ester Albarello, integrante de la Seccional San Isidro de la CICOP y Marta Márquez, trabajadora social, perteneciente al CAPS San Fernando (Centro de Atención Primaria) y ex presidenta del gremio de la salud. Nos contaron que significó para ellas vivir los años de terrorismo de estado y sobre el destino de otras compañeras de la salud que aún continúan desaparecidas. Ver PDF

4 Imágenes de la locura: Eduardo Gil presenta “El Borda”, un ensayo fotográfico intramuros

Un libro publicado por Ediciones Arte x Arte de la Fundación Alfonso y Luz Castillo reúne 90 imágenes de la vida en el manicomio más emblemático de Argentina. Ratos de los internos del Borda Hombres que necesitan desesperadamente amor, abandonados por sus familias, discriminados por la sociedad por escapar de los cánones de normalidad. Eso es lo que se propuso fotografiar Eduardo Gil cuando ingresó en el Hospital Borda, tras dar un taller. No quería tomar fotografías convencionales de hospicio. Y lo logró con más de 90 magníficas imágenes que integran El Borda (Ediciones Arte x Arte de la Fundación Alfonso y Luz Castillo), libro que reúne este ensayo fotográfico, con edición de Francisco Medail, que se presentará el sábado 11 de noviembre a las 17h en Felifa (Feria editorial y de arte impreso), en el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, con la participación de Eduardo Gil y Ana Longoni. Ver PDF

5 Hospital Borda: a dos años de las topadoras y la represión

30 personas fueron detenidas y al menos 50 resultaron heridos como consecuencia de la represión. Más de 300 efectivos de la Policía Metropolitana ingresaron al Hospital Borda la madrugada del 26 de abril de 2013. Su misión: frenar la resistencia de médicos, pacientes y empleados del neuropsiquiátrico que buscaban impedir que se demoliera uno de los talleres usados por los internos. 30 personas fueron detenidas y al menos 50, incluidos pacientes del lugar, médicos y periodistas, resultaron heridos como consecuencia de la feroz represión desatada por la fuerza de seguridad porteña: «Ni en la dictadura militar se había procedido con esa violencia adentro de un hospital», asegura Marcelo Frondizi, encargado del Taller Protegido N° 19, donde 20 pacientes trabajaban en tareas de herrería y carpintería. Ver PDF

6 Una represión de locos

La represión llevada a cabo por la Policía Metropolitana el pasado 26 de abril en el Hospital Borda, el instituto de salud mental más emblemático de la capital argentina, dejó un saldo de más de 50 heridos. Los agentes usaron balas de goma, gases lacrimógenos y golpes contra pacientes, médicos, enfermeras, legisladores, periodistas y manifestantes. El gigantesco operativo policial fue ordenado por el gobierno de la ciudad de Buenos Aires, a cargo del alcalde Mauricio Macri. Su objetivo era asegurar la demolición de un pabellón que forma parte del hospital psiquiátrico. El gobierno de la ciudad proyecta construir allí otro edificio —denominado Centro Cívico— para trasladar una parte de la sede de gobierno. Trabajadores y pacientes del hospital, activistas sociales y diputados de la oposición intentaron avanzar hacia el espacio vallado, tras el cual se oía el trabajo de la maquinaria de construcción. Sostenían que la demolición era ilegal, ya que la justicia —que tiene el caso en sus manos— aún no ha dado un fallo definitivo. Denuncian que detrás de la acción hay un solapado interés inmobiliario. “La Policía Metropolitana actuó de manera brutal, pero a la vez traspasó un límite, porque fue a cumplir una orden ilegal, que era destruir este edificio en el Borda, pero eso terminó a las diez de la mañana y siguieron reprimiendo durante muchas horas más”, dice a Apro el diputado de la ciudad de Buenos Aires, Alejandro Bodart. “Fue una acción ejemplificadora, como para decir: ‘Acá hay una fuerza a la que no le va a temblar el pulso para llevar a cabo los planes del gobierno de la ciudad’”. Alejandro Bodart es miembro del Partido Socialista de los Trabajadores y diputado del bloque Proyecto Sur en la legislatura de la ciudad. Fue una de las víctimas de la represión de la Policía Metropolitana y debió permanecer en observación hospitalaria. Ver PDF

7 Hospital Borda: seis trabajadores procesados y un solo jefe policial imputado

imputadoA pocos días de cumplirse dos años de la represión en el Hospital Borda, seis trabajadores permanecen procesados, acusados por «atentado y resistencia a la autoridad», y solo un efectivo de la Policía Metropolitana está procesado por lesiones leves. La represión brutal que sufrieron pacientes y trabajadores del Hospital Borda en 2013, cuando la Policía Metropolitana descargó una balacera y entró con topadoras que destrozaron las instalaciones del Taller Protegido N° 19, uno de los pocos espacios terapéuticos que planteaba una salida laboral para pacientes crónicos, terminó con un saldo de decenas de heridos y trabajadores procesados. La violencia desatada tuvo el único interés de defender negocios inmobiliarios mientras que, como ya pasó en el Parque Indoamericano y en el barrio Papa Francisco con desalojos a fuerza de topadoras y balas, los trabajadores y el pueblo de la Ciudad padecen el drama de la crisis habitacional. Ver PDF

8 Denuncias al mayoreo

Un informe del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), luego de realizar visitas durante 2004 y 2005 a las unidades de detención de los hospitales neuropsiquiátricos Borda y Moyano, llegó a una conclusión lapidaria: “Los derechos de las personas que se encuentran alojadas en las unidades psiquiátricas penales de la ciudad de Buenos Aires son vulnerados en forma sistemática y permanente”. Reflexiones similares fueron las que hicieron, en distintos momentos de la última década, legisladores o defensores del Pueblo de la ciudad que recorrieron las instalaciones de esos dos neuropsiquiátricos, en los pabellones donde son alojados pacientes cuyo único “delito” ha sido el de ser declarados insanos. En agosto de 1999, en declaraciones a Página/12, el relevado director del Moyano, Néstor Marchant, habló en forma peyorativa de los pacientes a su cargo: “Si se les pone una buena comida y tienen un basurero, van al basurero. Si se les da lo mejor, van a buscar lo peor, es una falla que tienen, no se cura con terapias”. Miguel Tollo, coordinador de un foro que reúne a profesionales en salud mental, le respondió: “La tarea de un director de hospital es cuidar al paciente en su dignidad de ser humano”. En junio de 1990 se denunció la muerte por inanición de 32 pacientes del Moyano. En agosto de 1999, una nota publicada por este diario aludió a la muerte de 15 internas del Moyano. El psicólogo institucional Marcelo Lorenzo se preguntaba entonces, en una columna de opinión publicada por Página/12: “¿Por qué el secretario de Salud, Lombardo, no interviene sobre los hechos? ¿Por qué el presidenciable De la Rúa (entonces jefe del gobierno porteño) no remueve a Marchant del cargo de director? Porque el imperativo no es prestar salud, sino ajustar la salud”. La nota central de este diario se titulaba: “Matar con la indiferencia”. Ver PDF

9 El Frente de Artistas del Borda: 38 años luchando contra la medicalización a través del arte

Un grupo de artistas lleva, desde los 80, batallando por los derechos humanos y contra la medicalización de los cuerpos en Argentina. Son el Frente de Artistas del Hospital José Tiburcio Borda de Buenos Aires. Imagen del espacio artístico del Borda en sus primeros años de vida. Imagen del Frente de Artistas del Borda. Piensas que no te va a afectar. Que cada nueva visita es una muesca más en el proceso de insensibilización, de poder caminar algún día por un psiquiátrico como quien pasea una tarde de domingo. Con todo, algunos profesionales consiguen reducir su trabajo a una cuestión técnica: un método, un protocolo y una pericia. Otros, por el contrario, nunca lo consiguen, haciendo de su vida una revuelta permanente, a veces contra sí mismos. Es el caso del Frente de Artistas del Hospital José Tiburcio Borda de Buenos Aires: un grupo de artistas que, desde los 80, lleva batallando por los derechos humanos y contra la medicalización de los cuerpos, en una guerra en la que la hostilidad de los políticos y la incomprensión de algunos trabajadores de salud mental no cesan. En resumen, una vida atravesada por la locura, que, en la tradición estudiada por Michael Foucault, era una noción ubicada en la tensión entre verdad y mentira. Hubo un tiempo en que el loco se creía un rey. Ver PDF

10 La violencia institucional y su comunicación pública: El caso de la represión en el Hospital Borda

El viernes 26 de abril de 2013, la Guardia de Infantería de la Policía Metropolitana, (en adelante PM), reprimió con golpes, balas de goma, bastones y gas pimienta a un grupo de trabajadores y usuarios del Hospital Interdisciplinario Psicoasistencial José Tiburcio Borda, que manifestaban su oposición a la demolición del Taller Protegido N° 19, ubicado en terrenos del hospital. La obra se inició por orden del ministro de Desarrollo Urbano, Daniel Chain quien solicitó al ministro de Justicia y Seguridad, Guillermo Tristán Montenegro, la presencia de la PM para custodiar el trabajo de las cuadrillas de operarios contratadas por el Gobierno porteño. La represión policial dejó un saldo de cuarenta heridos. Entre ellos trabajadores de la salud y pacientes psiquiátricos que se encontraban en el lugar, trabajadores de prensa que trataban de cubrir los hechos, legisladores y funcionarios públicos que se acercaron para intentar evitar la continuidad de las acciones represivas. Ver PDF

11 Imágenes especiales, diputas genealógicas y experiencias del terrorismo de Estado en un servicio psiquiátrico argentino

Trabajo de analisis de la politica de los genocidas en los servicios psiquiatricos. Ver PDF